Agradezco tanto tener dos manos, no necesito de un hombre para sastifacer mi cuerpo.
Movía dos de mis dedos en círculos en mi vagina cada vez con más velocidad pensando en Raúl quien diría que en este momento estaría masturbandome a su nombre, entre los dos dedos dentro de mí y empecé a moverme adelante y atrás jadeando.
-Maldita sea, te deseo Raúl.- Grite librando un fabuloso orgasmo, me levante del suelo frio. Me termine de duchar con agua caliente bañarme con agua caliente me excitada y solo pensaba ¿De que tamaño la tendrá él?
¿ Será un Dios del sexo?
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-Buen día monstruo.-Saludo leo tomando asiento frente de mí en la mesa
-Buenos días monstruo. -Respondí, suspire recordando el caliente momento que había experimentado con Raúl
-¿ Porqué tan feliz?-Cuestionó arqueando una ceja
-No estoy feliz.- Negué leo, sabía que estaba ocultando algo así que tomo asiento mas cerca de mí
-Solo quisiera saber con quien soñabas que gemías, jadeabas y te arqueaba.- Rió a carcajadas y lo seguí aún sorprendida por lo que había dicho no recuerdo haberme soñado teniendo sexo.-Te hubieras escuchado gritaba: Más duro oh sí.-No pudia continuar puesto que no podía controlar su risa.
-No recuerdo haberme soñado eso, pero ayer cuando salí a correr como de costumbre me encontré a Raúl el cual me cautivo en sus brazos y me beso a lo primero no quería besarlo pero luego el deseo me domino y termine besándolo me sentía tan bien, él tenía una gran erección la cual rozaba en mi trasero, haciéndome saber de ella y excitandome a la vez estaba a punto de llegar a un orgasmo pero me controlé.-Confesé leo me miraba sorprendido analizando lo que le hacía dicho
-OMG SE BESARON-Gritó lo hice callar cubriendo su boca con mi mano, él intentaba a hablar y lo deje libre para que se expresará
-Por favor, no grites.- Pedí él asintió
-Lo he visto y la verdad que él es súper lindo deberías de darte una oportunidad con él. - Dijo con tanto amor que me dio asco
-Leo aún no he podido superar todo lo que viví con mí ex, él se portó muy mal conmigo me destruyo totalmente, cuando te cuente toda la verdad me comprenderás.- Miré hacia a bajo no sé como ese tipo pudo hacerme tanto daño
-Yandy por Dios, olvida el pasado y comienza a vivir el presente que esta lleno de oportunidades para ti.-Bufo peinando su cabello.-No sabes sí el pueda curar la herida que llevas dentro de ti.- Musitó
-No necesito que me curen, prefiero la soledad que me brinda paz y me ayuda a ir superando los golpes que la vida me ha dado.- Dije
-Pero recuerda que una casa no sé construye sola, siempre necesitamos a alguien que carge la arena y usted vaya haciendo la mezcla para que el trabajo se termine rápido y bien.-
-Ya no quiero hablar del tema.- Me paré dejando a leo sentado. Los recuerdos me invandieron y me sentía súper mal solo que quería abrir mis venas para dejar salir este dolor
{...}
Estaba plácidamente acostada en el mueble, mirando el techo sola con mi soledad, me sentía libre puesto que no tenia puestos los fasticiosos sostén.
Unos zumbidos terribles que provenían de la puerta principal, me levante molesta pues leo tiene llave no veo la necesitada de estar tocando de tal manera. Camine hasta quedar frente a la puerto bufé antes de abrir
-Monstrou indecente ¿ Porqué no usas tus llaves?- Dije con cierto deje de molestia abriendo la puerta totalmente, hasta que no podía creer lo que mis ojos estaban viendo Raúl mirándome como un perro con hambre y con ramo de flores en sus manos. No sabia si correr o desmayarme.
-Que sexy recibes tus invitados.- Susurro con una voz ronca y varonil. Me abrace a mi misma para poder ocultar mis cenos
-No te he invitado idiota.- Dios él estaba listo para comer
-Yo siempre me invito solo, eres muy bella sin maquillaje ¿Porque te ocultas dentras de tanto negro?-Preguntó examinandome de arriba hacia abajo
