El bar esta repleto de gente. Se nota que es el nuevo lugar de moda. Jason y Abraham enseguida se dirigen a la pista de baile, se nota que mi hermano no ha tenido suficiente movimiento por esta noche. Oriana y yo en cambio vamos a la barra a pedir unos tragos frutales.
-¿Que te parecio?- Pregunta ella, con la sonrisa habitual en su cara.
-Creo que eres fantastica, no solo eso. Eres la mejor de todas las jodidas bailarinas de esta ciudad.
-Ya basta, no seas adulador. Lo dices porque me quieres.
-Tienes razon, te quiero.- Al notar lo que dije entro en panico y tomo su trago- Por eso no voy a dejar que bebas esto que esta tan fuerte...
-No quieras ser un hombre rudo conmigo Ayrton, un boxeador tambien puede tener sentimientos. Yo tambien te quiero- Al escuchar sus palabras me doy cuenta que no ha entendido lo que quise decir, ella cree que la quiero como a una amiga. No sabe lo equivocada que esta.- Voy al baño, ahora vengo.
Pasan cerca de 10 minutos antes de que ella vuelva, noto su maquillaje algo corrido y su estado de alteración.
-Me voy a casa Ton, nos vemos mañana para entrenar.
-¿Que pasó? No hay forma de que te vayas en taxi sola. Yo te llevo.
Subimos a mi camioneta, ella no abre la boca en todo el viaje, solo se abraza a si misma y mira por la ventana. Me preocupa su actitud,por lo que coloco una mano sobre su hombro, solo para que sepa que estoy allí.
Cuando llegamos a su departamento ella se dispone a bajar, pero yo pongo las trabas de las puertas y me giro para mirarla serio.
-Vas a decirme que paso- No es una pregunta.
-Nada Ton, enserio.
-Eres una pesima mentirosa ¿Lo sabias no?
-Yo...-Y eso es todo, ella rompe en llanto. Reacciono rapidamente y la abrazo. Cuando logro calmar un poco su llanto la ayudo a bajar de la camioneta y entramos ambos en su departamento.
Ya mas calmada, con un té entre sus manos, acurrucada en su como sillón comienza a contarme que sucedió.
-Fui al baño, y un tipo.... El me quiso besar y lo rechace, no se que paso. Solo lo empuje, se lo tomo bastante mal y me tomo por los brazos. Aplique todo lo que me enseñaste. De cierta forma, tu me salvaste esta noche.
-Demonios, es un jodido estupido. ¿Porque no me lo dijiste? Le hubiese roto la cara.
-Por esa misma razón. Me enseñaste a defenderme, gracias por eso. Pero si tu lo golpeabas perderías tu licencia para pelear.
-No me hubiese importado si era por defenderte a ti- La atraigo hacia mi y ella se recuesta sobre mi pecho, nos tapo a ambos con la manta y enciendo la tele. Vemos el final de Rapido y Furioso 7 antes de quedarnos dormidos.
Último capítulo del especial Bicentenario. Nos vemos el domingo
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La forma en que te amo
Short StoryComo todos los días desde que llegó a este gimnasio la observo bailar. Sus movimientos son tan delicados como los de un pequeño pájaro. Eh tomado la costumbre de pararme en la puerta de la sala, oculto para que ni ella ni su compañero puedan verme y...