Breaking point

Erika y Alek

Érika

Al otro día me despierto a media mañana. Miro la hora en el teléfono y son las diez. Además me encuentro un mensaje de Alek que me dice fríamente que pasara todo el día fuera. Suspiro frustrada. Él puede ser un gran empresario pero cuando se trata de enfrentar sentimientos se escapa de una manera monumental. Me levanto y después de ducharme y cambiarme unos jeans y camiseta termica me voy a la cocina. Es el día libre de James y estoy completamente sola. Me preparo u bocadillo rápido y café y me siento en la sala a mirar un documental sobre Johan y su trabajo en Irak. Concentrarme en Johan me ayuda a no pensar tanto en Alek. Y a admirarlo más. La forma en que puso en peligro su vida para mostrar la verdad de lo que sucedía con mujeres y niños fue asombrosa. Estoy muy entusiasmada de poder trabajar con él. Me pague o no será una experiencia increíble. A las dos de la tarde termino de ver el documental y decido salir a tomar fotografías. Me abrigo, tomo mi cámara y varios rollos y salgo a la calle. Camino por logares que ya conozco de Seattle y me dedico a fotografiar todo lo que me parece interesante. Detalles, personas, parejas. Cosas que me parecen curiosas. Sin pensarlo empiezo una serie de fotografías de personas que me permiten hacerlo y tomo sus teléfonos o mails paras luego enviarles la copia. La gente es muy diferente cuando estas limpia y con ropa que se nota costosa. Me quedo hasta el atardecer en la bahía para poder fotografiar el sol escondiéndose. Me voy caminando de nuevo a la casona de Alek feliz de haber podido pasar todo el día sin preocupaciones y sin pensar en el. Sin embargo cuando llego mi pequeño paraíso temporal se termina.

Entro a la casa y escucho a Alek hablando por teléfono a los gritos. Me mira y dice algo y corta

_ DONDE DEMONIOS ESTABAS _ me grita de repente

_ estaba tomando fotografías en la bahía_ digo con miedo porque jamás lo había visto enojado conmigo. Él se pasa las manos por el pelo frustrado

_ NO VUELVAS A SALIR SIN DECIRME A DONDE VAS ERIKA LA CALLE ES PELIGROSA PARA TI AHORA PUEDEN SECUESTRARTE PUEDEN ROBARTE, ESTAS EN TODOS LOS DIARIOS A MI LADO ES UN PELIGRO QUE SALGAS SOLA_ me grita y tomo aire

_ no tenía idea de que había salido en los diarios y después de la noche de ayer necesitaba tomar aire y dejar de pensar, deja de gritarme Alek. Si crees que es necesario ponerme un guardaespaldas no me opongo pero no puedo vivir encerrada por el miedo crecí en la calle se defenderme _

_ NO VUELVAS A DESAPARECER ERIKA _

_ DEJA DE GRITARME_ exploto y él se detiene_ no me di cuenta no estoy acostumbrada a tener que ser cuidadosa Alek toda mi vida fui invisible_

_ Pero ahora no lo eres Érika ahora estas bajo mi protección viviendo en mi casa y debes tener cuidado_ dice en tono brusco de nuevo

_ Alek no soy una niña y aunque te agradezco con toda mi alma lo que estás haciendo por mi pero soy una adulta y tengo derecho a tomar mis decisiones sobre como voy y vengo_ digo indignada

_ PERO ESTAS VIVIENDO EN MI CASA Y TIENES QUE RESPETAR MIS REGLAS EN CUANTO A TU SEGURIDAD ERIKA SE QUE SALVASTE MI VIDA PERO TODO LO QUE ESTAS HACIENDO DESPUES DE ESO ME ESTA TRASTORNANDO MI TRANQUILIDAD_ grita bruscamente y se va a su estudio dando un portazo.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos y me cuesta respirar. Me tiemblan las manos y siento que me derrumbo. Estoy trastornando su vida... subo a mi habitación con una decisión...

Miro la mochila vieja que traje cuando vine aquí. Tiene la ropa vieja que usaba limpia. Miro todo el armario y me siento extraña. Tomo mi mochila y mi identificación de mi billetera y unos 200 dólares en efectivo que había sacado del banco esta mañana. Tendré que arreglarme con esto he tenido menos. Me cambio al ropa por unos jeans sueltos unas zapatillas porque las mías fueron a la basura. Tomo algunos pares de medias y una campera abrigada y unos guantes. En cuanto pueda del devolveré todo. Tomo el celular, la computadora la tarjeta y el bolso con las cámaras y los lentes. Escribo una nota y bajo al comedor. Dejo todo sobre la mesada de la cocina mientras escucho a Alek hablar alterado desde el estudio. Miro todo y mi garganta se llena de lágrimas de nuevo. Este fue el único hogar verdadero que tuve en años aunque solo fuera por unos meses. Suspiro entrecortado. Salgo por la puerta principal y cierro suavemente. En cuanto salgo por el portón cierro y dejo las llaves en el buzón para que las encuentre James cuando busque el correo. Voy a extrañarlo mucho a Margaret también. Ella era mi verdadera amiga pero no puedo involucrarla en esto. Además deje el teléfono y no tengo como llamarla. Suspiro de nuevo y comienzo a caminar hacia la bahía... espero poder encontrar un lugar para pasar la noche...

