Drunken Night [Jarry]

Capítulo 1: Pánico

Desperté con dolor de cabeza, lo que era sinceramente horrible. Para empezar sentía que alguien me había golpeado el cráneo con un martillo y en segundo lugar no me dejaba pensar con claridad. En definitiva aquella mañana era un asco total.

Me senté en la cama en la que estaba recostada y llevé mi mano a mi frente. Era un maldito dolor insoportable. Debía tomarme una pastilla para el dolor y dormir un rato más. Me levanté de la cama dispuesta a buscar alguna pastilla y me di cuenta de un pequeño gran detalle.

¿¡Por qué rayos estaba desnuda!?

Como acto reflejo llevé mis manos a mis zonas privadas. Qué horror, ni siquiera quería saber por qué rayos estaba sin mi preciada ropa. Cogí la sábana que se había enganchado a mis pies y la usé para cubrir mi cuerpo.

Era un desastre. Un maldito y desnudo desastre.

Me senté en la cama y hundí mi rostro en mis manos. Demonios, debía recordar qué había hecho anoche antes de que pasara algo peor. Bueno, de todas maneras, ¿qué podía ser peor que no recordar nada?

De repente sentí que alguien se removía en la cama, a mi lado, haciendo que su respiración chocara contra mi espalda, poniéndome nerviosa.

¿¡Había dormido con alguien anoche!?

Recuerdos de la que lucía ser una fiesta volvieron a mi cabeza. Mierda y más mierda. ¡Había tenido sexo la noche anterior! ¡Qué horror! Una mueca de horror se posó en mi rostro.

¡Oh, Jesús, ya no era pura! Todas mis suposiciones de que podía ser monja... ¡todas a la basura! Ah, no, verdad que yo no quería ser monja. Ah, pues, genial, había perdido mi preciada virginidad con alguien a quien todavía no volteaba a ver por lo que hasta ahora era un desconocido, y todo por efectos del alcohol.

Perfecto.

Ah, no, no era perfecto, era una jodida pesadilla de la que ahora mismo quería despertar. Sí, eso.

Suspiré profundamente y me decidí por ver la cara del chico a mi lado con el que probablemente me había acostado. Si es que era un chico... ¡oh, rayos! ¿¡Y si me había acostado con una mujer!?

"-Mamá, tenemos que hablar. Soy inconscientemente lesbiana".

¿Cómo rayos diría aquello? No sería capaz. ¡Oh, por favor que no fuera alguien del sexo femenino! ¿Y si lo había hecho con un gay guapo? Sería guapo, sería gay por lo que no habrían tantos problemas, y como no tenía ningún amigo gay tuve que haberlo conocido en la fiesta.

Suspiré. Esa habría sido una buena idea, pero sabía que no era así, lamentablemente yo no era de ese tipo.

Temerosa volteé lentamente mi cabeza, con los ojos cerrados por el miedo de quién sería el chico con quien me había acostado. Abrí los ojos de poco a poco y me sorprendió verlo ahí.

Ahí estaba mi mejor amigo, con el trasero al aire, respirando profundamente, con sus rizos cubriendo su rostro. Harry.

Vaya, su trasero había cambiado desde la última vez que lo había visto.

¡Pero qué cosas pensaba! ¡Había dormido con él! ¡Con Harry! ¿¡Cómo rayos había llegado a dormir con él!? Era una pecadora, ¡pecadora! Era un maldito desastre, había tenido «cuchi-cuchi» con Harold. ¡Con HAROLD! ¡H A R O L D!

"Escapa" me habló mi voz interior.

"Eso quiero hacer, ¡pero no encuentro mi ropa, inútil!" Me respondí mentalmente a mí misma.

"Oh, claro".

Ignoré mi estúpida voz interior, la cual supuestamente debía ser mi consciencia, y busqué mi ropa por la habitación. Estaba debajo de la cama. ¿¡Cómo rayos había llegado allí!? Saqué mi ropa rápidamente, me vestí con ella y luego de estar lista me detuve a ver Harold por medio segundo.

Él seguía durmiendo tranquilamente, roncando pero seguía profundamente dormido.

-Jadey...- murmuró él.

Habría puesto una cara enternecida, como solía hacerlo cuando Harry hacía algo tierno, en este caso murmurar mi nombre, pero de lo único que fui capaz fue de hacer una mueca de asco.

Simplemente me daba terror imaginarme a Harry, mi mejor amigo, mi hermano, gemir mi nombre la noche anterior. Y más miedo me daba imaginarme a mí haciendo lo mismo con su nombre.

Salí de la habitación corriendo al instante de imaginar cómo habría sido la noche anterior. Y sinceramente al correr me dolió el cuerpo. Síp, al parecer Harry no había sido precisamente suave al momento de hacerlo conmigo.

Ew, Harry y yo haciéndolo. Debía ir a un psicólogo por posibles traumas.

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