Desaparecida en las Highlands (COMPLETA)

Capitulo 4

Hola Chicas/os!!

En primer lugar daros las gracias a todos aquellos que estáis apoyando y siguiendo mi historia. Soy nueva en esto de escribir aunque siempre me ha gustado. Gracias por el apoyo, y espero no defraudaros.

En segundo lugar deciros que en multimedia está una imagen del castillo de Eilean Donan. ¿A que es impresionante?

Ahora sin enrollarme mas os dejo con un nuevo capitulo.

Espero que os guste.

Habían pasado ya dos días desde el ataque a Foyers y Ken no daba despertado, lo que hacía que al angustia de Kendrick aumentara minuto a minuto. A esas alturas creía haberse vuelto loco, la angustia y la desesperación al no poder saber donde se encontraba su mujer lo atormentaban. ¿Y si la tenía McFallen? Estaba seguro de que si McFallen la había atrapado no se la iba a devolver fácilmente, pero el estaba mas seguro de otra cosa. Si McFallen le ponía un solo dedo encima habrá sentenciado su muerte. 

Con pesadez Kendrick salió de la habitación de Ken resignado a pasar un día mas sin poder salir en busca de su mujer. La buena noticia era que a pesar de la gravedad de las heridas, estás parecían sanar bien y no le había dado fiebre, lo cual era señal de que no se estaban infectando, aunque todavía era pronto para saberlo. Cuando llegó al salón se encontró sentados a la mesa a su cuñado, a su suegro, que estaban igual de desesperados que él por saber algo de Linsey, y por último estaba Alec su mejor amigo y el único capaz de sosegar los miedos que comprimían las entrañas de Kendrick cada vez que se imaginaba las penurias que podría estar pasando su mujer. 

- Buenas noches-. Dijo Kendrick dejándose caer en la silla al lado de Alec. 

- ¿Todavía nada muchacho?-. Preguntó apesadumbrado Duncan. Cada día lejos de su hija era una tortura, pero mas tortura era imaginarse a su pequeña en manos del malhechor de McFallen. 

- No-. Dijo Kendrick soltando todo el aire de sus pulmones-. Todavía está muy débil por sus heridas. El enfermero del clan dice que puede tardar un par de días mas, que el apósito de hierbas hace efecto, pero que Ken había perdido mucha sangre, y que por eso estaba todavía mas débil.  

Al parecer por lo que habían contado los guerreros que estaban luchando en el patio junto a su Laird, y los miembros de la aldea que vieron atemorizados lo que ocurría escondidos en sus casas. El Laird McFallen había atacado a su Laird por la espalda para poder entrar al castillo a por Linsey, pero que el plan de McFallen se vio frustrado cuando al abrir la puerta una nueva oleada de McColl lo atacaron. McFallen creía que todos los soldados McColl se encontraban luchando en el patio, pero con lo que no contaba era con la nueva oleada de McColl que llegaban a través de una puerta secreta en el muro norte del castillo. Se trataban de todos aquellos guerreros que cuidaban las aldeas cercanas al castillo de Foyers. 

Lo que ninguno se podía explicar era como habían podido sacar a Laidy Susan y Laidy Linsey sin ser vistos. Los guerreros McColl sabían que debían encontrar a la mujer de su Laird antes de que este despertara, por lo que por turnos para no dejar desprotegido el castillo, los guerreros McColl salían en busca de su Laidy y la mejor amiga de esta. Cada día sin noticias era un suplicio para los guerreros, los cuales no podían sacarse la sensación de que habían fallado a su Laird. 

Acababan de servirles la cena cuando la puerta de la entrada se abrió y entraron los guerreros que ese día habían salido a buscar a las mujeres, por lo que sin perder tiempo Kendrick esperanzado se levanto de la silla como un resorte, pero sus esperanzas murieron al ver como los guerreros negaban con la cabeza. No las habían encontrado. Otro día mas sin saber si ella estaba bien o mal, por lo que olvidándose de la cena que le acababan de servir Kendrick se dirigió a la puerta y salio al patio de los McColl para tomar un poco de aire. Cada día lejos de su mujer lo asfixiaba como si ella fuera el aire que necesitaba para vivir.