Alek

Estoy alterado por mi discusión con Érika y furioso conmigo mismo. Lo primero que paso por mi cabeza es que había salido con Johan y mis celos hirvieron al máximo. Ella pensaba que anoche me había ido con Tasha pero no solo la deje en su casa y me fui mientras ella chillaba por no quedarme a dormir ni si quiera la toque no podía. La visión de Erika en ese vestido blanco me tenía alucinado. Pero cuando la vi hablando con Johan tan compenetrada los celos me pudieron más. Quería decirle que ella era mía, pero no podía porque yo mismo me lo había impuesto. Así que me fui Tasha estaba encantada pensando que follariamos pero no podía pensar en tocarla cuando deseaba a Érika tan desesperadamente así que la deje y me fui al bar de Woston a perderme un rato.

Entre la discusión de anoche y la de recién estaba demasiado alterado. Estaba negándome a mí mismo la forma en que Érika me atraía. La forma posesiva en que me sentía con ella. y por primera vez en mi vida me sentí culpable de gritarle de aquella manera. Tome el último trago del wiskey y subí a su habitación a pedirle perdón. No estaba allí, ni en el baño ni en la biblioteca donde solía estudiar. Me rendí y fui a la cocina a ver si estaba con James pero cuando entre me congele.

En un ordenado montón sobre la mesada estaba la notebook, el celular, la tarjeta y el bolso con sus cosas de fotografía y una nota.

"nunca quise trastornar tu vida. Perdóname. Gracias por todo... E"

MALDICION grite frustrado había hecho que se fuera. Desesperado llame a Eric contándole la situación. Tenía que encontrarla. Debía encontrarla. Mi desesperación no me dejaba pensar y llame a la única persona en la que pude pensar. Margaret. Era su amiga y quizás ella la estaba acogiendo. Margaret me juro que no hablaba con ella desde la mañana y se preocupó pero me dijo que posiblemente ella fuera a la bahía. Era su lugar favorito para pensar y en donde se sentía segura en la calle.

Tome las llaves y salí en mi auto rompiendo varias reglas de transito sin importarme. Llegue a la bahía y comencé a buscarla desesperado. Recorrí un largo tramo cuando la vi. Estaba inclinada sobre la barra y su cara se escondía en sus manos su cuerpo temblaba. Estaba llorando. Corrí a ella.

_ Érika _ dije sin aire cuando al alcance ella levanto la mirada, sus ojos hermosos estaban enrojecidos por el llanto y sin esperar la tome en brazos y la abrase_ perdóname ángel... por favor perdóname... no debí hablarte así, no debí tratarte mal_ le digo acariciándola mientras ella llora en mi pecho_ perdóname ángel por favor no me dejes... no me dejes no podría estar sin ri..._ susurro y limpio las lagrimas de sus ojos

_ no... no quiero... ser un problema para ti..._ susurra entre lagrimas

_ no eres un problema... el problema soy yo porque me niego a aceptar que eres más para mí de lo que dejo ver..._ ella me mira a los ojos... su color es fascinante, gris por completo uno y el otro con una mancha entre verde y azulada. Limpio sus lágrimas de nuevo y aunque dudo de mí mismo bajo mi boca a la suya. Ella me recibe con sorpresa. Se deja besar por mí y recorro su boca suavemente. Con lentos besos me dejo llevar por su dulzura

_ vuelve a casa conmigo ángel... no me dejes por favor..._ susurro y ella asiente. La abrazo y vamos hacia el automóvil. Aunque estoy conduciendo no dejo su mano.

Llegamos a la casa y entramos. La tomo de la mano y la llevo al sofá de la sala. La abrazo a mi pecho

_ lo tomaremos con calma... tú no eres una mujer cualquiera. Eres la primera mujer que realmente me importa después de mi madre y mi hermana, quiero hacer las cosas bien aunque me cueste tomarlo con calma..._ le susurro en su cabello

_ entiendo... _ dice y levanta sus hermosos ojos hacia mí y su boca se pega suavemente a la mía. La beso despacio disfrutando de su suavidad, acaricio su espalda y ella gime en mi boca y mi lengua entra en su tibieza, sabe a frutas dulces, su lengua acaricia de forma tentativa a inexperta la mía. Hacía años que no besaba a una mujer. Las zorras que me follaban no merecían ser besadas pero Érika merece más que besos... merece mi alma...

Debo suavemente sus labios sin ganas y ella acaricia mi rostro

_ nos tomaremos el tiempo que sea necesario..._ susurra y me besa castamente solo eso me deja sonriendo el resto de la noche.