Profesor Particular [Baekyeol/Chanbaek]

Manual de convivencia: Me siento solo

El olor a enjuague de ropa y la frescura de la tela húmeda invadían los sentidos de Baekhyun, mientras colgaba la ropa recién lavada en el tendedero del balcón.

-Muy bien, ¡listo! –exclamó para sí mismo con una sonrisa, antes de voltearse para ser cegado por el sol mañanero –Hoy también es un día hermoso.

Con la última prenda tendida, el rubio tomó la cesta ya vacía y se dirigió a paso alegre de regreso al interior del apartamento. Si bien todavía tenían momentos difíciles, ya se había acostumbrado a la convivencia con Chanyeol. Sus días juntos eran muy divertidos. El solo hecho de poder estar al lado de la persona que amaba, hacía a Baekhyun feliz, muy feliz, pero...

Hallándose parado en el umbral de la puerta corrediza, el bajito contempló el complejo sala comedor cocina que se imponía frente a él.

Silencio. No había otra palabra para describir la escena. Solo el suave susurro de las cortinas ondeando con el viendo rompían la atmósfera de aparente paz imperturbable.

Baekhyun suspiró, recostándose por el marco de la puerta. Casi lo olvidaba; Chanyeol estaba cada vez más ocupado con la universidad, y muchas veces se había quedado investigando en el laboratorio por días enteros.

El rubio dejo la cesta en el interior de la casa y dando media vuelta, apoyó la frente en el vidrio de la puerta corrediza que se disponía a cerrar –Supongo que mañana regresará...

RIING RIING

El estridente ruido trajo a Baekhyun de regreso al planeta Tierra –Ah, ¡teléfono! –se precipitó a descolgarlo –Sí, con la familia By-ahh... Pa-Park –tartamudeó con el tubo en la oreja.

Del otro lado de la línea se oyó una risa gutural, haciendo que el corazón de Baekhyun diera un salto de alegría.

–Jaja, veo que aún no te acostumbras a decir mi apellido cuando tomas las llamadas.

El tono divertido del mayor endulzó sus oídos –Ah, Chanyeol –murmuró un sonrojado Baekhyun.

-Pareces una esposa recién casada, tan lindo...

-¡¿Qu-Qué dices...?! –reclamó Baekhyun estallando en vergüenza

-Bueno, te llamaba para decirte que creo que no podré regresar a casa hoy. Parece que tendré que quedarme por varios días, ¿podrías traerme algo de ropa, por favor?

-Ah... entiendo, está bien –el menor hizo su mejor esfuerzo para ocultar su desanimo.

-Muchas gracias. Hasta luego.

Con esa última frase, la llamada finalizó. Baekhyun se quedó mirando el tubo por unos segundos, con algo retumbando en su mente.

"Tendré que quedarme varios días..."

Se dejó caer en el sofá con los ojos cerrados, exhalando largo. Hizo un puchero tratando de pensar en el lado positivo, al menos lo vería cuando le llevara la ropa, pero no pudo reprimir el sentimiento que se hacía persistente durante los últimos tiempos: Se sentía solo.

***

Baekhyun caminaba por el amplio pasillo de la facultad de ciencias químicas, abrumado por el sonido de sus propios pasos contra las baldosas. Ya eran pasadas las cinco de la tarde, y las clases habían terminado, por lo que era el único caminando por allí, hacia la zona de laboratorio. Al girar en una esquina divisó a dos personas conversando, y enseguida reconoció la amplia espalda, cubierta con la bata de laboratorio.

-¡Chanyeol! –llamó al alto mientras se acercaba, ganándose la atención de este y de su acompañante: una chica, llevando una bata al igual que Chanyeol.