Competencia primera parte.

264 16 8
                                    


Desde aquí tendremos Suikarin y Sasukarin :'v así que no lloren XD ¿habrá trio en esta historia? :3 Sera corto pero espero que les guste. :D comente por favor.

Disculpen la de demora.

Karin llego a casa, como alma que lleva al diablo, solo se veía su cabellera atravesando la sala como de reyo, rumbo a su habitación, azotando la puerta llamando la atención de su tía, una mujer de unos 30 años de edad igual que ella pelirroja, la cual dio un pequeño brinco ante el golpe, al parecer la joven no había tenido un buen día en la escuela, últimamente la había estado notando un poco tensa y se preocupaba por ella, pero de momento no podía ir con ella, ya que solo había regresado a casa por unos papeles de su trabajo que había olvidado en la mañana en la sala.

- ¿Naruto puedes ver lo que le ocurre a Karin – chan? – Le pide a su joven hijo rubio de ojos azules y unas marcas en las mejillas, semejantes a bigotes, que se encuentra sentado en la sala viendo una película.

- Está bien... - responde, sin replicar nada, para encaminarse.

La habitación era la última del pasillo, una cosa que no le gustaba al rubio era que su hogar era una posada para estudiantes, con pocos recursos que desde sus abuelos habían fundado, para que los alumnos pudieran seguir con sus sueños, algo que sus padres habían seguido, pero no solo eso, ellos tenían otros trabajos, fuera de ahí, además de que su cuarto y el de Karin estaban polo a polo, y muchas veces que iba a ver a la joven había ojos curiosos que veían un poco raro su relación con su prima, cosa que le molestaba, ya que después se hacían los chismes. Los cuales eran esos chismes, pero le incomodaban. En cuanto llega a la habitación de la joven toca la puerta suavemente.

- ¿Karin te encuentras bien? – pregunta un poco preocupado, esperando una respuesta que tardo unos segundos.

- Si estoy bien Naruto. – Responde desde dentro la joven, sintiendo aun el calor en todo su cuerpo, intentaba no sonar demasiado "rara" y levantar sospechas, ya tenía suficiente con lo que había pasado como para que su primo se preocupara, lo que causaría que se metiera en sus asuntos, queriendo ayudarla, cosa que a veces agradecía, pero otras la sacaba de sus casillas.

- ¿Segura? – pregunto no muy convencido de su respuesta, seguramente algo ocultaba, pero sabía que su prima era terca, además no le gustaba mucho que se metieran en sus asuntos, si estaba en problemas este se metería ayudarla aunque la pelirroja se molestara, pero también sabía que ella era muy capaz de resolverlos sola, no por nada había llegado hasta donde estaba.

- Sí, no te preocupes. –Intento no sonar molesta u otra cosa. – Estoy bien, cosas de chicas. – Soltó como ultima recurso, esas cosas a Naruto no le gustaban y nunca se metía eso.

- De acuerdo. – soltó resignado. De momento Karin no le diría nada y lo respetaba, pero él era igual que ella en una cosa, en insistir hasta que soltara algo de prenda. Pero si era algo de mujeres, ahí lo dejaría.

Karin se calma al escuchar los pasos alejándose, debía ser más cuidadosa, no solo vivía en una pensión, si no que en la pasión de su tía, la cual estaba siempre al pendiente no solo de ella sino de todos los chicos que ahí vivían. Se recargo en la puerta y se deslizó hacia baja, aun podía sentir sus mejillas sonrojadas y su cuerpo tembloroso por lo que recién casi pasa. Era más que obvio que el cuerpo de Suigetsu la había puesto realmente mal. Podía sentir su labio inferior temblarle.

- Tranquila Karin, ya paso. – Suspiro profundamente intentando calmarse, no podía quedarse ahí encerrada toda la vida.

Pero su cuerpo exigía otras intenciones, cosa que abochorno a la joven, claro que se había tocado pero era contadas las ocasiones, además las imágenes de lo que había pasado, estaban muy presentes en su mente, como fantasma burlones y risueños.

DeseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora