Mackenzie se dedicaba a mirar el boscoso paisaje que pasaba rápidamente por los laterales del autobús en movimiento. Nunca antes había viajado tan lejos de casa. En realidad nunca había viajado. Lo más lejos había sido el supermercado para comprar comida, pero él la había sostenido por su brazo todo el tiempo y lo apretaba tan fuerte que para cuando llegaron a casa tenía una profunda magulladura y moretones con la forma de sus dedos. Nunca quiso volver a salir después de eso.
Pero ahora era todo diferente, probablemente estaba loca por confiar en un grupo de hombres tatuados que decían al menos una grosería en cada frase que hablaban pero prefería eso que regresar a ese sucio agujero al que tenía que llamar casa, prefería incluso la muerte antes que volver ahí. Antes de dejar el hotel hacía dos días un doctor la había revisado e incluso tomó un par de muestras de sangre, se suponía que al llegar a la siguiente ciudad irían a una clínica especializada para poder ver como estaba el bebé. Su pecho se llenaba de cosquillas al pensar en ello, era la primera vez que vería a su pequeño, la primera vez que se sentía segura, la primera vez que realmente tenía ganas de vivir.
Su ángel tatuado salvador, mejor conocido como Dex o el guitarrista de The Death Collectors se sentó frente a ella en uno de los sofás laterales del autobús. Ella apartó la mirada de la ventana para mirarlo a él, aunque extrañamente cada que lo veía se sentía sonrojada por ninguna buena razón. Seguramente era porque nunca había estado cerca de ningún hombre antes aparte de él. Sus ojos castaño claros sonrieron antes de que su boca lo hiciera.
—Jamás había visto a alguien tan emocionado al mirar por la ventana.
—Es que jamás había visto el paisaje desde una ventana —respondió ella dando una mirada de reojo al bosque que los rodeaba.
—Estoy seguro que si esas ventanas pudieran abrirse sacarías la cabeza y la lengua y automáticamente te saldría pelo y cola como toda una Golden retriever.
Mack inclinó su cabeza a un lado. —¿Me estás diciendo perro? —dijo con expresión seria, la sonrisa de la cara de Dex se borró por completo.
—Uh, no en realidad... —Dex colocó su mano en su cabello de manera nerviosa y Mack comenzó a reír fuertemente para su asombro.
—¡Esa fue una buena cara! —dijo soltando otra carcajada. —Me hubiera gustado grabarla.
Dex la miró sorprendido por un minuto y después comenzó a reír junto con ella, sacudiendo su cabeza. —Me atrapaste por completo, —la miró divertido con una gran sonrisa en su rostro. —No te había escuchado reír antes, deberías hacerlo más seguido, eso es un sonido jodidamente hermoso.
Mack se calló inmediatamente y sus ojos volaron hacia el suelo. Su rostro estaba un poco más caliente y sus manos se movieron nerviosas en su regazo. ¿Acaso le había dicho que era hermosa? ¿O solo su risa? Después de un par de segundos él habló de nuevo.
—Por cierto, vine a darte esto, —Mack alzó los ojos justo cuando Dex le entregó una sudadera gigante y una gorra negra con el símbolo de la banda y la palabra "STAFF" debajo de este. —Es un buen disfraz para utilizar en cuanto bajes del autobús, llegaremos directamente al hotel pero muchos reporteros y fans ya estarán ahí para entonces. Sería completamente un escándalo si una chica hermosa y embarazada bajara del autobús junto conmigo. Así que Jas tuvo la idea de hacerte pasar como parte del Staff, no te preocupes solo bajarás una caja vacía y mi estuche de guitarra también vacío, con esa sudadera y si metes tu cabello debajo de la gorra nadie notará nada.
Mack tomó ambas cosas de las manos de Dex y le regaló una amplia sonrisa. —Lo haré. Muchas gracias por tomarse tantas molestias por mí.
—No es un problema, —Dex la miró detenidamente durante un largo segundo, su mirada seria y concentrada en su rostro. —Definitivamente deberías sonreír más, le haces un maldito favor al mundo cuando lo haces.
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Seré Tu Hogar
RomansaDex Darren es el guitarrista principal de la famosa banda The Death Collectors y sabe que lo tiene todo. Fama, dinero y mujeres son cosas que le sobran y está bien con ello. Disfruta la libertad y el poder ser irresponsable cuando quiera, el compro...