Desaparecida en las Highlands (COMPLETA)

Capítulo 17

Habían pasado ya cuatro días desde que Kendrick y Lindsey volvieron del campamento McFelton, y todavía no había llegado ninguna misiva para informar del inminente ataque a los McFallen.

Esa mañana cuando Lindsey se despertó se encontró con su marido todavía dormido a su lado. Estaba boca abajo con la sábana hasta la cintura, sus cabellos esparcidos por toda la almohada mientras emitía pequeños ronquidos. Era la primera vez en mucho tiempo que Lindsey veía a su marido en la cama tan tarde. Normalmente nada mas salir el sol Kendrick se unía con sus hombres a desayunar en el salón del castillo para posteriormente salir al patio a practicar con las espadas.

Sin apartar la vista de su marido Linsey colocó sus manos sobre su vientre y una sonrisa enorme se plasmó en su rostro al imaginar la reacción de Kendrick al enterarse de que iba a ser padre, porque si, ya lo había confirmado, iban a ser padres.

- Buenos días, hermosa-. Dijo Kendrick desperezándose en la cama-. ¿Cuanto tiempo llevas ahí mirándome?

- Buenos días, mi amor-. Respondió Lindsey al tiempo que se acercaba a su marido para depositar un leve beso en sus labios-. Solo unos minutos, aunque podría pasarme una vida entera mirando como duermes. No me canso de observarte, jamás. Pero cuando duermes tus facciones se relajan y estás mas atractivo.

- Así que..., cuando duermo estoy mas atractivo ¿eh?-. Dijo con sorna Kendrick al tiempo que tiraba de su mano y la colocaba a horcajadas sobre él.

- Si.

Tras esa simple y escueta respuesta Kendrick agarró a su mujer de la nuca con una mano mientras con la otra acariciaba su cadera, y estampó sus labios sobre los de ella moviendo les poco a poco en un beso dulce y delicado. Poco a poco el beso fue subiendo en intensidad hasta que Lindsey lo rompió, no sin antes morder con suavidad su labio inferior y succionar.

- Ahora vengo, mi amor. Tú quédate aquí que hoy yo te voy a mimar a ti-. Dijo Lindsey al tiempo que se ponía de pie-. Además, tengo una sorpresa.

Eso fue lo último que Kendrick escuchó de los labios de su mujer antes de que esta desapareciera por la puerta, por lo que se quedaría con la duda hasta que volviera. Por lo que, decidiendo que se dejaría mimar por su mujer, Kendrick se levantó de la cama, se aseó un poco, se vistió y volvió a recostarse en la cama con la espalda en el cabecero.

Poco tiempo después apareció Lindsey con una bandeja con dos tazas humeantes y dos platos llenos de comida.

- Y.... ¿Me vas ha decir que es esa sorpresa?

- Sabía que no ibas a poder contenerte mucho tiempo. Ya me sorprendió haber logrado haber llegado a la cocina sin ti pisándome los talones para preguntarme por esa sorpresa-. Contestó Lindsey con una gran sonrisa al tiempo que dejaba la bandeja en una mesilla al lado de la cama.

Bajo la atenta mirada de su marido Lindsey se subió a la cama y gateando se acercó a él, quien no perdía de vista los pechos de su mujer que asomaban por el escote del vestido, y que en esa postura se podían observar aún mejor.

Una vez llegó junto a su marido Lindsey se sentó sobre los talones mirando a su marido a los ojos, el cual, cada vez estaba mas nervioso.

- ¿Acaso este es algún juego para volverme loco mujer?

- No-. Río Lindsey-. Pero no me des ideas hombre.

- Pues dime de una vez esa sorpresa, porque me estas poniendo nervioso.

- Ya va, hombre.

Lindsey apenas había dormido en la noche pensando la mejor forma de comunicarle a su marido que iba a ser padre, pero en esos momentos no tenía ni idea de como lo haría, por lo que iría directa al grano.