XV.

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—Solo quedan tres días, dulzura. —Mencionó la figura que la había estado atormentando los últimos meses.

—¿Tres días para qué?

Miraba por todos lados, sin embargo solo llegaba a ver negro, negro y más negro.

—Para tu muerte.

*

Sábado 09 de Noviembre, 2015

—Moon, tengo miedo. —Una voz temblorosa y llorosa resonó en mi cabeza.

Era Lynn.

Traté de abrir los pero algo me lo impedía. Quería moverme pero no podía. Sin embargo podía escuchar todo a la perfección.

Quise mover mis piernas, pero parecían que no reaccionaban a mi pedido. Quería gritar por ayuda pero tampoco mi cuerpo cedía.

—¡Moon, respóndeme! —Chilló la pequeña con notable miedo.

Lynn estoy aquí. ¡Ayúdame, por favor!

Quise decirle pero nada salió de mi boca.

Ya había investigado sobre esto. En la secundaria había hecho un trabajo sobre este trastorno llamado parálisis del sueño.

Básicamente se trataba de una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia.

—Por favor no me asustes más de lo que ya estoy. —Rogó la pequeña sollozando.

Recordé algunos tips para poder despertar de esto.

Abrí los ojos y comencé a moverlos de un lado a otro. La parálisis del sueño no afecta la parte de ojos, los puedo mover sin dificultad.

Vi a Lynn con una cara de miedo y cada vez retrocedía más.

—¡Moon, esto no es gracioso! —Rompió en llanto.

Me concentré en tocar la tela de la sabana de mi cama, ese era un buena manera de despertar.

Sentí como si mi alma hubiese regresado a mi cuerpo.

Inhalé todo lo que pude y lo exhalé.

Miré a la dirección de Lynn y ella se encontraba en el suelo llorando abrazándose a ella misma.

Me paré de mi cama y fui hacia ella. La abracé y dejé que llorara en mi hombro.

—He tenido una parálisis del sueño, no he querido asustarte.—Susurré a su oído.

Me miró por un momento confundida pero igual siguió llorando.

—Tengo mucho miedo, Moon.—Logró decir débilmente.

—Ven.—Traté de cargarla.—Vamos a mi cama. Yo te cuidaré, Lynn.—Besé su frente mientras la acostaba en mi cama y me eché junto a ella.

—No me dejes, Moon. Ya no tengo a nadie. —Trataba de controlar su llanto pero este le ganaba.

—Yo también solo te tengo a ti. Nunca te dejaría aunque pudiera, hermanita.

Una sincera sonrisa salió de su rostro. Le había gustado como la había llamado.

—Gracias.—Ocultó su rostro en mi cuello.

—Ahora dime a qué le tienes miedo.

—A todo.—Pensó un buen rato y luego se decidió a continuar.—He estado teniendo pesadillas últimamente. Alguien me dice que papá y tú morirán pronto. Escucho risas en mi cuarto y se hacen más fuertes cuando me asusto. Alguien me vigila, veo a alguien de negro parado en la esquina de mi...—Rompió en llanto de nuevo.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2017 ⏰

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We all need R.E.V.E.N.G.E (כולנו זקוקים לנקמה)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora