Sólo dos palabras [Shameron]

15# Confesiones complicadas

-Señor Dallas, tenemos una buena noticia para usted.-

Empezó a sonar mi móvil.

-¿Me disculpais un momento?-

Salí de la habitación a la zona de las escaleras para no molestar. Era mi madre. Contesté.

-¿Mamá?- Creo que me hacía una idea de lo que me iba a hablar.

-Shawn, cariño. ¿Dónde estás?-

-Estoy en el hospital...-

-¡¿Qué?! ¡¿Estás bien?!-

-Sí mamá... si me hubieses dejado acabar te lo hubiese explicado.-

-No te preocupes cielo, ya vamos para allí.-

Mi madre colgó el teléfono. No es la primera vez que acompaño a alguien al hospital y siempre aparece ella con alguna cosilla para regalarle al enfermo. En eso salí a ella. Siempre nos preocupamos por los demás. Sin embargo mi padre es un poco más frío en estos casos.
Volví a entrar a la habitación. El médico ya no estaba. Todos estaban alrededor de Cam, tenían una sonrisa en la cara. Incluso Cam sonreía cosa que me encantaba ver.

-¿Qué me he perdido?-

-Pues el médico ha dicho que esta tarde, Cam puede volver a casa para tomar reposo.- Dijo Amy mientras se me acercaba. Me agarró de las manos y me sonrió.

-¡Eso es genial!-

-¿Y sabes qué más?-

-¿Qué más Nash?-

-He hablado con el director de mi antiguo colegio de camino aquí. Se enteró de lo que pasó en el parque y a causa de eso... ¡Nos ha aprobado las segunda evaluación a Cameron y a mí!-

-Ya nos pondremos a estudiar fuerte para la tercera evaluación. Os prometo que aprovaréis.-

-¡Genial!, yo me tengo que ir, tengo que ir a comprar la comida para mañana.- Dice saliendo de la habitación.

-Espérame, voy contigo. Hasta otro momento tortolitos.- Guiña un ojo y sale corriendo de la habitación.

La habitación se quedó en silencio. No había ni un alma en el pasillo. Casi podía oír como mi corazón se aceleraba al cogerle la mano a Cam.

-Shawn... muchas gracias por todo. Me habéis salvado la vida, en serio.-

-Shh... no hables.- le dije poniéndole un dedo sobre los labios.- No malgastes tus fuerzas, las necesitas para recuperarte cuanto antes.

Me acerqué a él hasta que pude sentir su cálido aliento. Me acerqué aún más juntando mis labios con los suyos. Llevaba deseando este momento desde la última vez. De pronto mis padres irrumpieron en la sala. Me separé rápidamente de él tornando el color de mi cara a un rojo bastante intenso. Miré a Cam con cara de preocupación la cual me devolvió con una sonrisa haciendo que me calmase.

-Hola cielo.- dice mi madre dándome un beso en la mejilla.- ¿Quién es este?¿Es nuevo?¿Cuántos años tiene?...-

-Ya está mamá le vas a asustar...-

-No seas así cielo, sólo es mera curiosidad.- Sacó un paquetito envuelto del bolso.-No es gran cosa. Pero espero qué te mejores cuanto antes.-

-Muchas gracias. Es usted muy amable.- Sonríe.

-Este me gusta más que el anterior.- Me susurra mi madre al oído. Lo que hace que me ponga muy rojo.

Noto que mi padre me mira con cara de saberlo. No puede evitar que se le escape una sonrisilla. Creo que lo saben.

-Bueno... papá, mamá. Os presento a Cameron Dallas. Un ex-estudiante del colegio de al lado. Se ha cambiado al mío para terminar el curso, y yo seré su "profesor" para ayudarle a aprobar, junto con Nash, la tercera evaluación y pasar de curso.-

-A, ¿qué Nash también se ha cambiado? ¿y eso?-

Le expliqué todo lo sucedido en la pelea y encontronazos anteriores.

-¿Pero qué tenía que ver el que estuvieseis juntos? No lo entiendo...

Miré a Cam, que ya degustaba uno de los bombones que mi madre le había traído. Él me asiente levemente volviendo a saborear ese chocolate.

-Mamá... tengo que contaros algo...