Capitulo 3.

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 Jason Blake en multimedia. 

Lunes por la mañana, me levanté como siempre a las 7 am, fui al baño, lave mi cara y cepille mis dientes, me vestí y baje a desayunar. Abajo mamá me esperaba en la cocina con huevos revueltos, jugo de naranja, y tostadas. El desayuno de todas mis mañanas.

Cuando acabe tomé mi mochila y mis llaves y me fui al instituto. Cuando llegué aparqué en el lugar de siempre y esperé a que llegaran los demás.
Al cabo de un rato ya estábamos caminando hacía la entrada del edificio. Mi primera clase era historia y la de ellos matemáticas, eran de las pocas clases que nos tocaban separados, al menos a mi de ellos. Entré al salón y me senté en mi asiento junto a la ventana del corredor a esperar a que el profesor Jhonson llegara. Siempre tarda en entrar por lo que conecté los auriculares al móvil y comencé a escuchar música. Amo la música, es lo único que logra animarme cuando tengo un mal día y siempre me acompaña en mis mejores momentos. Cada canción tiene un recuerdo en ella.
Estaba garabateando en mi libreta cuando noté que una sombra pasó junto a la ventana. Me pareció extraño ya que el timbre había sonado hacia ya varios minutos y se suponía que todos estaban en sus salones. Por un momento pensé que podría ser Jhonson, pero descarte esa idea cuando me di cuenta que de haber sido él ya habría ingresado al aula. Me levanté de la silla y me acerqué a la puerta, al asomar mi cabeza pude ver por el rabillo del ojo como alguien caminaba hacia el final del pasillo y doblaba al llegar al final de este. Me voltee justo para ver como la figura misteriosa, al parecer una chica, la cuál llevaba unos leggins negros y aparentemente tenía un largo cabello castaño desaparecía al doblar por el pasillo.
 De solo pensar que podía ser ella mi pulso se aceleró y ni respiración empezó a ser entrecortada. Sin pararme si quiera a pensar corrí por el corredor en dirección a la esquina en donde había visto a la figura segundos antes pero al llegar al punto en el que se unían los pasillos este estaba desierto y no mostraba indicios de que alguien hubiera pasado por allí.
 Frustrado regrese al salón, en donde el profesor ya se encontraba escribiendo en la pizarra. Me dirigí a mi lugar, me senté  y puse atención a lo que Jhonson decía, o lo intenté al menos, pero la chica vestida de negro no se iba de mis pensamientos. No entendía como una chica que apenas conocía y que ni siquiera sabia su nombre podía tenerme así.

-Tranquilo, Dominick, seguro fue tu mente jugandote una mala pasada- me dije a mi mismo para intentar calmarme pero no lo conseguía. Me estaba volviendo loco. Necesitaba encontrarla. 

 Luego de 80 largos minutos de Historia el timbre sonó anunciando el recreo, quería salir, tomar aire fresco e intentar ordenar mi cabeza. Tomé mis cosas y me dirigí a mi casillero para buscar los libros de mi próxima clase, esta si me tocaba con los chicos. Cuando llegue puse la combinación, metí los cuadernos de Historia y los reemplace por los de Literatura. Espere a que llegara Jason, ya que su casillero estaba junto al mio y fuimos al patio a buscar a Luca y Mateo. Los encontramos sentados bajo "nuestro" árbol, el cual proclamamos como nuestra propiedad el día que nos conocimos en primer año, justo bajo ese árbol. Nos acercamos y nos sentamos junto a ellos. Estaban hablando sobre algo que paso en la clase de matemáticas por lo que no les puse atención. Me recosté sobre el tronco del árbol y mi mente empezó a divagar. La imagen de la chica corriendo por el pasillo no se iba de mi mente. Incluso pensé que era ella y que intentaba huir de mi para que no la reconociera. Borré esa idea cuando me percate de que no sabia que venia a este instituto, ni que clase me tocaba en ese momento, ni que la había visto pasar junto a la ventana, ni mucho menos que la buscaba. 

Estaba perdido en mis pensamientos cuando siento que alguien me llama.
Por un momento olvide donde estaba y con quién. Volteo la cabeza y veo a Mateo agitando su mano frente a mi.
-Hey amigo, estas bien? - preguntó algo preocupado.
-Si si Mat, solo estoy algo distraído.
- Aún piensas en ella, cierto?- no respondí,  me encogí de hombros, con este gesto entendieron todo.
-Tranquilo, Dominick, la encontrarás, te ayudaremos.
-Gracias chicos. Incluso hoy creí verla en el corredor pero cuando llegue hasta donde estaba había desaparecido. - dije con tono frustrado.
Abrieron sus ojos como platos, no sabían que decir.
-Creo que me estoy volviendo loco.-
Permanecieron callados y se limitaron a encogerse de hombros.

La chica vestida de negro. (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora