Primera clase.

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Bueno aquí el capítulo  

Juugo no podía creer lo que acaba de escuchar, no podía ser cierto, ¡¿Karin le había propuesto tener sexo?! ¡¿Realmente había escuchado bien?! ¡¿No habría alucinado y torcido sus palabras?! El susto ante lo mencionado fue tan grande que ni le importo el tremendo golpe que se dio, al caer de espaldas y pompas en el suelo. Su rostro mostraba completa confusión ante la situación, ya que pensaba que era algo irreal, incluso parpadeo un par de veces como intentando asimilar la noticia, que parecía sacada de una ficción ¡¿Karin proponiéndole eso?! Mientras su mente estaba completamente confundida, solo podía sentir su corazón bombeando fuertemente en su pecho como queriendo escapar por la noticia.

Karin se levantó de la cama como pudo, para correr al lado del joven, sintiéndose realmente mal consigo misma por decir tal cosa y al mismo tiempo un poco asustada por la reacción del joven, no esperaba que lo tomara tan mal. - *¡Que estúpida soy! ¡Solo a mí se me ocurre tremenda estupidez! ¡Juugo es el chico más decente y moral que conozco! ¡Proponerle semejante cosa! ¡Soy una verdadera Idiota! ¡Solo a mí se me ocurren estas tonterías! *- Se maldecía mentalmente la joven, una y otra vez, quizás había arruinado su amistad con él por completo, y este podía dejarle de hablar por completo por tal cosa, era algo que le causo de momento gran angustia, por alguna razón la idea de que este le dejara de hablar por completo no le era para nada grata, un pequeño vació se sintió en su estómago e intento controlarse.

- ¿Te encuentras bien? – Pregunto ya estando alado de este, notando que esté estaba más que ido. - ¡Juugo! ¡Juugo responde! – Llamo nerviosa, moviendo suavemente del hombro, intentando hacerlo reaccionar.

- ¿eh? – Reacciono, un poco confundido mirando el rostro de su compañera, que lo miraba con preocupación, fue en ese momento a pesar del vendaje en la frente de la joven, él se fijó en sus rasgos, que no estaban para nada mal, sus ojos eran completamente hermosos y sus labios finos, su tex era clara y su compleción a pesar de su rudeza, que la joven aparentaba, era fina y delicada, siempre la había mirado como una amiga, una compañera y pero desde que la vio en peligro con sus "amigos" algo paso que le hizo desear protegerla, quizás sentía ternura por ella, pero a hora todo era diferente, ella le estaba haciendo una propuesta, no de amigos, no de novios, solo sexo de repente su visión cambio aun enfoque más sexual ante la joven el cual lo hizo reaccionar completamente - ¡Si estoy bien! – Soltó, levantados de golpe dándole la espalda, ya que sentía como su rostro estaba ardiendo.

Karin lo miro con culpa. - * ¡Carajos! No debí decirle eso, de seguro está muy molesto conmigo por mi imprudencia, debo disculparme ¡Podría perder su amistad! No me perdonaría eso. * - Pensó angustiada la joven.

- Juugo yo lo siento, no quería hacerte sentir incomodo con eso. – Suelta realmente arrepentida, apretando sus manos entre sí. – Fui una estúpida en pedirte eso ¡Perdóname! – Soltó haciendo una reverencia total ante él.

Juugo se da la vuelta para verla, realmente todo esto era algo que no se esperaba, pues creo que nadie se esperaba ese tipo de propuesta.

- Karin no hagas eso. – Se apresuró a sujetarla de los brazos, para enderezarla y verla a los ojos, aun sintiéndose un poco fuera de sí. - ¿Por qué me has propuesto eso? – Pregunto intentando no sonar nervioso, pero sin poder ocultar ese sonrojo en su rostro.

- ¿eh? – Karin dio un pequeño brinco por aquello.

Ambos se quedaron viendo, por unos momentos Karin paso saliva - * Quizás sea mejor que le diga la verdad, solo en el puedo confiar. * - Karin asintió ante sus propios pensamientos, apretando los puños para armarse de valor.

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