Doceavo capitulo: de camino a la canica roja (parte 1)

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-chicas!- grito Sarga corriendo hacia nosotras, estábamos entrenando en el lago -que pasa?- pregunte bajando el cayado, Nemesis me golpeo en las rodillas y me tiro al suelo -nunca bajes la guardia- sonrió burlosamente -urg...- me queje mirándola con odio -venga venga~ solo te estoy enseñando las cosas básicas de la lucha!- se defendió -como sea... que pasa Sarga?- pregunte levantándome y quitándome el barro de la ropa -tengo la llave roja localizada- aseguro, Nemesis y yo nos miramos entre nosotras -a por la prueba!- grito emocionada -bájale unos tonitos y a lo mejor no nos dejas a todos sordos- sonreí victoriosa aunque solo me lleve un golpe que destruyo mi hombro -bueno, vamos?- pregunto el rubio dirigiendo el camino, yo me quede en el suelo aguantándome donde me había pegado -no me dejéis detrás!- corrí hasta ellos -el siguiente entrenamiento sera de resistencia- dijo Nemesis golpeándome en la espalda "amistosamente"

después de caminar bastante llegamos a un árbol de hojas rojas, eran preciosas -lo digo ahora y lo diré siempre, el rojo es el mejor color- rió orgullosa -perdón? que color a encontrado la llave?- se ofendió Sarga -ambos son maravillosos, vamos- les empuje, ellos siguieron peleando mientras les arrastraba -chicos, vosotros estáis saliendo y no me lo dijisteis?- cuestione aun empujándolos -NO!- gritaron a la vez enfadados -pues dejad de pelear!- ellos aceptaron y caminaron a desgana -venga! vamos a conseguir otra canica!- intente animarlos -como sea, Lia tiene razón, no podemos pelearnos así!- admitió Sarga -si, pero cuando acabemos todo esto pelearemos por ver quien es el mejor color!- saco su katana en modo de ataque -si si, eso ya lo hablaremos, pero por ahora...- me acerque al árbol y toque su tronco, el cual se abrió dejando una abertura ovalada -hagamos esto- me gire hacia ellos, una sonrisa orgullosa aparecía en las caras de ambos -así habla una líder- volvió a pegarme Nemesis -Líder?! quien ha dicho que yo soy la Líder?!- no era consciente de lo que me venia encima -tu padre es el jefe de los nuestros así que lo lógico seria que tu tuvieras el mismo lugar entre nosotros- explico Sarga mientras caminábamos dentro, unas escaleras en espiral bajaban hasta las raíces -no veo nada!- me queje de la oscuridad -espera un momento...- respondió Nemesis chasqueando los dedos, una llama apareció flotando alrededor nuestro -que pasada- la toque, extrañamente no me queme -venga démonos prisa o si no nos localizaran- empezó a correr escaleras abajo, le seguimos con la llamita flotando alrededor nuestro ¡aquí venimos canica roja!

La prueba del dios ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora