Heechul lo comprendió, comprendió que la pasión y el deseo eran la fuerza de aquella extraña relación. Aun después de haber tenido relaciones en el auto ambos podían actuar como personas normales, sin embargo el miedo persistía y no comprendió porque seguía dejándose llevar por los atributos de Siwon. Tal vez él no era el primero ni tampoco sería el último hombre con el que su jefe se acostaria, sin embargo ambos sabían que habían cosas que estaban cambiando y aunque querían hablar de ello no se atrevían.
El pelirrojo miró por la ventana, el paisaje de la ciudad era relajante cuando soplaba el viento del otoño.
Su vida había dado tantas vueltas.
Y ahora se encontraba al lado de un hombre que solo quería saciarse con él y que en el fondo solo era un juguete más, un capricho más, solo eso... Aunque él quería cambiar la manera de ver las cosas que tenía el pelinegro, el control no lo era todo y perderlo no implicaría que la vida se acabara. Pero prefería callar, cuando Siwon no hablaba él tampoco lo hacía por temor a sacar un tema que fuera un idiotez a lo que Siwon desaprobaría y finalmente él quedaría como un tonto.
-Hemos llegado
-¿Ocurre algo?-preguntó al verlo tan serio-¿hice algo que te molestó?
-No es eso
-¿Te avergüenzas de que te vean conmigo?-el pelinegro lo fulminó con la mirada
-Solo estoy pensando en lo que dijiste. Solo eso, deja de imaginarte tantas cosas, es por eso que se arman los malentendidos entre nosotros
-No tienes que hablarme así, solo hacía una pregunta
-Lo sé-suspiró
-¿Quieres que me aleje?
-Tal vez sea lo mejor, ¿No? Ambos debemos aclarar las prioridades y creo que tienes razón este juego se nos está saliendo de las manos-Heechul ocultó su dolor y fingió una sonrisa
-Acabamos de hacer el amor en tu auto y luego me dices que quieres alejarte de mí ¿por qué no me sorprende?, ustedes los chicos ricos creen que con el dinero hacen las cosas y las deshacen en un parpadeo. La gente como tú realmente es insoportable ¿sabes? Creo que has tomado una buena decisión, de ahora en adelante tu harás tu vida y yo la mía y solo seremos el jefe y el asistente ¿eso te gusta más no?, después de ello puedes acostarte con la chica que viene a tontear contigo y yo les ayudaré a que nadie interrumpa mientras tú te sacias con ella y con otros más.
-Heechul
-Eres un idiota, ¿sabes qué Siwon?-abrió la puerta del auto y se bajó con la furia reflejando su rostro-Vete a la mierda
Y no quiso que este lo siguiera, y tal vez tampoco lo haría. Caminó deprisa y se perdió entre la gente, no sabía ni siquiera porque razón quería llorar. Cuando los minutos pasaron y se alejó lo suficiente se sentó en un parque y dejó que las lágrimas cayeran.
Se había prometido no volver a llorar por alguien que no valiera la pena, sin embargo con el poco tiempo que habían compartido Heechul a su lado se sentía diferente y tal vez ese era el problema, que aunque trató de evitarlo le gustaba, no podía decir que estaba enamorado pero si podía decir que se había acostumbrado a él.
El idiota era él, se recriminó a sí mismo mientras veía a unos niños jugar. Heechul había sido que lo aturdió con temas que no correspondían y aquello causó que el juego terminara antes de lo esperado, solo esperaba algún día encontrar a una persona que si estuviera dispuesta a mas que mágicas relaciones en la cama. Pero era poco probable, lo sería por un tiempo hasta que Siwon saliera por completo de su mente.