Profesor Particular [Baekyeol/Chanbaek]

Manual de convivencia: Mentiras de sacrificio

¿Ella es la jefa del clan Park?

Baekhyun seguía mirándola totalmente boquiabierto. La mujer parada frente a él, ¡era idéntica a Chanyeol! El parecido era innegable, pero ella tenía los rasgos menos marcados, y una belleza femenina envidiable. Baekhyun no le habría puesto más de cincuenta años.

Estaba suavemente maquillada, y llevaba un atuendo sencillo y bastante cómodo a la vista. Tenía el cabello lacio y negro, al igual que Chanyeol, y toda la pedrería que llevaba eran dos discretos pendientes de cristal tornasolado en forma de gotas.

-¿Ya terminaste de hacer tu observación acerca de mi persona? –inquirió la mujer, demandante. Su voz hizo al menor volver a la realidad.

-Ah... -Baekhyun se percató de que tal vez se comportó de muy maleducada manera -¡L...Lo siento mucho! Es que no creí que se tratara de una persona tan joven...

-¿Ah, sí? Juju –la mujer se cubrió la boca, y el rubio pudo ver las huellas de la edad, hacerse más evidentes a los costados de sus ojos, ojos que sonreían de la misma manera en que los de Chanyeol lo hacían cuando el mayor reía naturalmente.

-Mucho gusto, soy la dueña de la casa y jefa de la familia Park –saludó la mujer, aun sonriendo y con la mano derecha sobre el pecho.

-Ehm... dígame, ¿es usted la madre de Chanyeol? –preguntó Baek, sin percatarse de su desfachatez al dirigirse a la mujer de forma tan informal.

-¡Vaya! –la señora lució una expresión perpleja por un segundo, y luego volvió a mostrar su sonrisa deslumbrante –Jojojojojo... hubiera sido tan divertido ver la expresión de Chanyeol-ah en este momento. Qué pena que no esté aquí –rio la mayor.

Baekhyun solo la imitó en una mueca, demasiado preocupado por haberse equivocado, ya que la mujer nunca respondió la pregunta.

-Adelante, siéntate –la mujer empezó a encaminarse a los asientos acolchados que rodeaban una pequeña mesa –Oí que Chanyeol había regresado a casa después mucho tiempo, nada menos que para traer a un profesor particular para Jimin. Tenía mucha curiosidad por saber qué clase de persona eras. Veo que eres muy transparente, y muy ingenuo –acotó la mujer de forma sonriente.

-Ehm... lamento mucho si le he faltado el respeto en algún momento –se disculpó Baekhyun, con los ojos fijos en su propio regazo, viendo sus dedos juguetear, y un ligero rubor en sus mejillas.

Se sentía más aliviado, y en parte halagado por lo que le había dicho hace un momento; que era una persona transparente. Al parecer, la dueña de la casa era una persona agradable... o tal vez se sentía así porque cada vez que la mujer sonreía, veía el reflejo de Chanyeol en ella.

-No, te estoy haciendo un cumplido –habló la mujer, todavía sonriente –Estoy muy feliz porque sé que serás capaz de hacer cualquier cosa por Chanyeol.

El menor se sonrojó aún más al oír eso –S-Sí... bueno yo...

-Baekhyun, ¿podrías terminar con Chanyeol, por favor? –las palabras descolocaron por completo al menor, que levantó la vista a toda prisa, para encontrarse con los ojos fríos de quien estaba sentada al otro lado de la mesa.

***

El regreso de Baekhyun al apartamento fue silencioso y solitario. Cuando abrió la puerta principal, no había nadie para recibirlo. Chanyeol aún no había regresado, se sentía aliviado por ello.

Dejó caer su mochila sin cuidado, mientras se arrastraba hasta llegar al sofá, donde se desplomó como una bolsa de papas. Hundió su cabeza en la almohada, mientras su mente parecía repetir como un eco la conversación que había mantenido hace varios minutos.