Capítulo XVII

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Narra Maya.
Sentí como alguien se acostó a mi lado yo aún no tenía ganas de despertar no sabía que excusa daría por lo de ayer.
Sentí como ese alguien rodeo mi abdomen en forma de abrazo y cada vez más se acercaba más hasta sumergir su cara contra mi cabello eso fue lo que me hizo despertar.
-Buenas tardes -dijo Arion con una sonrisa
-¿Buenas tardes? -dije abriendo mis ojos lo más que pude.
-Si ya casi son las dos
-No, no, no, no.
-Si, si, si, si, si
-He dormido demasiado.
-No hay problema yo duermo más. ¿Gustas un café?
-Si gracias
-Ok voy por el.
Al poco tiempo llegó con una taza con café y un cupcake.
-Ten cuidado el café esta caliente
-Si gracias -comencé beber a pequeños sorbos mientras Arion miraba cada movimiento que hacía al terminar mi café comencé a comer el cupcake y pude ver que en la envoltura decía "por favor ve a la puerta" yo hice caso. Al llegar a la puerta había otra nota que decía "ve al primer pino que encuentres." Yo estaba por salir hasta que Arion me detuvo.
-¿Te puedo acompañar?
-Si vamos.
Me dirigí al primer pino que vi ahí se encontraba otra nota en la cual sólo había una flecha apuntando hacia el norte, la seguí y llegué a un círculo rodeado de árboles y en la nieve decía "mira arriba" y vi un corazón. También había otra flecha dibujada en la nieve apuntando al este, al llegar sólo encontré un lago congelado y un globo aerostático. Estaba de espaldas así que alguien me vendo los ojos.
-¿Confías en mi? -esa voz la reconocería hasta en mis más locos sueños, es de la persona que ocupa un lugar especial en mi corazón, a la cual le contaría mis mayores miedos y alegrías.
-Hasta el fin del mundo -respondí con mi corazón a mil por hora.
-Sólo no sueltes mi mano.
Yo solo sonreí y comencé a caminar.
Es muy difícil tratar de explicar estos sentimientos, los sentimientos que alguna vez todos hemos experimentado o experimentaremos, en los que nos sentimos muy especiales, en los que el tiempo se para por completo, o en los que pensamos que somos infinitos.
-¿Lista?
-Si
El comenzó a quitarme la venda de los ojos y es increíble la vista desde aquí arriba.
-Arion esto es increíble
-Aún falta la mejor parte
-¿Qué más podría faltar?
-Sólo mira ahí -dijo señalando el lago al mismo tiempo que varios patinadores vestidos de blanco escribían en el hielo.
"Maya no tengo las palabras correctas para describir lo que me gusta de ti...sólo se que eres la persona que se robó mi corazón.
¿Quieres ser mi novia? "
-¿Qué dices? -dijo Arion con una sonrisa nerviosa en su rostro.
-Si -termine por decir, en ese momento me dieron ganas de llorar de felicidad. Arion sólo me abrazo muy fuerte y yo igual.
El globo comenzó a descender y al estar abajo resulto que los patinadores eran nada más ni nada menos que mis queridos amigos.
-Felicidades -dijo Esmeralda muy feliz
-Gracias -dijimos Arion y yo al mismo tiempo.
-Espero que sean felices -dijo Ana
-Yo igual Ana. ¿Y cuándo volvemos a Ciudad Inazuma?
-Mañana a primera hora -respondió Riccardo.
-Vale.
Después todos comenzamos a jugar con la nieve creo que es uno de los mejores días de mi vida.

Narra Melissa.
Hoy regresamos a Inazuma y me siento contenta ya que también jugaremos la final de la Holy Road. El viaje no será muy largo así que decidimos ir en autobús en el camino íbamos haciendo bromas y jugando.
Después de un tiempo llegamos a la ciudad y cada quien se fue a arreglar, estas fueron las mejores vacaciones con mis amigos.
Estaba muy feliz sólo que al llegar a mi casa vi todas nuestras pertenencias fuera de la casa y a mi mamá haciendo varias llamadas.
-¿Que esta pasando? -en cuanto mi mamá me vio colgó.
-Pues hace algunos meses la empresa comenzó a tener algunas inestabilidades económicas yo creí poder salvar la empresa pero la mamá de Doug término haciendo una estafa, y, no solo eso sino también dejándome sin trabajo. Ahora no tenemos dónde vivir.
-Si tenemos, la casa que hicieron mi papá y tu hace mucho tiempo.
-Es muy pequeña
-Es eso o duermes debajo del puente, tu decides.
-La casa.
Tome mis maletas mientras veía como Krista bajaba de su auto. -Vida puedes dejarme sin casa, puedo vivir debajo de un puente ¿pero por qué tengo que volver a ver a esta?- decía para mis adentros mientras me escabullía para que no me viera sólo que fue un intento en vano.
-¡Melissa! -grito mi nombre mientras corría a darme un abrazo
-Krista -dije entre dientes mientras correspondía su abrazo
-Hace mucho que no nos vemos
-Si -dije mientras desviaba la mirada.
-¿Amigas de nuevo?-dijo extendiendo su mano mientras yo la miraba seriamente -Sin rencores.
-No.
-¿Tanto me odias?
-El odio es un cáncer y yo no quiero estar enferma. Hasta luego.
Dije y pase junto a ella dejándola con la mano extendida.
En el transcurso a la casa mi mamá sólo hablaba por teléfono mientras yo veía a la gente por la ventanilla.
-Melissa me he enterado de tu conducta en la escuela.
-¿Y?
-Desde ahora en adelante tienes que cumplir tus tareas y responsabilidades.
-Si, y ya llegamos te espero adentro.
-Esta bien.
Las dos caminamos hasta entrar el clima era muy cálido como el de un verdadero hogar.
-Es perfecto sólo está un poco sucio -dije tratando de animar a mi mamá.
-Si -sus lágrimas comenzaron a salir cuando se acercó a un cuadro yo no dije nada solo me fui a mi cuarto.
Me aventé a la cama y contemple las estrellas que estaban dibujadas en el techo, me quedé dormida y al poco tiempo sentí como mi mamá se acostó a mi lado y me abrazo sentía como sus lágrimas caían una tras otra ella siempre llora en silencio además desde que no está mi papá nunca se sabe si esta triste o alegre, yo siempre la vi igual con la misma expresión en si rostro.
Decidí corresponder a su abrazo y así fue como que damos dormidas.








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Holu! Pues aquí está el capítulo diecisiete espero que les guste :)

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