CAPITULO: [16] El regreso

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El doctor que era la mano derecha de Stone había quedado a cargo de la ciudad, él fue quien me realizó las pruebas sobre el aéreo propulsor y me parecía un hombre muy inteligente o por lo menos eso aparentaba.

El junto a una comitiva de agentes de seguridad tenían que darle un futuro a las cerca de trescientas personas que nos quedaríamos en Cliford Bay. Para cuando mi turno de elegir futuro llego estaba bastante conforme con como terminarían mis días aquí, llene mi forma con a Adam y nos asignaron un apartamento junto al lago en New Berry.

Mi trabajo a partir de mañana sería como profesor, la prueba de aptitud había arrojado eso y creo que me apetece bastante. Mamá alguna vez me dijo que podría llegar a ser un buen profesor o doctor y así lo creo.

—¡Joe! —Sentí que alguien gritó mientras salía del edificio.
—Tom —Dije cuando me giré y vi a mi hermano correr hacia dónde me encontraba.
—¿Pero que sucedió porque estás acá? —Me dijo mientras me daba un abrazo.
—Cambie lugar con Carlos, él había quedado fuera —Le conté.
—¿Y no pudieron ir los dos? —Preguntó.
—No, para cuando volví a la nave los guardias cuidaban que nadie saliera ni entrará —Le respondí.
—¿Y Carlos como subió? —Me interrogó otra vez.
—George, el guardia que me ayudó en su rescate subió a Carlos sin que lo notarán. Pero era imposible que no me notarán —Concluí.

Y fue en ese momento cuando Tom notó la presencia de Adam y su primera reacción fue ir por el.

—¡No Tom espera! —Le solté y lo retuve.
—¿Qué hace ese idiota contigo? —Grito y creo que Adam se dio cuenta.
—Tom, le borraron los recuerdos. Él ni siquiera sabe quién es, le dije que era mi hermano y hasta el nombre le cambie —Le respondí.
—¿Qué? —Pregunto otra vez totalmente sorprendido.
—Eso que te digo, ahora se llama Aaron —Le devolví.
—Eso no puede ser —Soltó Tom y lo vi sonreír en tono burlón —¿Así que no recuerdas nada? —Le preguntó directamente a Adam.
—No, mi hermano dice que tuve un accidente y que pronto podré recordar —Le respondió de forma muy amable —¿Quién eres tú? —Le preguntó a Tom.

Tom le respondió que era nuestro hermano y soltó una risotada que me sorprendió y de cierta forma lo entendía, era como si fuera un maldito chiste de la vida.

—Esto es asombroso —Me dijo Tom.
—Ni me lo digas —Le respondí.
—Vengan vamos con Melanie que está recibiendo su designación —Nos invitó Tom.

Volví a entrar al edificio gubernamental y de cierta forma me alegraba estar con Tom, creo que al final tenía razón. Cada uno tiene su lugar y el mío era en esta ciudad. Caminamos hasta llegar al sitio donde se encontraba Melanie.

—Hola pequeño Joe —Me dijo Melanie cuando se volvió hacia nosotros.
—Hola Mel, te extrañe —Le devolví junto con una sonrisa.
—Yo también te extrañe, pensé que no te volveríamos a ver.
—Yo también pensé lo mismo sobre ustedes —Le dije.
—Me asignaron como médico —Dijo Tom —¿Y tú qué tal? —Me pregunto.
—Yo seré profesor —Le respondí.
—Eso suena fabuloso, yo desde mañana seré la sexy encargada de policía de la ciudad ¿Qué tal? —Pregunto Melanie mientras levantaba una ceja.
—Increíble Mel, me alegro mucho por ti —Le respondí.
—Es alucinante, me hubiese gustado ser policía —Dijo Tom.

Estuvimos unos minutos charlando y me parecía bastante bueno como se habían dado las cosas. Tener a Tom cerca me alegraba mucho, pero es hora de ordenar mi vida y darle un sentido.

—Esta bien, creo que es hora de ir a casa —Dijo Melanie.
—Si está bien además hay que ir a conocer el lugar que nos asignaron —Le respondí.
—Nosotros estaremos aquí en el centro por si cualquier día quieres venir —Me dijo Tom dándome un papel con su dirección.
—Por supuesto que vendré —Le respondí —Bastante seguido.

BUNKER: El Misterio Del Nuevo MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora