Amigas por y para siempre...

Capítulo 2: Maldito murciélago!

(...)

Son las 12:35 del mediodía y acabamos de llegar con Nick a casa.

Bajé del deportivo azul de mi hermano y le pedí que me abriera la cajuela del auto para poder sacar mi maleta. Después de esto abrí la puerta de entrada y me adentré a la casa. Que extraño no había nadie, hasta donde yo se mis padres tienen que estar en casa, ya dejaron de trabajar hace dos horas.

Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, abrí la puerta y todo estaba completamente oscuro, cuando iba a encender la luz.... ¡Sorpresa Yas! Me quedé en shock al ver a mi familia con globos y carteles que decían Bienvenida.

- Y.. ¿Qué te parece hermanita? Dijo Nick recostándose al marco de la puerta.

- Pues, me gusta pero solo me fui tres días ¿Tanta falta les hago?

- Si, mucha, extrañamos tus ganas, tu humor, tu risa, tu todo. Dijo mamá enumerando las cosas que decía con sus dedos.

- Ok, yo también los eché de menos, pero si me van a hacer esto todas las semanas creo que tendré que tomar medidas. Dije.

- Bueno, solo planeábamos hacerlo esta vez... Pero si tu quieres lo podemos hacer todas las semanas. Dijo papá divertido.

- No... No así está bien. Dije yo del mismo modo.

- Ahora si no es mucha molestia me gustaría que se llevaran todo esto fuera de mi habitación porque estoy cansada y necesito dormir. Dije haciendo señas con las manos.

- ¡Con todo el trabajo que nos dio hacer esto ahora nos pides que saquemos todo! Dijo Nick con un tono exagerado.

- Sip. Dije encogiéndome de hombros y tirándome en mi cama.

Nick solo me asesinó con la mirada y yo levanté los brazos pareciendo inocente.

Estuvieron 15 minutos recogiendo globos y carteles, mientras yo sacaba la ropa de mi maleta.

- Bien creo que terminamos. Dijo triunfante Nick.

- Bueno entonces Bye. Dije mientras saludaba con mi mano a Nick.

El solo bufó y puso sus ojos en blanco.

- Y bien hija ¿Cómo te fue? Preguntó mamá entrando y haciendo que yo me asustara.

- No estuvo tan mal, me gustó. Dije encogiéndome de hombros.

- ¿Te gustó el colegio o algún chico? Dijo mamá sentándose en mi cama cruzando las piernas.

Yo entrecerré mis ojos.

- Mmm... creo que me gustó más el colegio. Dije.

- Si claro, lo que pensaba. Dijo mamá sarcástica saliendo de mi cuarto.

Sonreí y negué con la cabeza mientras me tiraba en mi cama.

Recordé la pregunta de mamá, la de que me había parecido el colegio y creo que dejando de lado la charla con Sheila y las actitudes extrañas de Joel. Si me gustó el colegio, además no dejaré de ir porque a ella no le guste; claro siempre y cuando haya pasado la prueba de adaptación.

(...)

Desperté gracias al alto volumen de la música de mi querido hermano Nick.

Me senté en mi cama y me paré rápidamente, caminé hasta la habitación y toqué la puerta varias veces.

- Nick, Nick baja la música. Dije mientras le daba golpes a su puerta.

En eso se apaga la música y Nick me abre la puerta, donde yo estaba de brazos cruzados, despeinada y en pijama.