CAPITULO 4

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Emma estaba arreglándose en su cuarto. Esperaba que su ropa normal la hiciera ver bien, nunca había sido partidaria del maquillaje y no sabía muy bien cómo hacerlo.

Bajo para encontrarse con Daniel en la cocina platicando con Sandree.

—Iré a cenar. — Dijo a su madre. —Pensé que Daniel podría acompañarme. —Trato de sonar lo más normal posible.

—Eso sería muy bueno. No tengo ganas de cocinar. — Sandree estaba emocionada con la idea de que Emma y Daniel pasaran tiempo juntos.

—Volveremos más tarde. — Dijo Daniel y salió detrás de Emma. Pudo darse el lujo de ver su perfecto trasero. Iba vestida con Jeans y una blusa negra con encaje que dejaba ver un poco su abdomen y el principio de sus senos. Y una hermosas zapatillas negras no muy altas pero si lo suficiente para estilizar su figura. — Te ves hermosa. —Susurro al salir de casa.

—Gracias. — Respondió Emma esperando que no pudiera ver su rostro sonrojado en la oscuridad.

—Bonito coche. — Dijo impresionado. El coche solo era para dos personas, perfecto para alguien como Emma. — Está muy bien cuidado ¿Qué año es?

—91. — Respondió orgullosa. — Es algo difícil conseguir las piezas. pero vale totalmente la Pena.

—Me imagino. — Sonrió. —Siempre me gustaron mucho los Corvette.

—Este es genial.

—Entonces...¿A dónde vamos? — Pregunto por fin cuando Emma puso el coche en marcha.

—OB's. — El mejor pub del mundo. —¿Lo conoces? Está en la Av. Manhattan Beach.

—No. — Mentía. Le gustaba la idea de ella levándolo.

—Te va a gustar. Muero de hambre.

OB's era tal como, Daniel lo recordaba. Estructura de madera sólida, bancos negros y mesas de madera, la barra no había cambiado nada y aún seguían las butacas verdes en el fondo.

Emma amaba el olor de aquel viejo Pub. A esa hora siempre estaba lleno pero por algún milagro encontraron un lugar frente a la barra.

—Bienvenidos a OB's mi nombre es... ¡Emma! —Grito la mujer rubia muy bronceada cuando levanto La Mirada de su libreta.

—Hola, Tory. — Respondió, Emma con una sonrisa.

—Dios mío ¿Quién es el bombón que traes aquí? — Tory se conocía por ser abierta y desinhibida. Era muy buena amiga de Emma.

—Él es Daniel, Daniel ella es Tory. —Daniel le dio la mano a Tory y después de una sacudida la retiro provocando una carcajada de Emma.

—Es un gusto, Tory. —Tory le guiño un ojo y se dispuso a tomar las ordenes.

—Bien, muñeco ¿Qué te sirvo hoy?

—Yo quiero, un "Pulled Pork Sandwich" y una Corona. Por favor.

—¿Emma?

—Lo de siempre y unos nachos mexicanos por favor.

—Enseguida. —Tory se fue por la orden dejándolos solos. Los nervios de Emma eran evidentes pero Daniel se preguntaba ¿Por qué?

Emma nunca había dejado que nadie conociera tanto de ella, sus gustos o lo que hacía en el trabajo. Eran muy pocos sus amigos y en ninguno confiaba tanto. Su único amigo de verdad había muerto hace meses y con él se fue la confianza. No había nadie en el mundo que fuera digno de su confianza, eso pensaba Emma. Pero ahí estaba el imponente Dr. Sanders y ella ya lo había dejado entrar más de la cuenta. De pronto se sintió tímida y vulnerable.

High Hopes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora