-Hola.Alzó la vista y me encuentro con Rylie, una vieja amiga que no veía desde hace tiempo. La observo de arriba a abajo y noto que no ha cambiado nada apesar de los años que tengo sin verla. Sonríe, cruza los brazos a la altura de su pecho y sube una ceja.
-¿No piensas saludarme?-Su sonrisa se hace más grande.
Me levanto, extiendo mis brazos hacia ella y la envuelvo en un abrazo. Antes de separarnos revuelvo su cabello y pellizco su mejilla. Ella se queja y se separa inmediatamente.
-Nunca cambiarás.-Hace una mueca y gira los ojos.
-Así te gusto, muñeca.-le guiño un ojo y sonrío con superioridad.
-Idiota.-Se ríe y vuelve a abrazarme.-Te extrañé. Intenté contactarte pero no logré nada. Fuí a la casa de tu madre y me dijo que seguro estabas aquí.
-Hace unas semanas robaron mi teléfono.-Suspiro.-Tengo muchas cosas que contarte.
Nos sentamos y empezamos a contar todo lo que pasó en nuestra ausencia. Le conté sobre la ladrona de teléfonos y la cierta amistad (si se puede llamar así) que llevamos. Ella me miraba atentamente y asentía de vez en cuando.
-No me agrada. Pero a ti parece gustarte, así que tendré que acostumbrarme.
-¿Qué? No me gusta...-me interrumpió.
-No me engañas, niño.
-No pretendo engañarte, solo...
La puerta del local se abre y mis ojos van directo hacia allí. Miro con curiosidad a la chica que entró. Luego recuerdo que es con quien choqué hace unos días. Su mirada se encuentra con la mía. Sonríe levemente antes de sentarse y usar su teléfono.
-¿Qué miras?-Voltea para seguir mi mirada.-¿Quién es ella?
-No lo sé.-Digo sin dejar de mirarla.
Ella pide su orden y sigue con la mirada fija en su teléfono. De vez en cuando me mira y sonríe levemente.
Veo atentamente todo lo que hace; parece concentrada. Su orden llega y ni siquiera toca la comida de inmediato. Observo como escribe para luego dejar el celular a un lado y empezar a comer.
Justo en ese momento suena mi celular.
"Ladrona De Teléfonos te ha enviado un mensaje."
Entro con rapidez a ver el mensaje.
"-¿Cómo está mi próxima máquina de dinero?"
Río mientras escribo una respuesta.
Dejo el celular en la mesa y vuelvo a mirar a la chica. Creo que parezco un acosador pero no puedo evitarlo.
Ella toma su teléfono y vuelve a escribir. En ese mismo instante vuelvo a recibir un mensaje. Frunzo el ceño. Miro el celular y luego la miro a ella.
-Si la sigues mirando así, se espantará y luego no podrás enamorarla.-Dice Rylie pero la ignoro.
Escribo un mensaje rápido y miro a la chica. Su celular suena y vuelve a tomarlo para escribir.
Esto es raro...
De nuevo recibo un mensaje, pero esta vez no lo leo. Me levanto dejando a Rylie hablando sola y me dirijo hacia la chica.
Cuando estoy a su lado, ella alza la vista y sus mejillas se sonrojan. Le sonrío pero ella baja la mirada mientras trata de ocultar sus mejillas con su cabello.
-Hola, soy Jake.
Vuelve a alzar la vista y sonríe timidamente.
-Hola.-Susurró.
-¿Cómo te llamas?-Abre la boca pero vuelve y la cierra. Mira a todos lados de manera nerviosa.
-Eh... Yo...-La observo con curiosidad pero ella evita mi mirada.
-Uhm, mejor voy al grano. Vine a hacerte unas preguntas.
-Ehm...
Su teléfono suena y ella toma la llamada inmediatamente. Dice algunas cosas antes de levantarse, dejar dinero en la mesa y caminar hacia la salida.
Se voltea para observarme y darme una sonrisa de disculpa.
-Lo siento, tengo que irme.
Y se va sin decir nada más.
Siento a alguien a mi lado pero no volteo porque ya sé que es Rylie.
-Bueno, campeón, después la conquistas.-Palmeó mi hombro y me animó a salir del lugar.
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¡Es Mi Teléfono!
ContoEstar en un local y que nadie se acerque a atenderte no es divertido. Tampoco es divertido que tu novia se enoje contigo y no te responda los mensajes. Me levanto y voy a pedir yo mismo mi comida, ya que llevo media hora esperando. Elijo lo que me g...