13# Todo por mi culpa

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-Cam... ¿Qué vamos a hacer ahora?-

-No podemos con todos, quédate detrás mía. No quiero que te hagan daño.-

Yo asentí. Poco a poco los chicos se iban juntando cada vez más a nosotros. Nos fueron arrinconado en una esquina del parque. De pronto dos más salieron por la espalda y me agarraron. Cam intentó que me soltasen pero lo cogieron por los brazos.

-¡Hugo, ya es suficiente! ¡Creo que ya has llegado demasiado lejos con esto! ¡Se acabó la broma! ¡Deja que nos vayamos!-

-Creo que quien debería dejar algo eres tú. Deberías dejar de defender a este imbécil. ¿Crees qué puedes defenderlo para siempre? Qué iluso.-

-¡Déjale tranquilo de una vez!-

-O si no, qué.-

-No te atrevas a tocarle un solo pelo o te juro que no respondo a mis actos.-

Hugo se me acercó y me agarró del pelo con una mano y con la otra me dio una bofetada.

-¡Se acabó!-

Cam empujó a los que le estaban sujetando y fue hacia Hugo al cual le dio un puñetazo en la cara tirandolo al suelo. Cuatro de los chicos se le tiraron encima sujetándolo más fuerte. Hugo se levantó del suelo. Tenía el labio sangrando por el golpe.

-¡Esta no te la perdono Cameron! ¡Ya que tanto quieres a este niñato, serás tú quien se ponga en su lugar!-

De una patada en la parte de atrás de las piernas hicieron que Cam se quedase de rodillas.

-Creo que ahora es mi turno, ¿no crees Cameron? Si te digo la verdad. He soñado con este momento más de una vez.-

Hugo tumbó a Cam de un puñetazo en la cara. Empezó a darle patadas, a pisarle. Yo me retorcía en un inútil intento por soltarme. Cam se cubría la cabeza de los golpes y gritaba de dolor. No podía creer lo que estaba pasando.
Al cabo de poco tiempo noté que Cam había dejado de cubrirse y que ni se movía.
Hugo seguía golpeandolo cómo si de un saco de boxeo se tratase.

-¡Para! ¡No se mueve! ¡Por favor! ¡Para!-Grité en un intento fallido de que cesase de golpearle. No podía evitar llorar al ver a Cam sangrando en el suelo sin poder hacer nada.

Hugo me ignoró y continuó.
Derrepente alguien saltó sobre Hugo agarrándole del cuello y haciendo que cesase de golpear a Cam.
Era Nash. Amy también había venido acompañada de sus compañeros de clase de artes marciales. Amy consiguió que me dejasen de agarrar.

-¡Shawn! ¡Llévate a Cameron de aquí! ¡Nosotros podemos con ellos!- gritó Nash aún colgado del cuello de Hugo evitando las braceadas de éste para quitárselo de encima.
Rápidamente corrí hacia Cam. No sabia bien como cogerle. No sabía que lesiones podría tener o si le iba a hacer más daño. Lo subí en mi espalda y me aparté de toda la zona de pelea. Llamé al 112 (emergencias) y pedí una ambulancia urgente para que viniese a buscarle.
Nash, Amy y sus amigos pudieron hacer que los del colegio de al lado huyesen.

-¿Cómo está Cameron?- Dijeron al unísono.

Le acerqué los dedos al cuello. En ese momento que puse más pálido que un folio en blanco al ver que no tenía pulso. Ya no podía llorar. No podía escuchar. No podía sentir.

***

Una vez que la ambulancia nos llevó al hospital, hicieron pasar a Cameron a una sala donde comenzaron a hacerle un masaje cardíaco. Tuvieron que recurrir al desfibrilador para intentar reanimarlo. Tras cinco minutos de intentar reanimarlo, una enfermera salió de aquella sala.

-Lo siento mucho, chico... de veras... aún era muy joven.-

Puede que esas palabras fuesen las que más me habían marcado en la vida.
Al verme. Una de las enfermeras de dentro comenzó a repetir el masaje cardíaco.

-Déjalo ya Lucy, no vas a conseguir nada.-Dijo la mayor de las enfermeras.-Es inútil.

Sólo dos palabras [Shameron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora