Cap 26 Voy a colarme en tus sueños

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Hoola! Aviso ya que este cap es un poco corto pero es que me quería poner en contacto con vosotra/os para decir que me encanta que comenteís y me deis ánimo para seguir escribiendo. Siceramente pensaba que ya no había interés, pero viendo que no es así por su puesto que la voy a seguir y terminar con un final apoteósico que os va a encantar!

Quería haber subido ayer porque fue mi cumple pero estoy atacada con los finales y no pude...

En fin, besazos!


Sinceramente, no estaba del todo sorprendida. De hecho, incluso tenía sentido. Vachel había aparecido en mi vida de repente. Sin sentido y sin permiso, me había intentado seducir y se frustraba cada vez que me veía con Draco.

Sin embargo, cuando desperté no recordaba nada. No sabía dónde me encontraba ni quién era el rubio que estaba blanco como el papel mientras trataba de articular alguna palabra que era incomprensible para mí.

Tampoco sabía qué era lo que estaba ocurriendo, porqué toda la gente de repente se acumulaba a mi alrededor ni porqué me miraban con esas caras. ¿Pena?¿Tristeza?¿Rabia?

Tampoco sabía quién era la tal Hermione, a quién no paraban de mencionar. ¿Podía hacer el favor de aparecer de una vez para que me dejaran tranquila? Recuerdo el sentimiento de agonía y agobio que me estaba consumiendo por dentro y no me permitía respirar. Agobio, sí. Pero, sobretodo, impotencia.

En realidad, por no recordar no recordaba ni cómo se hablaba. Les entendía, creo, pero no podía articular ni una sola palabra en el idioma en el se estaban comunicando.

-Hermione, tu mente está en blanco. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no hablas? Dime algo, por favor, mírame y dime algo.

Creo recordar que sus palabras tenían algún tipo de sentido en alguna parte profunda de mi subconsciente, sin embargo, ¿cómo sabía él que mi mente estaba en blanco? ¿Y por qué al mirarle a los ojos sentía algo removiéndose dentro de mí? Me estaba cogiendo las manos mientras me miraba fijamente, y me sentí totalmente conectada a él, como si no hubiera nada ni nadie más en el universo. Me cosquilleaba el cuerpo con el contacto, pero el sentimiento que realmente compartí con él en ese momento fue la comprensión. Me miró a los ojos y supo que algo no iba bien, me transmitió tranquilidad, compañía, soporte...

Pero fruncí el ceño, me puse de pie como pude, soltándole las manos, y eché a correr.

No recordaba cómo se corría.

Ni si quiera recordaba cómo se andaba y, al intentar dar medio paso, tropecé con mis propios pies y me caí al suelo. O me habría caído de no ser porque el rubio platino me cogió con sus fuertes brazos Yo solamente quería que me dejara sola, en un rincón cualquiera, hecha un ovillo y llorando. Recuerdo que sólo quería llorar en soledad y, sin recordar quién era Malfoy para mí ni cuán importante era en mi vida, sabía que no me iba a dejar y tuve, por instinto, confianza absoluta y plena en él.

-De acuerdo leona, te voy a llevar a un sitio más tranquilo donde podamos ver qué ocurre -dijo mientras me cogía en brazos y me besaba la frente, haciendo que cerrara los ojos. Por mi parte, yo intentaba interpretar sus palabras sin mucho entusiasmo, porque estaba en sus brazos y nada importaba-. Zabini, avisa a Ver y dile que estaremos en la habitación de Granger.

El moreno asintió y salió corriendo. Le vi alejarse en dirección al castillo hasta ser tan solo un puntito que atravesaba la puerta, mientras tanto Malfoy cargaba conmigo y se puso a andar atravesando a la pandilla de curiosos que se habían arremolinado a mi alrededor y no paraban de cuchichear. Por el balanceo y la nana que Draco me cantaba, me quedé dormida y apenas sentí el roce suave y blando de la cama cuando me dejó en ella.

He de confesar que, a día de hoy, unos quince años más tarde, solamente he escuchado a Draco cantar con una voz tan dulce y melodiosa esa vez.

A los pocos segundos noté como la superficie se hundía a mi lado y un brazo fuerte y cálido me arropaba con cariño, inundando mis sentidos con su olor tan masculino.

- No sé si me entiendes o no - Dijo besándome el pelo, haciendo que me removiera placenteramente-, pero te quiero más que a mi vida -Tomó una bocanada de aire y añadió-. Voy a intentar colarme en tus sueños, Granger, a ver si ahí hay más suerte.

Hermione, algún día nos casaremos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora