Crónicas de Shannara - La Princesa y la Vagabunda (Fanfic)

En el Palacio.

Todo comenzó cuando la vagabunda Eretria intentó asesinar a la princesa de Aborlon. Ella fue encarcelada en las celdas de palacio. Los guardias del ejército elfo se turnaban para vigilarla.
Amberle dormía en sus aposentos, y se despertó sobresaltada había tenido una de sus visiones. Vio como Eretria era apuñalada. Salió de la cama y llamó a uno de los guardias para interesarse del estado de la vagabunda este le comunicó que estaba en buen estado, si cara fue de alivio. Y se le vino a sus pensamientos la primera vez que se vieron, no podía parar de pensar en aquellos ojos que la hipnotizaban, en aquella mano que rozó la suya, veía el momento lentamente en su cabeza una y otra vez cuando pensaba en ella, pronto sería el juicio y tenía que buscar una forma de retrasarlo por qué la idea de verla muerta no le convencía. La había visto en sus visiones, no podía morir.
Salió de su aposento y le dijo a los guardias que la acompañarán a ver a Eretria, se puso su capa para pasar desapercibida y la llevaron a la puerta de la celda, allí estaba la vagabunda, tirada en el suelo, mirando hacia este y parecía un poco pensativa. Amberle hizo soñar con sus joyas las rejas y Eretria no parecía querer hacerle caso, y entonces se dio cuenta de que aún llevaba aquel brazalete que le dio como recompensa por robarle el caballo en el bosque, Amberle hizo más ruido y se quitó la capa, Eretria gritó al ver que no le hacía caso, y esta se levantó y le dijo a que venís princesa, a decirme que me han sentenciado a muerte o decirme que me quedaré encerrada aquí para siempre, porque si es así prefiero la primera opción.
No vengo a nada de eso, le dijo acércate, y le cogió las manos, ambas se lanzaron miradas de deseo, miradas que decían más que eso, algo más, los ojos de ambas brillaban, mientras el sol iba haciendo acto de presencia. Con esa mirada y la mordida de labio inferior que hizo Eretria, todo parecía claro, Amberle quería contarle algo, algo que debían hacer juntas. Entonces se saco algo de su capa y sin que los guardias se dieran cuenta de lo entrego a Eretria y antes de soltarles las manos se acercó a su oreja de humana y le susurró, sé que lo querías matarme, lee mi carta. Y diciendo esto ordenó a los guardias que la llevaran a sus aposentos.
Al día siguiente Amberle salió al alba de sus aposentos con una capa que le tapaba entera, no se le reconocía, llevaba muchos víveres, al subir las escaleras se encontró con un guardia, la cogió por la mano y le quitó la capucha, y dijo princesa por órdenes del Rey debe volver a sus aposentos, le ruego que me acompa... Y cayó al suelo, mientras se desangraba Amberle seguía subiendo las escaleras con la esperanza de no encontrarse con ningún guardia más, no quería matar a nadie inocente, pero debía cumplir su misión.
Y subió y allí estaba Eretria, sentada en una esquina de la celda. Amberle se acercó y la llamó, ella enseguida respondió y ambas se miraron, con esa mirada Eretria adivinó sus planes. Sabía que se iban a fugar de ahí juntas.
Se levantó del suelo y fue a abrazarlas, ambas se fundieron entre las rejas de la celda en uno y entonces Amberle dijo estas preparada y ella asintió con la cabeza.
Amberle abrió la puerta, y le quitó las esposas. Bajaron rápidamente las escaleras, ya casi era de día, y por una de las ventanas más bajas del palacio saltaron ambas de la mano.