Capítulo 8

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Dicho esto se fue. Yo me quedé extrañada por sus acciones, este chico es raro. Cerré mi casillero y comencé a caminar al salón. En el camino me encontré a Logan, el cual me dirigió una sonrisa.

-Hola.- dijo aún con esa hermosa sonrisa en su cara.

-Hola.- le devolví el saludo y la sonrisa.

-¿Qué clase tienes?- dijo acercandose un poco más a mi, hasta que nuestros hombros chocaron.

-Biología, ¿tú?- dicho esto me separé un poco de él, las mariposas aparecían con su tacto.

-Igual.- sonrió de una manera triunfante, pareciendo que trama algo.

-¡Que bien!- dije fingiendo interés. Si lo tenía, pero hoy estaba de una manera que me ponía de nervios.

-¿Y Alex?- preguntó, había algo en su voz que causaba nervios dentro de mí.

-No lo sé, lo perdí desde que llegamos.- respondí, buscando con la mirada a Alex -¿Y tu novia?- lo que menos quería en ese momento era sonar interesada, pero lo hice, y realmente, no quería que nos viera juntos, había algo en ella que no me daba confianza.

-No vino.- contestó de una manera seca- ¿Qué clase tienes a la última hora?- con su pregunta me di cuenta que quería evadir el tema de su novia.

-Creo que matemáticas, ¿tú?- al decir esto se quedó un momento en silencio, como pensando, después, asintió para sí y se fue, dejándome así nada más, dio vuelta en el siguiente pasillo y se perdió de mi campo de visión.

Seguí caminando para dirigirme a mi salón, según, él tambien se dirigía hacia allá.
Entré el salón y lo recorrí con la mirada, Logan se encontraba en la esquina y había un asiento vacío a su lado, por lo que decidí que me sentaría ahí.

-Perdón por lo de hace rato.- dijo en cuanto llegué al lugar, ahora su tono de voz es diferente al de hace unos minutos.

-No hay problema.- dicho esto sonrió y la maestra entró al aula.

Acabada la clase salí para ir a mi otra clase y Alex no me esperaba afuera como otros días, así que simplemente me fui, ya que compartíamos esa clase.

Al llegar no había nadie en el salón, por lo que entré en paz y me senté, a los pocos minutos llegó Alex un poco agitado.

-Ale, ¿qué pasa?- se tiró en el asiento delante de mi y soltó un suspiro largo, me volteó a ver y volvió a suspirar.

- Me perseguían unas chicas.- junté ambas cejas y chasquee la lengua.

-¿Y eso?- me sorprendió, Ale es guapo pero jamas a tenido chicas detrás de él.

-¿Recuerdas que hace poco nos avisaron que pusieron unos nuevos baños?- hice memoria y recordé que hace poco nos llamaron al auditorio para avisarnos.

-Sí.- respondí aún sin entender nada.

-Pues olvidaron poner cual es el de hombres, y cual de mujeres- rodó los ojos y continuó- las porristas son rápidas, ¿sabes?- fue imposible no soltar una carcajada al imaginar la escena.

-Debió verse divertido.- dije aún aún riendo y el me veía algo molesto.

-Verse tal vez, pero, ¿haz visto sus uñas?- elevó un poco la voz- ¡Pudieron sacarme un ojo!- ahora él me acompañó en mi carcajada. De inmediato nos callamos por que empezaron a entrar los demás y no nos gustaba que escucharan nuestras pláticas, por más simples que fueran.

A mitad de la clase, a mi vejiga le dieron ganas de expulsar el líquido que contenía, así que pedí permiso y salí. Maldije mentalmente por que ese salón está alejado de baños.

Imperfectamente PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora