Manual de convivencia: ¿Cuán egoísta puedo ser?

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-Yo... Nunca te he amado, Chanyeol.

El azabache abrió los ojos con sorpresa. Baekhyun seguía mirándolo fijo, no atreviéndose a desperdiciar ninguna de las preciadas oportunidades que aún le quedaban, empeñado en memorizar cada facción del más alto.

Sabía que lo que acababa de decir era la peor mentira de todas. Chanyeol siempre le demostraba que él era diferente a todos los demás, incluso Jimin le había dicho que el azabache le había confiado su corazón. Eso hacía que esas palabras tuvieran un significado aún más profundo. Significaba que había roto la confianza que Chanyeol tan difícilmente puso en él, y que Baekhyun había jugado con él y sus sentimientos como si no valieran nada. Todo eso no podía estar más lejos de la realidad.

Chanyeol se llevó una mano a la boca, cubriéndosela. El menor creyó que escucharía una maldición, que le recriminaría y luego lo botaría de su apartamento. Y no podría estar más de acuerdo, si es que esa era la reacción del otro. Así es que, preparó su corazón para lo que vendría. Pero ni todas las reflexiones mentales que estuvo repasando por tanto tiempo, anticiparon aquello. La sonrisa de hijo de puta de Chanyeol, ¡Chanyeol se estaba riendo!

Empezó como una pequeña risita, y pronto se convirtió en una carcajada. La alegre risotada del mayor inundó la estancia y los oídos del rubio, desconcertándolo.

-¡¿Po... Por qué te ríes?! –reclamó.

Chanyeol negó con la mano libre, como disculpándose por su mala educación –Ah, lo siento. Perdóname –habló divertido, recuperando un poco la compostura antes de volver a hablar –Es que si me lo dices llorando como lo estás haciendo, es más como si me estuvieras confesando que me amas.

-¿A-Ah...? –el rubio preguntó y es cuando lo notó, su voz rota y el líquido salino en la comisura de sus labios, que hacía tiempo se derramaba por sus mejillas -¡No! Te-Te equivocas –exclamó entrando en pánico al ver que Chanyeol se acercaba sonriendo, sintiendo la caricia en un costado de su rostro –Esto es porque...

-¿"Porque"...? –repitió el alto meloso, rozando la sien del rubio con sus labios.

-Ngh... Ahh... –el menor cerró los ojos con fuerza, sintiéndose acorralado cuando el alto tomó su barbilla y ejerció un poco de presión para obligarlo a mirar arriba.

-Jeje –el aliento cálido golpeó sus labios –Realmente no sabes cómo mentir.

Lo siguiente fue un beso, uno suave y lento, que tranquilizó el agitado corazón del bajito, y envolvió a su alma en una paz embriagadora. Baekhyun estaba feliz. Aunque decidió terminar con Chanyeol por su bien, se sentía tan feliz de que no haya creído ni una palabra de lo que le dijo... ¿Cuán egoísta puedo ser?

Tu existencia es un estorbo para el futuro de Chanyeol.

Las palabras de la jefa del grupo Park atacaron sus pensamientos, percatándose de lo que estaba haciendo. ¡No! No podía permitirlo.

-¡Lo... Sient...! –con todas sus fuerzas, el rubio empujó al mayor, intentando huir con desespero de tanta cercanía.

-¡Baekhyun! –oyó el llamado severo de Chanyeol tras su espalda, pero no podía, no podía detenerse. Si lo hacía, arruinaría la vida de Chanyeol, y lo amaba demasiado como para dañarlo de ese modo.

Fue una lástima que sus pies tuvieran otros planes. En su carrera, su pie derecho tropezó con su pierna contraria, llevándolo irremediablemente a besar el suelo.

-Waaaa –el golpe fue seco, y Baekhyun quedó desparramado allí mismo. Apoyó ambas manos en la fría superficie, intentando incorporarse, pero apenas lo hizo, sintió una mano envolver su brazo, y otra apoyarse en el piso, a un lado de su rostro.

Profesor Particular [Baekyeol/Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora