Capítulo 2

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Aún estaba molesta y triste por lo de ayer, algo que tanto esperé, la fiesta de 16 años de mi mejor amiga, y que no volverá a suceder.

Me fui directa a bañar, al salir, me puse unos jeans, zapatillas y una blusa que a mi gusto era formal, dejé mi cabello al natural y mi cara libre de maquillaje. Bajé a desayunar y mi mamá ya estaba ahí.

-¿Piensas ir así a la comida?- Dijo mi mamá con tono molesto, no pude evitar sacar un sonido de mi boca que avisara que estaba molesta.

-Yo lo veo bien para la ocasión- Contesté, aún avisando que estaba molesta.

-Ve y ponte una falda, y recógete él cabello, así no te irás- Dijo en tono aún molesto, rodé los ojos sin que ella pudiera verme, sabían que yo era asi y la verdad les molestaba demasiado, pero asi soy, ¿Que quieren que haga?

Subí a mi cuarto e hice lo que me ordenó, aplique un poco de maquillaje en mi rostro y me ví en él espejo; era desagradable para mi gusto, y me hacía ver mayor, pero eso quería mi mamá.
Bajé ahora si lista para irme, mamá y papá ya me esperaban abajo, por lo que salimos rápido y subimos al auto. Jamas pensé que desde esa visita mi vida cambiaría...

Al llegar, ví una casa muy grande y moderna, bajamos y él señor y la señora Walker nos esperaban en la entrada.
-Muy buenas tardes, familia , bienvenidos- Dijeron ambos amablemente.
-Buenas tardes, muchas gracias- Dijo mi padre.
Pasamos los cinco y nos guiaron a un gran jardín, en él se encontraba una mesa para 6 personas, pero yo solo veía 5.
-Háganos él favor de sentarse, en un momento nos traerán la comida- Dijo la señora Walker.
Todos se sentaron y yo me senté en la orilla, quedó un lugar disponible al lado mío.
-Y cuéntenos, ¿Cómo les ha ido?- Dijo mi madre de una manera amistosa.
-Demasiado bien, la verdad.- Dijo él señor Walker con una sonrisa.
-Veo que tienen una hija muy bonita- Dijo la señora viéndome.
Me fue inevitable que mis mejillas se tornaran de un color rojizo.
-Gracias- Dije sonriendo.
Ellos se pusieron a hablar de otros temas que realmente no me interesaban y no entendía, por lo que agarré mi celular y me puse mis audífonos,tenia un mensaje de Sam.

*Mensaje*
Espero estés bien, ya estoy lista para la fiesta, no será lo mismo son ti, pero comprendo, Te quiero.

Preferí no contestar, sabía que lloraría.
Seguí checando mi celular y sentí como alguien se paró a lado mío, mientras yo sentí un ligero escalofrío.
Voltee, y era un chico extremadamente guapo, y seguro era de mi edad.
-Buenas tardes, soy Logan- Dijo con una voz suave, pero grave, única.
-Buenas tardes- Dijimos mis padres y yo.
Se sentó a un lado de mí, a los pocos minutos sirvieron nuestra comida, que para ser sinceros, era deliciosa, retiré los audífonos de mis oídos y comencé a comer.
Acabamos y mis padres y los de él se fueron a hablar de negocios, por lo que nos quedamos solos él y yo. Él se colocó audífonos así que yo hice lo mismo, además bueno ese chico me ponía nerviosa. Realmente yo quería entablar una conversación con el, pero era realmente tímida, no me gustaba mucho acercarme a la gente, suficiente para decir que solo tengo dos amigos, claro, a parte que el traía audífonos y yo sabía lo molesto que era que te hablaran así, por lo que yo seguí en mi celular.
Llegó un momento en el que él se distrajo y me tome el gusto de verlo. No se cuanto tiempo fue, pero fue el suficiente para darme cuenta que es verdaderamente lindo. De pronto él volteo, y mi una reacción fue abrir mas mis ojos y quedar como una estúpida. Claro, ya lo era. Él juntó sus cejas como si yo fuera un bicho raro y siguió en lo suyo, me volteé y me golpeé a mi misma mentalmente, pasaron unos minutos y bueno, como soy tan estúpida le hablé.

-Hola- dije creando una sonrisa en mis labios, él se quedo quieto por un momento y me volteó a ver, se saco los audífonos y al fin contestó.

-¿Hola?- ash, ¿Es enserio? Esperaba algo mejor. Eso solo me hacía sentir como una acosadora, no es que no lo fuera, pero no es lindo que te hagan sentir así.

-Em... Eres Logan, ¿Cierto?- Bravo Sofia, bravo, ¿No tenías algo más inteligente para decirle?

-Veo que no estás sorda- cerré fuertemente mis ojos- así que ya escuchaste que sí.

-Oh claro, perdón por molestar.- Me sentía realmente idiota, un día del año que intento hablar con alguien y hago el ridículo. Me volví a colocar los audífonos y el rodó los ojos.
Nos quedamos así un rato más, no se cuanto fue pero me pareció una eternidad, hasta que por fin vi venir a mis padres.

-Sofia, ya nos vamos.- las mejores cuatro palabras de mi vida, bueno, eso fue muy exagerado.

-Claro- me levanté y Sonreí hacia Logan que estaba viéndome- Adiós.

-Adiós... Am... ¿Cuál es tu nombre?- oh si, casualmente ya me hablaba bien, que idiota, de todos modos no me privaria de decirle mi nombre.

-Soy Sofia.- y me fui antes de que él pudiera decir algo.

Nos despedimos y salimos de ahí, llegamos a casa y decidí llamar a Sam.

*Llamada*
-¡Sam!
-¡Sofi!
-Acabo de llegar a casa, ¿Tu fiesta sigue? Para ir un rato.
-No, ya terminó.
-Rayos, bueno... ¿Puedo ir mañana a tu casa?
-Claro, aquí te espero.
-Gracias, adiós.
-Adiós

Llegué y me acosté en mi cama, me di cuenta que estando con Logan había tenido una sensación extraña, jamás la había sentido. Miles de cosas atormentaron mi cabeza hasta que pude dormir.

Holaaa! Bueno, repito, los que ya habían leído a historia saben que aquí aparece Daniel, que ahora es Logan.
Creo que si tuvo gran cambio con estos dos capítulos, pero mi idea de la historia en la cabeza va por lo mismo.
Gracias por leer!

Imperfectamente PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora