Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— ¡Barry! —reíste mientras te daba vueltas en el aire sin parar—. ¡Para, por favor! —le pediste sin parar de reír y él finalmente te obedeció.
— De acuerdo, de acuerdo —te bajó de sus brazos mientras reíais felizmente y te dió un sonoro beso en los labios.
Todo era tan perfecto, solamente los dos juntos, sin problemas. Querías a Barry como nunca habías querido a nadie jamás Y el sentimiento era mutuo. Claramente tuvisteis vuestros roces y baches, pero todos ellos acababan con besos, abrazos y de vez en cuando sexo de reconciliación.
Todo era increíble en aquellos momentos. Todo era como querías en aquellos momentos. Todo era perfecto en aquellos momentos.
¿O no?
❀
Te despertaste acalorada, con gotas de sudor cayendo por tu frente y la respiración pesada.
Con la esperanza de encontrarte a Barry a tu lado, giraste la cabeza viendo como desgraciadamente no estaba.
Respiraste hondo y te sentaste en el bordillo de tu cama pasándote una mano por la nuca.
— Todo ha sido un sueño, y he estado a punto de creérmelo. ¿Por qué te has ido? —te murmuraste a ti misma.
Rápidamente las lágrimas empezaron a caer por tus mejillas desesperadamente mientras tú te volvías a acostar en la cama cubriendo tu rostro con tus rodillas.
No habías parado de soñar con él desde que se había ido, recordándote cuanto os queríais. Lo bien que os lo pasábais juntos. Los preciosos momentos que compartisteis que nunca se borrarán de tu mente. Las misiones juntos. Absolutamente todo.
Tú podrías haber evitado su muerte. Pero no fuiste lo suficientemente rápida.