Prólogo

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Castillo de Eilean Donan 11 de mayo de 1326 (Escocia).

Kendrick McGregor seguía reunido con su padre, su suegro y su cuñado y mejor amigo en el despacho que tenía en su hogar. Llevaban toda la noche discutiendo las formas de proteger a Linsey McDonald, desde hace seis meses Linsey McGregor tras su boda con Kendrick.

Cuando Duncan McDonald el padre de Linsey le había mandado una carta pidiéndole que fuera con urgencia a Inverness nunca imaginó que le fuera a pedir que se casara con su hija. Ciertamente Kendrick nunca pondría objeción ha dicha petición, ya que desde que era solamente un adolescente que estaba aprendiendo el manejo de la espada se había enamorado de la dulce y traviesa Linsey, que aunque seis años menor que él tenía una belleza cegadora.

Con el pasar de los años esa belleza había ido creciendo hasta hacerla una joven deseada por todos los jóvenes, cosa que mataba de celos a Kendrick, el cual siempre quiso intentar cortejarla, pero nunca se había atrevido por miedo a que su amistad con Neill, el hermano de Linsey se terminara. La belleza de Linsey también era la envidia de las jóvenes que veían como la mayoría de los hombres luchaban incansablemente delante de ella con el fin de llamar su atención, aunque ninguno había conseguido despertar en ella nada mas que admiración. Las prostitutas de Inverness por un lado estaban contentas con la belleza de su Laidy, ya que cada vez que ella rechazaba a algún guerrero este buscaba consuelo en sus brazos, pero por otro lado estaban enfadadas y muertas de envidia, ya que ellas querían toda la atención y con ella cerca eso era imposible.

Un grito procedente del pasillo hizo que Kendrick volviera a la reunión que se estaba llevando a cabo en su despacho y posó la vista en las tres personas que tenía delante, las cuales ahora se miraban entre ellos sin entender que era lo que pasaba. De repente la puerta del despacho se abrió e Isobel, la niñera de Linsey desde que la madre de esta muriera, entró como un vendaval gritando.

・ ¡Se ha ido! ¡Huyó! ¡Tenemos que encontrarla!-. Decía Isobel gritando casi al borde de la locura.

・ ¿De que hablas Isobel? ¿Quien huyó?-. Preguntó Duncan, el padre de Linsey al tiempo que un escalofrío recorría la espalda de Kendrick.

・ Mi niña. Linsey se ha ido, se ha llevado todas sus cosas.

・ ¿¡¿Qué?!?-. Bramaron los hombres a la vez.

Sin esperar una respuesta por parte de la niñera de su mujer, Kendrick salió corriendo escaleras arriba hasta llegar a su cuarto y comprobar que efectivamente su mujer no se encontraba allí. Conteniendo el aliento se acercó al armario para comprobar que la ropa de su mujer había desaparecido, por lo que las esperanzas de que todo fuera una broma se habían desvanecido. Justo cuando su padre, el Laird Colin McGregor, junto al Laird Duncan McDonald y su hijo Neill McDonald entraban por la puerta de su cuarto Kendrick lanzó un bramido desgarrador al tiempo que daba una patada a una mesilla auxiliar con una palangana que cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos al igual que el corazón de Kendrick.

・ Encima de la cama hay una carta con su nombre, Joven-. Dijo Isobel dirigiéndose hacia Kendrick.

Este sin perder un segundo se dirigió a la cama y cogió con furia el trozo de papel y lo desdobló. Según leía la carta que le había dejado Linsey su furia pasó a la desesperación. ¿Como podía ella creer todo eso?

Para mi amado.

Puede que nuestra boda no significase gran cosa para ti, puesto que mi padre te pidió que lo hicieras para protegerme,, por lo que te viste obligado a un matrimonio sin amor. Te acabo de escuchar mencionar la petición de mi padre de desposarte conmigo para protegerme mas el nombre de una mujer, Leslie, que supongo que es la dueña de tu corazón. Razón por la cual te dejo libre para que puedas anular nuestro matrimonio y casarte con la mujer a la que verdaderamente amas.

No te preocupes por mi, estaré bien. Lo único que quiero es que seas feliz, y si tú felicidad está al lado de esa mujer adelante, yo no seré un impedimento. Únicamente te pido que no me busques.

Por favor, dile a mi padre que tampoco me busque, que yo me pondré en contacto con él cada mes para que sepa que estoy bien, pero que no puedo perdonarlo por haberte pedido que te casaras conmigo sabiendo el amor tan grande que yo sentía por ti. Dile que nunca le podré perdonar que me hiciera tocar la felicidad mas absoluta de todas para después arrebatármela de la peor manera. Y por último dile a mi hermano que me ha fallado, que él me prometió que nunca me mentiría, ni ocultaría nada. Aunque ya veo que no le importó mucho romper su promesa con su hermana.

No os preocupéis por mi, sabré sobrevivir por mi misma, tengo el corazón roto en mil pedazos, pero eso no me va ha impedir seguir con mi vida.

Por último Kendrick, mi amor, te dejo en el primer cajón de tu mesilla el anillo de matrimonio que me diste. Sé que es una reliquia familiar que perteneció a tú abuela, y por eso te la devuelvo, para que puedas entregársela a la mujer que de verdad amas con todo tu corazón.

                                                                                                                                          Te amo Linsey.

Después de terminar de leer la carta por cuarta vez, y entregársela a Neill, Kendrick salió corriendo del cuarto y comenzó a dar órdenes a sus guerreros para que se prepararan, tenían que salir en busca de Linsey cuanto antes. No sabía cuanto tiempo había pasado desde que ella se había ido, ni donde se encontraba. Lo que si sabía con absoluta certeza era que no iba a parar hasta encontrarla, llevarla de regreso a su casa, con su clan, a su cuarto y demostrarle una y mil veces que ella era, es y será siempre la única mujer en su corazón. Para siempre.

Hola, aquí os dejo el prólogo de mi nueva historia.

Espero que os guste.

Por cierto, en multimedia os dejo al que yo imagino como Kendrick.

Mariam :)

Desaparecida en las Highlands (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora