-¿Malfoy? -dije no muy convencida-. ¿Va todo bien?
"Va todo bien" como pregunta indirecta de "O me cuentas lo que ocurre o te vas a enterar de lo que vale un peine".
Draco me miró sin saber exactamente lo que decir. Pude leer la duda sembrada en sus ojos, los cuales empezaba a derretirse esa plata tan característica. Al cabo de unos segundos se decidió por fin a decirme lo que le rondaba en la cabeza.
-Ayer, mientras tú no estabas en el Gran Comedor, tu amiga... Ver...
Abrí los ojos como platos mientras sentía mi corazón latir a mil y se me secaba la garganta.
-¿Está... muerta?-Susurré.
-¿Qué?- Malfoy frunció el ceño interpretando mis palabras-. No, no, tranquila -vino a abrazarme-. Zabini la cogió y se la llevó a su habitación para curar las heridas que se hizo. No sé el orden de lo que ocurrió porque te estaba buscando, pero sé le lanzó un cuchillo a un mortífago y que se había clavado en la espalda los cristales de la fuente del ponche porque se cayó sobre ella. Hermione...-hizo una pausa, valorando sus siguientes palabras, lo cual me asustó-. No me corresponde a mí decirte esto, pero creo que tu amiga Ver forma parte del... del... Ejército de Dubledore.
Parpadeé un par de veces asimilando sus palabras sin encontrar sentido alguno.
¿Qué?
-¿Qué?
-Sí, sé que es difícil de digerir, pero cuando creásteis ese "Ejército" en realidad creásteis sin saberlo un movimiento revolucionario. Decenas de magos por el mundo decidieron formar parte de él y ahora es una especie de empresa que se financia a sí misma para poder luchar contra las fuerzas oscuras ahora que no está Voldemort pero sus mortífagos siguen haciendo de las suyas.
-¿Y por qué crees que Ver forma parte de ellos?
¿Y por qué yo me he enterado por un exmortífago en vez de por mi amiga?
-La precisión con la que actuó... Requería mucho entrenamiento, estoy seguro. Lo hizo todo de manera instintiva. Vió al mortífago y le atacó. Sin pensarlo. Sin remordimientos. Sólo alguien que sabe lo que hace habría actuado así, y no creo que sea de una secta o similares porque es una Hufflepuff y son demasiado leales al bien como para matar porque sí, aún a un mortífago. Es más, creo que su misión aquí era la de protegerte.
Esa afirmación sí que me descolocó. -¿A mí? ¿Por qué?
Quiero decir, Draco y Zabini me protegían de los mortífagos por razones que aún no conocíamos, pero ¿qué pintaba Ver en todo eso? A no ser que...
Draco se levantó y se puso a dar vueltas por la habitación preocupado. Mi estómago crujió levente y me dí cuenta de que no había comido nada esa mañana ni la noche anterior, pero en ese momento, mi hambre era lo que menos me preocupaba.
-Draco, ¿qué no me estás contando? Y lo quiero todo. Sin secretos ni mentiras.
La afirmación ofendió al rubio. Lo sé porque me fulminó con la mirada.
-Yo nunca te he mentido -dijo furioso, llevándose las manos a la cabeza y acercándose como un tigre que pretende acorralar a su presa. Pero a mí ya no me daba miedo. Tenía esa estúpida certeza de que Draco jamás me haría daño.
-Ocultar la verdad es otra forma de mentir.
Di en el clavo. Lo sé ahora y lo supe entonces. Se tiró en la cama, como un pájaro abatido, como un soldado caído en la batalla. Derrotado.
-Van a por ti, Hermione -dijo sin rodeos-. Necesitan tu sangre para realizar un hechizo que traiga de vuelta a Voldemort. Llevan meses preparándolo. Están tan perfectamente coordinados que me da miedo porque yo no tengo escapatoria -se incorporó bajo mi mirada atenta, que seguía cada uno de sus metódicos movimientos. Primero una mano, luego la otra, flexiona marcando sus musculosos brazos y gira la cabeza para mirarme-. Y no sé si la tienes tú.
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Hermione, algún día nos casaremos.
FanfictionMovida por un sentimiento de resignación por no haber tenido una buena historia de amor, me vi escribiendo todo desde el principio para analizar en qué momento perdí mi "Felices Para Siempre". No puede ser que haya tenido dos hijos con Ron y no sea...