Deseos

¡¿Amigos o enemigos?!

- Chicos olvide mi dine...- Quedo completamente frio ante lo que acaba de ver. Había regresado por su cartera que dejo sobre la mesa, Suigetsu se había adelantado para no perder mucho tiempo esperando.

Karin aprovecho el monto, en que vio a Juugo para empujar a Sasuke lejos de ella, tomo la cartera de este que estaba en la mesita de la sala, junto a los libros.

- ¡Voy contigo! – Se apresuró a decir, tomándolo del brazo y saliendo de allí.

Juugo solo la siguió completamente confundido, dejando a un Sasuke con una sonrisa sínica en el rostro, al ver a esta prácticamente correr lejos de él.

- Conque así las cosas. – Se dijo para sí mismo divertido. A Sasuke le gustaban los retos y Karin era eso - no mucho más que eso.- se dijo así mismo. – Es un verdadero premio o no mi querido amigo. – miro las cosas de su amigo Suigetsu, suspirando profundamente y aun sintiendo el aroma de la joven sobre sus labios.

Karin sentía la cara arder, la vergüenza de que Juugo viera eso y que ella por momentos perdiera la razón era algo bueno. Se detuvieron antes de salir del edificio. Juugo podía ver a Karin agitada no solo por bajar las escaleras, no si no por lo que había pasado dentro.

- ¿Qué fue lo que paso? – Se atrevió a cuestionar. – Pensé que Suigetsu y tu...- No termino de hablar cuando Karin volteo con lágrimas en los ojos, de lo que pensó era frustración y coraje.

La cabeza de Karin daba vueltas y vueltas, no entendía nada, primero Suigetsu y después Sasuke ¿Qué era lo que pasaba? Sabía que se había dejado llevar en ambas situaciones, pero se sentía realmente mal ante esto, ninguno de los dos la había tratado de esa manera antes, Sasuke si era amable con ella, pero pensaba que era por el hecho de necesitarla en su equipo, que le había tomado aprecio. Con Suigetsu pues desde que lo conocía comenzó una extraña rivalidad, donde no podían estar sin pelear. Y ahora actuaban tan raro. Las lágrimas revelaron por sus mejillas. Juugo solo atino abrazarla, para consolarla.

- Tranquila, no pasa nada. – Dijo acariciando su cabello suavemente.

Karin estaba un poco sorprendía, pero no noto ninguna malicia en ese acto, que se acomodó en su pecho escondiendo su rostro en su pecho, para echarse a llorar calladamente. Después de calmarse, se separó de Juugo, el cual le dio un pañuelo para que se limpiara las lágrimas, el cual tomo.

- Gracias. – dijo apenada.

- ¿Te encuentras bien? – Pregunto preocupado.

- Si ya paso. – Dijo dándole una sonrisa sincera, algo que hacía mucho no hacía.

- ¿A caso Sasuke se sobre paso? – Pregunto en un tono molesto, si quizás Sasuke era uno de sus mejores amigos, pero aun siéndolo nunca se acaba de conocer a las personas y si era así, el mismo le partiría la cara, sin querer sintió como la rabia se apoderaba de él.

Él sabía bien que Karin vivía sola, en un lugar de bajos recursos con otros alumnos y sobreviva por sus medios, incluso era víctima de acoso sexual, por parte de otros compañeros que intentaban querer ganase "favores" y a cambio le ofrecían dinero, de los cuales se había defendido muy bien, pero si era el caso él la defenderá, siempre era su amiga y le había tomado mucho cariño.

- No, no fue eso. – respondió intentando calmarlo, ya que vio como apretaba los puños y fruncía el ceño. – Solo quiero ir a casa. – Dijo sujetándose las manos entre ellas.

- Claro, yo te llevare después regresare por tus cosas. – Le dice sonriéndole. – Vamos.

Al salir Juugo guio a Karin a su moto, a él no le gustaban para nada las limosinas y tampoco usaba algún auto deportivo como Sasuke, no él era mucho más solitario y siempre iba en moto a todos lados, era su fiel compañera.