8. Gabriel.

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No puedo creer lo que estuve a punto de hacer. Nuevamente casi la mato, a veces parece que pasa más peligro conmigo que lejos de mí. Los Cullen me tienen custodiado, Jasper y el grandulón de Emette están de carceleros. No quiero perderla, pero no me puedo controlar esta sed de sangre. Quiero ser más fuerte, pero me parece imposible. Pienso que puedo hacerlo, pero una vez que la sangre hace acto de presencia, no puedo detenerme. No puedo confiar en mí, todos mis instintos me superan. Este deseo de sangre me invade y tengo que atacar, beber sangre es en lo único que pienso. Pensar en el daño que le puedo causar a Ruby me atormenta y a pesar de que corre peligro a mi lado soy demasiado egoísta para alejarme de ella. No quiero ser el monstruo en el que me convertí. En un principio adore las fuerzas y lo poderoso que me siento, pero al ver el rostro de Ruby cuando me vio matar a la chica. Me hace cuestionar todo. No quiero que ella me mire de esa forma nunca más. Es la única familia que me queda, sin ella ya no tendría razón para seguir. Tengo que ver a Ruby explicarle todo y disculparme, pero con estos dos aquí no puedo salir.

-Me tengo que ir. No pueden esperar que permanezca aquí para siempre.

-Si logras escapar de nosotros, hay hombres lobo esperándote afuera.

-No tienes que mencionarlo hasta aquí llega su olor. Se toman demasiadas molestias por un simple neófito.

Hace algunos días había intentado una maniobra con otro vampiro y lo debilito tal vez pueda hacerlo con ellos. Libere mi mente y me concentre en el más pequeño, Jasper. Sentía su esencia llegando hasta mí. Es una habilidad que descubrí hace poco, es como respirar, pero en vez de aire te alimentas de las fuerzas de otro vampiro. Lo intente con otro viejo vampiro que vive escondido en el bosque y funciono. Me lleno de fuerzas, me sentía más fuerte e invencible. Descubrí que inclusive eso me ayudo a tener más fuerza que Emmet. A pesar de ser más fuerte no puedo con los dos a la vez. Así que atacare al experto en combate primero porque por más que no quiera admitirlo el desgraciado siempre me vence. Se escuchó el estruendo del cuerpo de Jasper caer contra el suelo.

-¡Jasper!-Emmte se preocupó.

Justo cuando me preparaba para hacerle lo mismo al grandulón entraron los otros integrantes de la familia Cullen. Ayudaron a los chicos y luego el más viejo los verifico.

-Les dije que no es solo un neófito. -se colocó frente a mi Carslile.

-Tal vez esta es su habilidad, debilitar. -hablo Esme.

-No, esto lo he visto antes y es peligroso para el mismo. -halo del brazo a Esme y salió para hablar con ella a solas.

Alice estaba abrazando a Jasper tratando de hacerlo reaccionar. De alguna forma Alice a pesar de ser vampira me recordaba la humanidad. El remordimiento me ataco y pensé en lo que le hice a Jasper. El no reaccionaba talvez se me paso la mano. No es que sienta algo por estos vampiros no mal interprenten me importan una mierda, es el rostro de Alice el que me hace reconsiderar. La forma en como mira a Jasper es la misma en la que miro a Ruby. En estos momentos siento sus emociones impregnadas en mí, es como si hubiera adquirido una nueva habilidad.

-Quisiera tener un momento a solas con ella. -la petición de Bella me paralizo. Si Edward accedía ante su pedido, ella me mataría. Me acerque a Edward y tome su mano. -Ella me matara.

Su silencio causo una sonrisa en el rostro de Bella. Se burlaba de mí, ella sabía que el jamás me pondría antes que ella. Apreté con fuerza la mano de Edward buscando refugio, pero el, la aparto muy rápido sin darme tiempo a reaccionar.

-Bella, por favor, termina con esto. -le suplicaba con su rostro sobre el de ella, hasta parecía que le estaba dando el beso esquimal, por la forma en como sus narices rozaban.

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