Ha de ser una lastima mirarte a los ojos con quien te reconocías y ahora no hay brisa ni marea que los conozca.
Los labios ya no pedían lo mismo y no suplicaban una y otra vez en voz baja, solo callaban...
por pena.
Las miradas ya no se hacían coincidir porque si, era una lastima dejar de ser 'todo juntos' para ser 'desastre solos'.
Y las manos... con las uñas llenas de mugre y algo rotas estaban temblando, decidieron marcar caminos diferentes, trazados con lineas casi invisibles para evitar unirnos, de nuevo.
Yo, que pedia todas las noches a las estrellas que estuvieras, y tú le decías al café que no había nada mejor que tenerme, así, de a poco.
Mis labios han decidido no nombrarte más, por casi amor propio.
Y mis manos...
ellas que te detestan recontándose,
decidieron no volverte a ansiar.Tú, a puerta cerrada y a mirada opaca, me haces entender que no he hecho falta.
Y es que por eso ya no somos los mismos.
Yo sonrió al pensar en el caos que tenemos y tú maldices al conocernos de nuevo.
Ya no somos, ni nos reconocemos.

ESTÁS LEYENDO
Another last goodbye.
PoetryCada nota presentada a continuación no tendrá nada que ver con la anterior.