BESTIAL | Derek Hale®

➸Capítulo 20

Scott agurró la nariz y abrió sus brazos enormemente para posarlos delicadamente sobre mi espalda. Sus manos estaban frías, pero, a la vez, mostraban un calor incandescente.

-Te quiero-susurró sobre mi oído
-Yo también te quiero-le imité

Entre la nuca y el roburento cuerpo de Scott, mis ojos solo se dirigían hacia Stiles, el cuál se mostraba completamente ausente mirando con inquietud hacia Derek.

-Ven aquí-me acerqué a Stiles que rebuscaba entre los interiores del frigorífico intentando evadir mis ojos sobre los de él
-Tan solo...-tragó saliva, y cómo con un nudo en la garganta continuó-Vuelve-

Su respiración comenzaba a ser molesta sobre mi nuca, ante la agitación que removía el interior de su cuerpo, y prosiguió a volver a mirarlo, con más seguridad que antes.

Me aparté de él y tan solo lo miré durante unos segundos. Él  esquivaba mis ojos por completo.

-Debemos irnos-Derek interrumpió posando su mano sobre mi brazo y cogió del suelo la bolsa llena de ropa arrugada y malmetida entre las cremalleras.

Stiles se arrascó la nuca y contempló a Derek.

Metí la mano en el bolsillo derecho del pantalón y rebusqué en él,en busca de un doblado y arrugado papel.

Miré a Derek con frustrante incapacidad. Él asintió persistente, y con los ojos a punto de romper a llorar, dejé que el imán cayera sobre el papel y lo mantuviera junto con el resto de inútiles listas de la compra que habitaban en el frigorífico.

-¿Qué es eso?-Scott preguntó señalándolo

Tragué saliva y volví a dejar la mirada sobre la hoja amontonada en la nevera.

-Es para mamá-suspiré y bajé la vista al suelo

(...)

Derek acariaba el volante mientras su vista fija en la carretera dejaba ya de contar las lineas blancas que separaban ambas direcciones del asfalto.
Las luces delanteras del coche alumbraban cada  metro que las ruedas del auto pisaban, y quedaba sellado su reflejo sobre las hojas de los árboles que se situaban a ambos lados de la carretera.

-¿Estás bien?-me preguntó dejando de mirar a su frente por unos segundos

Apoyé mi cabeza entre el respaldo del asiento y la ventana, y dejé caer mis dedos sobre el húmedo cristal.

-No lo sé-respondí limpiamente-Creo que esto no puede ser tan fácil-

-¿Qué quieres decir?-enarcó una ceja y se dirigió hacia mí

-¿No crees que si fuera realmente su éxito no me dejarían escapar tan fácilmente?, ¿No crees que podrían saber exactamente que estoy haciendo  en cada momento?-comenté dibujando grabatos sobre el vidrio

-¿Estás diciendo que quizá sepan dónde nos dirigimos?-Derek giró de nuevo su cabeza para asegurarse de que lo decía en serio

-Creo que realmente saben que estámos huyendo-comenté mirando al frente

-Vamos a un lugar remoto del Estado-concretó intentando convencerse a sí mismo-No hay ni cobertura, ni ningún tipo de frecuencia electroestática que pueda atraer a esos perturbados-

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, una amoldeada sombra se proclamó en medio de la calzada.

-¿Estás seguro de ello?-Hice una seña para que volviera la cabeza de nuevo hacia delante

Uno de ellos se encontraba parado en medio de la carretera, quieto y sin el mínimo temor a morir atropellado.

Derek le maldijo y presionó el acelerador, consiguiendo que el auto se acercara a cada vez más velocidad hacia su objetivo. Cuando nos quisimos dar cuenta, el coche había proseguido el camino y el hombre había logrado desaparecer del lugar y reaparecer en otro lado de la carretera, dejando en total ridículo a un automóvil realmente imponente. Logrando tan solo realizar un estiloso derrape en medio del asfalto y centralizar las luces sobre el individuo.

El Alfa, dispuesto a encararle, ya sostenía el manillar de la puerta para salir.

-¿Qué haces?-le agarré del brazo-No puedes salir ahí-

-No me deja pasar-dijo sarcástico

-¿Te crees que esto se trata de un paseo por la ciudad?-le pregunté de mala gana-Hay tan solo un uno por ciento de probabilidades de que él muera, ¿No te das cuenta?-

-¿Has terminado?-me preguntó alzando sus cejas

-Creo que sí-respondí entrecortada

Hizo una breve mueca que me demostraría el ínfimo caso que me haría. Al salir, dejó la puerta completamente abierta como si fuera a ser una cosa rápida y sin mostrar ninguna atemoración por el sujeto, cerró sus puños y despojó sus garras a alta velocidad mientras sus pasos se acercaban cada vez más hacia él.

-Su condición parece prometedora-su robótica voz salía de entre los estropeados metales que cubrían su rostro

Derek se abalanzó sobre él y le partió vertiginósamente el cuello. En tan sólo dos segundos el espeluznante hombre se encontraba muerto en el suelo.

-Me parece que las estadísticas se han disparado-comentó acomodándose ya en el auto