BUNKER: El Misterio Del Nuevo Mundo

CAPITULO [12]: La eleccion de Tom

—Joe amigo, ya llegamos —Escuche a Evan decir.
—Gracias, fue como si no hubiese dormido hace años —Le respondí.
—Yo siento lo mismo, creo que buscaré un buen sitio en tierra firme para dormir —Me devolvió.
—¿Le tienes miedo a volar? —Le pregunte.
—Tal vez, un poco —Sonrío.

Caminamos directo a la rampla de entrada para salir y unos soldados nos entregaban lámparas led para iluminarnos. Los aéreo propulsores nos habían dejado en el parque central, nos reunimos rápidamente y como grupo decidimos que hacer.

—Hay que buscar un lugar donde dormir y comer —Dijo Melanie.
—Yo tengo un amigo que nos podría recibir pero no sé si sobrevivió —Dijo Gabriel.
—¿Aún tienes amigos soldados? —Le pregunte.
—Si, creo que si —Me respondió y levantó un poco los hombros.

Caminamos por la ciudad iluminados por nuestras lámparas led, los soldados volvieron a sus hogares y el resto de la ciudad poco a poco se iba enterando de los últimos acontecimientos. Llegamos a un edificio de apartamentos y un chico nos recibió en su casa, eran amigos con Gabriel desde la escuela y ese privilegio era de pocos ya que la mayoría de nuestros amigos de toda la vida habían muerto.

Comimos algo y pasamos aquella noche en el apartamento de Bruno, la mañana siguiente sería un notición de aquellos.

—¿No puedes dormir? —Me dijo Tom que se acercó a mi lado en un balcón de frente a la ciudad.
—No Tom, he dormido en el aéreo propulsor y ahora no lograba pegar un ojo así que preferí salir a tomar aire —Le respondí.

Tom se tomo del pasamos y me miró muy fijamente.

—¿Qué va a pasar ahora enano? —Me pregunto.
—No lo sé, supongo que hacer lo que nos digan —Le comente.
—¿Y por qué deberíamos confiar en ellos? —Me devolvió.
—No digo que confiar, pero no tenemos una mejor opción y hasta donde se, nisiquiera otro lugar donde ir —Dije mirando la ciudad que se iluminaba por el reflejo de la luna.
—Quiero que sepas que estoy orgulloso de ti y siempre lo estaré —Soltó mientras se acercaba para darme un abrazo.
—Gracias Tom, yo también estoy orgulloso de ti —Le dije mientras nos fundíamos en un abrazo como los que me daba cuando era niño y tenía miedo.

Fui a dormir y sentí que esa noche tuve el descanso más reparador del mundo, para la mañana siguiente estaba tan fresco como una lechuga.

—¿Qué tal durmieron? —Pregunto Evan.
—Bastante bien —Le comente.
—Como un bebe —Dijo Andy.
—Yo también, como hace mucho no lo hacía me pareció un regalo de los dioses —Dijo Evan.
—Coman unas frutas y nos vamos —Nos avisó Melanie —La presidenta Stone llamó a todos a las nueve a una junta ciudadana en el parque Fundador —Finalizó.

Era una mañana un poco nubosa pero cálida y desde el apartamento podíamos ver toda la ciudad que de apoco comenzaba a movilizarse. Salimos rápido para no perdernos ningún detalle del discurso de la presidenta, eso definiría nuestro futuro y explicaría un montón de otras cosas.

—¿Qué crees que pase con nosotros Joe? —Me pregunto Carlos.
—Lo mismo me pregunto Tom anoche y no tuve respuesta, pero sea lo que sea espero que solo cosas buenas hermano —Le respondí.

Atravesamos unas cuantas avenidas y para cuando llegamos al parque fundador nos encontramos con casi toda la cuidad agolpándose y buscando la mejor ubicación. Frente al parque estaba el edificio gubernamental donde solo un podio se podía observar, en cualquier momento veríamos a la presidenta aparecer para pronunciarse.