IX Capítul: ¿Sueño o realidad?

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  Terminaron las clases, la lluvia siguió aumentado. Comenzaba a hacer frío  suerte que yo traía pantalón. En las puertas del Instituto estaba Maya, Ana, Skey, Frida y Asilem.
-¿Que hacen aquí?
-Te estamos esperando -contesto Maya
-¿Para qué?
-Pues queremos irnos todas juntas a casa.
-No me lo tomen a mal pero no puedo, tengo cosas que hacer.
-No hay problema -dijo Frida
-¿Seguras?
-Si. - contestaron al unísono.
-Bien hasta mañana
-Si adiós.
  Comencé a caminar con la cabeza baja la lluvia comenzó un poco más fuerte. Al llegar a mi casa vi a un hombre como de veintimuchos y treintaipocos su cabello es de un castaño oscuro, sus ojos son negros en estos se puede ver que ya han perdido el brillo especial que muchos tienen se nota una gran tristeza en ellos, lleva un traje muy fino bajar de un carro muy lujoso. Recorte que mi madre dijo que quería presentarme a alguien.
-¿Usted quien es? -pregunte un poco molesta.
-Soy el detective Jacob Harrison, un amigo de la dueña de esta casa. ¿Y tu?
-La hija de la dueña de esta casa.
-¿Acaso eres Melissa Stell?
-Si.
-¿A que Instituto vas?
-Al Raimon
-¿Y por qué traes el uniforne de los hombres?
-¿A usted que le  importa?
- Me llamó la atención que a una chica no le gusten mucho las faldas.
-Bien con su permiso... -Abrí la puerta para entrar y cerré la puerta en la cara del detective antes de que pasara.
-¿Melissa ya llegaste? -pregunto mi madre que estaba sentada en la sala.
-No aún vengo por la esquina. Y desde aquí puedo ver que te buscan allá afuera. -Aveces me gusta mucho usar el sarcasmo y más cuando me preguntan cosas ridículas.
-Gracias, llega rápido a la casa por favor no tengo tu tiempo -pero mi madre solía ser más lista y me contestaba con algo más inteligente.
   Subí a cambiarme de ropa para luego hacer los deberes de la escuela no eran muchos pero quería tener el resto de la tarde libre. O eso pensaba.
-Melissa ven te voy a presentar a alguien
-¿Ahora mismo?
-Si
  Sin decir nada baje a ver quien era aunque supongo es el detective.
-¿Mande?
-Hija el es el detecti...
-El detective Jacob Harrison -interrumpí - si ya lo conozco, y si no les importa tengo cosas que hacer.
-De echo queríamos ir a comer algo, ¿nos acompañas Melissa? -dijo Jacob
-¿Emm? No gracias -sin decir nada más me fui a mi habitacion.
   A esta persona no le tengo nada de confianza, es un sentimiento inexplicable lo que siento es tristeza y odio a la vez, pero más odio que otra cosa. Sin darme cuenta termine mis deberes, al parecer mi madre y Jacob si se fueron.
  Son apenas las... ¿Tres y media? Pensé sería más tarde, decidí ir al cementerio un lugar favorito para mi.
   Salí de mi casa ya no llovía pero el viento esta muy helado. Seguía sintiendo tristeza y odio una sensación muy extraña.
   Llegué al cementerio, me gusta por ser un lugar muy pasivo, aquí puedo hablar con las personas que tanto extraño, se que tengo prohibido venir, ¿pero que más da? Si tiene tiempo que no vengo.
   Al llegar aquí lo primero que hize fue irme a un gran árbol, el frío aumento no le di importancia, comenzaron a llegar muchos recuerdos a mi mente, me abrace a mi misma, una lágrima cayo de mis ojos la limpie rápidamente, -no llores, el llorar no te hace fuerte -dije para mi misma.
  Lágrimas siguieron cayendo, -no debo llorar, no debo... Si tengo que llorar llevó mucho tiempo sonriendo por mi mamá ella ya es...¿feliz? Si ella es feliz -lágrimas salieron llevó mucho tiempo sin llorar el llorar también te hace fuerte. En ese instante mis ojos se cerraron sentó como mis músculos se tensaron no los puedo mover y tengo mucho frío.
  Comencé a tener un sueño extraño.
   Voy viajando en un túnel lleno de colores, viajo a gran velocidad, -¡Esperen, no se a donde voy por favor detengan esto!-exclamó lo más fuerte que puedo pero nadie me escucha. Al final de el túnel veo una luz blanca.
-¡Auch! -eso  dolió todo mi cuerpo se soltó ante tal dolor. Me incorporé poco a poco. Al levantarme vi un gran valle, comencé a caminar y llegué a una especie de cabaña. Escuché ruidos detrás de esta fui a ver de qué se trataba. Vi a una chica de cabello castaño y piel muy blanca sentada en un columpio se ve muy triste, no estoy segura ya que esta de espaldas.
-Ho-hola, ¿como te llamas?
  La chica volteo y pude ver que tenía unos preciosos ojos violeta.
-Hola soy...bueno me dicen Sophie aunque no lo se con certeza, ¿y tu?
-Yo soy Melissa. ¿Sabes donde estoy?
-¿Emm? No.
-Pero tu vives aquí ¿no es así?
-No estoy segura. ¿Te quedarás con migo?
-¿Aqui?
-Si, llevó mucho tiempo sola. Mi amigo ya no me visita Casiopea y Mort tampoco.
-¿Como se llama tu amigo?
-Su nombre era Víctor.
  Ese nombre me suena de algo pero no recuerdo de que.
-Si no se donde estoy supongo que si, me quedo.
-Gracias -el rostro de la chica cambio ya no se veía tan triste.
    Comenzó a oscurecer y miles de luces comenzaron a salir todos es muy hermoso quisiera quedarme aquí por  siempre.
    Sophie me invitó a su casa a decir verdad es muy linda por dentro. Después de un rato de  platicar nos dormimos.
   Pasaron los días con la misma rutina este es un mundo aburrido y triste pero a la vez un mundo fantástico y lleno de misterios.
  No llevo la cuenta exacta de los días que llevo aquí al parecer son como siete.
-Melissa ¿te parece si hacemos algo diferente hoy?
-¿Como que se te ocurre?
-Caminar a las montañas
-Vale.

