Another last goodbye.

Después de todo.

Y es que, en un abrir y cerrar de ojos, se acabo el mundo, ella se convirtió en diluvio envuelto en comodidades, reacciono como huracán y destruyo como apocalipsis.

Y es que, en un abrir y cerrar de ojos, se crearon fantasías, cielos negros llenos de puntos blancos, sí, estrellas, dándole a la gente, así, compañía de la buena por la lejanía de los queridos. 

Y es que, en un abrir y cerrar de puertas, se construyeron pirámides, de esas que te hacen tocar el cielo <tus labios>, y tocar mundos <tus ojos.>
Pirámides de protección emocional, con cascos y chalecos de guerra, no hay paso de amar si no llega la noche, no hay paso de amar si no se alcanza el cielo. 

Y es que, al fin y al cabo, como siempre termina pasando, un mundo completo se lleno de agua, agua de sus ojos, agua llamada lagrimas, agua que aunque se tenga a quien se tenga nunca o casi nunca mis ojos dejaran de echar.

Porque es que mis ojos echan de menos tomarnos la mirada, echan de menos abrazarnos a sonrisas, y también, echan de menos, por alguna razón, sentir o ver como nuestras pieles se juntan. 

Y es que, después de todo, solo te echo de menos. 
Y solo te estoy esperando.