Heechul se preguntaba si había hecho lo correcto, observó su cuerpo desnudo bajo la sábana, no pensó terminar su noche de esa forma, mucho menos que Siwon con lágrimas en los ojos le implorara otra oportunidad. En realidad quería confiar en él, quería volver a tener ese poder de creerle todo lo que decía, pero sus heridas seguían abiertas y aun no podía volver a ser el mismo de antes, no sin saber qué fue lo que sucedió aquel día en que sintió que todo se derrumbaba.
El día estaba poco luminoso, Heechul apostaba a que no eran más de las 5:30am, pensó que el tiempo se había detenido, no era bueno darle mil vueltas a un solo asunto porque probablemente eso terminaría con la poca cordura que le quedaba.
Estaba en un momento donde su relación tenía demasiados vacíos sin llenar, podía seguir adelante a su lado pero en el futuro cuando las discusiones regresaran, los errores del pasado saldrían de su boca y aquello acabaría con el amor que tenían juntos.
También estaba en sus manos el futuro a seguir, si lo perdía para siempre por sus miedos se arrepentiría más adelante cuando estuviera solo, porque por muy tonto que pareciera, se sentía incapaz de amar a otra persona.
Su madre le había dicho que no era bueno actuar sin saber la realidad de las cosas, Heechul estuvo más de dos semanas tratando de dar con ella y tristemente una vez encontró la dirección de aquella mujer no fue capaz de verla a los ojos.
Recordaba muy bien como su mano temblaba ante la gran puerta de madera que decoraba una casa enorme, Heechul mordió su labio con miedo rozando aquella pieza, renunciando a verla por no sentir más dolor, para brindarse un poco de alivio a sí mismo. Justo por ello no era capaz de enfrentarse a la raíz del problema, en todo ese tiempo no hubo ningún movimiento sospechoso en el más alto, Siwon terminaba sus labores y regresaba a casa de inmediato, a excepción de esa noche en la que no pudo más con el dolor.
Ambos estaban confusos, buscando soluciones, recorriendo aquel túnel oscuro para hallar la salida.
Mientras Ha Neul estuviera cerca no podrían ser felices, no serían lo suficientemente valientes para demostrar que aquella mujer era irrelevante en sus vidas.
Se sintió insuficiente, y aquella sensación lo dejaba un paso atrás lejos de la persona que amaba.
Era la primera vez que se enamoraba locamente de alguien, por ello no tenía ni la más remota idea de cuál sería la solución a todas aquellas preguntas sin respuestas.
Aquellos brazos fuertes lo abrazaron causando que un sollozo escapara de su boca. Siwon lo consolaba no con palabras si no con acciones, porque el entendía que Heechul dudaba de todo lo que dijera. Se consoló en aquella caricia, recordando todas aquellas veces en las que el más alto le demostró con su cuerpo cuanto lo amaba.
Podía aferrarse a esos besos, a esas caricias y a esos suspiros. Podía aferrarse a los instantes que fue feliz nuevamente cuando Siwon lo hizo suyo, podía... pero tristemente su mente y su dolor no le permitían hacerlo.
Lo mejor era dejarlo, acabar con todo de una buena vez y dejar al millonario Choi Siwon como un gran capítulo más en la historia de su vida.
Muchas veces deliberó que era lo mejor para que dejaran de sufrir.
No pudo dejarlo.
No después de que Siwon le dijera que era lo que más temía cada vez que abría la puerta, estaba el miedo de no volverlo a ver nunca más.
¿Cómo podía dejarlo si el estaba enamorado de la persona que lo abrazaba?
- Hee
- ¿Cómo te sientes?