Narra Sophie
  Hoy me desperté con la ilusión de tener a Melissa, de saber que ya no estoy sola. Es raro que ella se acordará de su nombre en cuanto llegó aquí.
  Se me ocurrió que si iba acompañada de alguien a las montañas podría llegar para el anochecer así que le pedí a Melissa que me acompañara.
-Sophie llevamos mucho tiempo caminando ¿crees que llegaremos para el anochecer?
-La verdad no se, sólo he llagado hasta acá y de aquí no he podido pasar.
-Esta bien seguiremos intentando.
  Seguimos caminando de repente se vio una luz blanca como un rayo que cayó sobre Melissa.
-¡Sophie !
-¿¡Melissa!?
  Sólo intercambiamos esas dos palabras y ella desapareció. Volví a quedar sola.

Narra Melissa
  Poco a poco fui abriendo mis ojos veo todo borroso las paredes de aquí son blancas, estoy recostada en una camilla de hospital tengo agujas en mis venas supongo que es por el suero me las quite poco a poco me dolía pero salieron, siempre odie la idea de estar en cama con agujas y suero. No recuerdo nada solo que salí de mi de mi casa hacia el cementerio y me quedé bajo un árbol.
  Veo que Maya esta de espaldas platicando con Arion.
-Melissa despertaste -dijo Arion
-Hola Melissa ¿como estas? -pregunto Maya
-Bien supongo ¿que pasó? -estoy demasiado confundida
-La semana pasada cuando fuiste al cementerio te quedaste dormida bajo un árbol y te dio hipotermia por suerte te rescataron llevas casi una semana en coma. -explico Maya lo más resumido posible.
-Bien ¿y cuando vuelvo a casa?
-No lo se tal ves hay por la tarde, tu mamá dijo que vendría por ti
-Bien. ¿Qué día es hoy?
-Lunes
-¿No se supone estarían en la escuela?
-Si pero hoy comienza el festival de otoño y decidimos venir a cuidarte.
-Gracias, ¿Arion y los entrenamientos, el partido?
-No te preocupes por eso mejor descansa.
-Vale -cerré mis ojos y no soñé nada.  Sólo que me siento muy extraña.



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Holi espero que les guste el capitulo :D

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