CELOS INFIERNO DE DOS

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Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

-¿Qué crees que estás haciendo?

-Yo no estoy haciendo nada,e stoy siguiendo tu ejemplo ¿no que te quedarías a limpiar? después de un largo suspiro le respondió

-Si pero necesitaba estar un momento solo para pensar

-¿Bueno te dejaría solo pero sabes? Allá adentro están ocho hombres y ni loca voy a entrar, si quieres imagina que estás solo, Sin decir nada se acostó junto a el y se llevó las manos detrás de la cabeza, los dos se quedaron en silencio viendo las estrellas hasta que él rompió el silencio.

-¿En que piensas?

-¿Cuánto me vas a pagar si te digo? Ja ja ja ja ya me debes un millón.

-¿Es en serio en qué piensa?

-En que quisiera que algunos momentos fueran eternos, no dijeron nada más como tantas veces las palabras sobraban.

- Albert vous allez baiser? (Albert me vas a dar un beso?)

-¿Por qué siempre juegas con eso? Ella se levantó dio dos paso y él se sentó a observar y la vio levantar los hombros.

-No estoy jugando, lo hago porque no sé qué día está de suerte, diciendo esto camino y sin voltear se detuvo y aun de espalda le pregunto.

-¿En donde dejaste la ropa que me quiero cambiar.

-Oh la ropa? Disculpa en este momento voy por ella no vas a entrar a cambiarte sola con esos hombre allí.

Esa noche se quedaron en la clínica ya eran casi la cinco de la mañana cuando todo estaba, ordenado pasaron dos semanas y Carol salía muy temprano para la clínica y llegaba muy tarde se sentía dolida porque después del beso que le robo frente a todos el no dijo nada, no se molesto, no le reclamo, solo estaba serio y la veía de manera extraña, ella trataba de tomar todos los casos y atender las llamadas de las granjas y los ranchos vecinos y los fines de semana si se presentan emergencias ella corría para atenderlas, todo para estar lejos de él , pasó un mes y casi no se veían, así continuaron pasado los días el último viernes del mes de mayo Carol llega a la clínica después de atender una llamada de emergencia por el nacimiento de un potrillo y al entrar escuchó risas y extrañada le pregunta a Tania.

-Quién está en la sala de RX?

-Albert con la representante de la empresa que nos va a vender el nuevo equipo de RX.

-¿Que equipo? Que empresa Tania?

-Eso yo no lo se preguntale a Albert Carol. Sin tocar la puerta Carol entró a la salas de RX y con una cara de pocos amigos, al ver a la mujer vestida con una falda sentada sobre el escritorio y Albert en la silla frente a ella, sentía que quería matar a alguien.

-Cual es el chiste para ver si me dan ganas de reír ? Albert casi se cae de la silla cuando escucha que azotan la puerta se voltea y le contesta.

-¿Señorita y usted aún está viva?

-Nooo Señor soy una aparición, la mujer era rubia de cabello lacio delgada y ojos azules la vio de arriba a abajo de tal manera que hizo que a Carol se olvidara hasta su nombre y sin pensar abrió la boca y soltó lo primero que se le cruzó por la cabeza a la mujer.

-No crees que por ver a la gente de ese modo alguien te puede sacar los ojos?

-Albert la vio con terror y de un brinco y se paró a su lado conociendo las reacciones que podía tener la señorita le dice.
-Qué está pasando? Por qué le dices eso?

-Porque a mi nadie me mira así y te agradezco que no te metas.

-Carol que tienes? la señorita es representante de la empresa que vende las máquinas de RX. No seas grosera, la mujer queriéndose lucir le dice a Albert.

-Querido este tipo de empleados no te combinen. Carol contó hasta diez en voz alta tratando de calmarse, le paciencia no era una de sus virtudes.

- 10 ¿dime algo Albert, que equipo de RX? ¿Cuando o con quien hablaste tú para adquirir algún equipo? Y aquí la empleada eres tú le dijo a la mujer sin ni siquiera verla.

-Bueno estaba viendo los precios para ver si nos conviene o no.

-Pues no, de una vez te digo que no sale un solo cheque con mi firma para comprarle ni un gancho a esta mujer.

-Pues entonces lo pago yo.

-William Albert Andrew Tú le compras un equipo a esta y lo traes y te juro por mi padrino que no amanece en una pieza.

-A mi no me rete.

-No me busque William.

-¿William? ¿Por qué me estás diciendo William?

-Porque ese es tu nombre no?

La mujer con la boca abierta se retiró y ellos ni cuenta se dieron, iba furiosa pensando que después de tres días tratando de ligarse aquel hombre, resulta estar enredado con esa mujer que huele a bosta? En la sala de RX los dos continuaban con la discusión airadamente ajenos a que todos los empleados y las personas que esperaban ser atendidos escuchaban la discusión

-William que sea la primera y la últimas vez que pretendes hacer algo sin consultarlo primero.

-¿Tu me dices eso? ¿cuando tienes no se cuanto tiempo haciendo sabe Dios qué cosa y con quien?

-Tú a mi no mi no me insultas y se quedó mirándolo con los ojos encendidos, Cuando William la vio tan enfadada se puso a reír y la abrazos siempre era lo mismo de nada armaba un lío increíble.

-¿Estas celosa verdad?

-Ya no te quiero.

-Ok no me quiera más, hasta la hora de la cena ¿si? Carol lo apartó de un empujón.

-Eres un idiota engreído, él levantó una ceja y haciendo una media sonrisa le contesta

-Puede ser pero tu igual me quieres. Carol furiosa Sin decirle nada se dio la vuelta y se fue a su consultorio, tenía que alejarse de él para no perder la cordura.

CONTINUARÁ...

EL DULCE SABOR DE TUS LABIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora