Deseos

Club de fans.

Suspiro profundamente, era mejor olvidar todo de momento, no tenía solución, sometió debajo de las cobijas, intentado dormir, pero su mente tenía otras intenciones. No era como si ellos dos le hubieran falto al respeto, no ya que ella se había dejado llevar, otros chicos si le habían faltado al respeto, tocándola de maneras que le daban asco, miedo y rabia, a los cuales mantenía arraya, ya que sentía repulsión por ellos, pero con Sasuke y Suigetsu había sido diferente, no había sentido ni miedo, ni mucho menos algún tipo de asco. Los dos encuentros fueron completamente diferente.

Con ellos había sentido como su cuerpo comenzaba arder de apoco al máximo, sintiendo el deseo correr por sus venas como un veneno extraño, que causaba que los latidos de su corazón, junto con su respiración se agitaran de sobre manera, que un deseo que nunca antes había sentido naciera entre sus piernas y le nublara la razón. Pudo sentir sus mejillas arder de solo recordar los besos, de sentir aquella opresión del cuerpo ajeno sobre el propio, sentir el aliento caliente del contrario, sobre sus labios temblorosos, sintiendo el calor nacer entre sus piernas, pidiendo más, perderse en el aroma de aquellos extrañas esencias que le segaban la razón, callando las posibles consecuencias.

Dos hombres completamente diferentes entre sí, dos encuentros, momentos que tan cortos en un tiempo real, pero tan largos que despertaron las ganas de más, sentir más era lo que su cuerpo le pedía, sintió una necesidad entre sus piernas que no pensó que se despertara en esos momentos. Su respiración se agito como todo su cuerpo al imaginar llegar a más con alguno de los dos quizás su mente creo un prototipo creado de los dos, intentando no hacer ruido, gimió débilmente, ante el contacto. El calor de su cuerpo comenzaba hacer insoportable.

Por otro lado Sasuke se encontraba en su gran habitación, mirando por el gran ventana que le daba una buena vista de las estrellas y parte de la cuidad, era obvio que mañana sus fans explotarían en gritos de verlo golpeado, suspiro resignándose. Pero sus mente le trajo otra cosa, aun tenia presente el aroma y el calor de la pelirroja, jamás pensó que se vería en vuelto en esa extraña rivalidad, con sus dos mejores amigos y mucho menos por una mujer, no pudo evitar sonreír para si mismo.

Todo apuntaba a que su compañera, experimentaba por vez primera tales sensaciones, incluso las encontró verdaderas, muchas de sus "chihas" prácticamente ya estaban adaptadas, claro que reaccionaban ante él, pero no de esa manera, tan pura, tan a flor de piel, hacía mucho que no había sentido un cuerpo estremecerse ante su simple toque, no había mirado un sonrojo tan vivido, en el rostro. Aquel cuerpo que buscaba su calor de manera primitiva y al mismo tiempo deseoso era algo que hacía mucho no sentía, quizás por tantas experiencias, ya lo hacía por descargar energía y tenciones, pero con ella, realmente deseaba hacerlo, deseaba tenerlo.

Karin estaba puntual como siempre, sentada en su pupitre, mirando como sus demás compañeros llegaban de apoco, lo que era raro era que ninguno de sus compañeros de hebí, se habían aparecido por ahí, eso la intrigaba un poco, quizás de Suigetsu lo sospechaba, alguna vez se saltaba las clases cuando las consideraba aburridas, pero de Sasuke y Juugo, no menos el ultimo.

- Oye tú. – Una chica de ojos verdes y cabellera castaña larga, con un lunar debajo del ojo Izquierdo, hace presente, mirando de manera inferior a Karin.

Ella suspira al ver de quien se trata, más ni menos la presidenta del club de fans de hebí, donde por cierto, la querían fuera de aquel equipo.

- ¿Se te ofrece algo? – Pregunta intentando ser amable, lo menos que quería era tener problemas, con el club de locas de sus compañeros.

- ¿Dónde está Sasuke- kum y los otros? – Pregunta con el ceño fruncido.

- No lo sé, no soy su niñera. – Contesta, para mira hacia otro lado.