Y nada me desesperaba más que ver como tus dedos se desenredaban de mi cabello
y
como tu sonrisa se alejaba de mí.
Que ya no me quería.
Nada era más asfixiante que palabras atascadas en besos, y nervios que se reflejaban en adioses.
Varias veces me guarde la esperanza de que cambiarías, de que estarías para mí.
Y mirariamos las flores, y tomarías café.
Y caminaríamos en el parque tomados de la mano.
Y yo estaría llorando porque todo eso sería mentira.
Y nada era más peligroso que mis ojos siendo diluvio, y mis labios queriendo gritarte todo lo que sentían.
Nada era más peligroso que el tú atravesado en mi garganta, y que el nosotros atravesado en mis noches.
Y casi nada era tan triste como el guardar tu recuerdo y tenerte presente sin sentirte, y sin ser nosotros. Incompletos incluso juntos. Pero solo nosotros sin cumplirnos.
ESTÁS LEYENDO
Another last goodbye.
PoesiaCada nota presentada a continuación no tendrá nada que ver con la anterior.