El día había llegado, finalmente estaban en el hospital para la operación. Heechul se sentó en la silla azul de la sala de espera mientras preparaban a la mujer para el quirófano, sus manos templaban sobre sus muslos, aunque no había mucho riesgo eso no quería decir que este no estuviera allí. Su madre era lo único que le quedaba y perderla sería un gran golpe, uno que no soportaría.
El doctor salió del consultorio indicándole que podía visitarla mientras preparaban todas las herramientas. Heechul asintió con una sonrisa entrando a la pálida habitación.
Allí estaba ella, se le veía más tranquila.
- Mamá-ella le sonrió invitándolo a sentarse a su lado
- Debes calmarte Hee todo saldrá bien
- Lo sé pero el miedo de que algo salga mal me tiene intranquilo
- ¿No debo ser yo la que este preocupada por eso?, de todos modos no te alteres. La operación no es tan complicada como se ve, simplemente durara unas horas mientras me eliminan todos los tumores cancerígenos que tengo en el cuerpo y ya que los tratamientos me han ayudado y estos casi han desaparecido el doctor me dijo que estaría totalmente bien.
- Es bueno escucharlo
- ¿Y Siwon?
- Está en una reunión importante con unos clientes de Hong Kong
- Ya veo
- Pero vendrá más tarde a visitarte, me pidió que te diera sus bendiciones y que estará rezando por ti
- Hablan como si la operación fuera muy arriesgada
- No lo es-suspiró-pero eso no significa que no hayan riesgos mamá
- ¿Quieres preocupar a esta vieja?
- No eres vieja-sonrió
- Estamos listos señora Kim-el medico entro-después de haber revisado todo las cosas están mejor de lo que esperábamos
- Es muy bueno
- Sí, me sorprende como ha evolucionado en este poco tiempo. Definitivamente usted es una mujer muy valiente señora Kim
- Con este hijo tan maravilloso como no esforzarme
- Bueno entonces procedamosEl pelirrojo asintió levantándose de la camilla, después observó como dos enfermeras se llevaban a su madre a la sala de operaciones. Antes de que eso sucediera le dijo que la quería y besó su mejilla en signo de que estaría esperando cuando todo acabara.
Volvió a la sala de espera minutos después y observó el letrero de "operando" encendido, cerró los ojos pensando en miles de cosas para que su angustia se fuera, pero no lo logró.
Intentó llamar a Siwon, al recordar que probablemente estaría en media reunión se arrepintió y volvió a guardar el teléfono en el bolsillo del gabán negro que vestía. Entrelazó sus manos mirando la puerta blanca cerrada, su vida ahora era casi perfecta, si su madre se curaba por completo no tendría que tener más motivos para evitar ser del todo feliz.
Sonrió al recordar su vida antes de conocerlo, se podría decir que no era nada divertida. Antes era un hombre que vivía preocupado de su madre y se dedicaba a llenar encuestas como loco día y noche para tener al menos unos ingresos que le permitieran comprar una medicina de la mujer que amaba.
Siwon lo cambió todo.
Una relación basada en sexo no siempre tenía éxito, sin embargo para ellos fue diferente. Tal vez desde el primer momento, ambos eran conscientes de que las cosas se saldrían de control y todas las emociones crecerían en el camino. Ahora que eran una pareja estable no cambiaron mucho, su vida sexual era activa pero la diferencia era que ya no era sexo, era hacer el amor.
Si era verdad el dicho "del odio al amor solo hay un paso", el pelirrojo odió a Siwon al principio, porque este era un hombre que llevaba el control en toda su vida y que nunca permitía equivocarse. Además de sobornarlo con sus debilidades solamente para acostarse con él. Heechul pensó que estaba loco, no era posible conocer a una persona que cubriría todos sus gastos solo por un momento en la cama. Pero después de pensar en todo el dinero que poseía le vio lógica a la situación y por ella, su madre, terminó aceptando el trato que le propuso.