Capitulo 4.

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  Mateo Hoch en multimedia.

 Era la 1 y por fin el timbre que indicaba el termino de la jornada escolar había sonado. Había sido un lunes bastante aburrido y agotador al mismo tiempo.

 Subí  a mi auto y conduje los diez minutos que separan a mi casa del instituto. Llegue y mamá no se encontraba en casa, supuse que estaría en la oficina, a veces se quedaba hasta tarde para terminar algún papeleo o trámite.
 Fui a mi habitación y cambié mi ropa del colegio por algo mas cómodo, era como un segundo pijama.
 Baje y me tumbe en el sofá a a ver televisión, iba cambiando los canales cuando en TNT encontré "Búsqueda implacable", era de mis películas favoritas así que la vi hasta que terminó. Apagué la Tv y agarre el móvil, tenía dos mensajes de whatsapp, uno era de mamá que decía que llegaría tarde y el otro era de Luca invitándome a ir al centro comercial. Le respondí que nos veríamos en el lugar de siempre y subí a cambiarme. Me puse un pantalón vaquero negro, una playera azul marino y mis convers negras.
Tomé dinero y mis llaves y salí de la casa. Tomé el auto y fui al lugar donde habíamos quedado con Luca. Llegue y el ya se encontraba allí, me acerqué y me saludo estrechando su mano. Fuimos al café de siempre, nos sentamos en una mesa para dos y ordenamos. Yo pedí un expreso y  Luca pidió un capuchino.

 Cuando acabamos nuestros cafés fuimos a una tienda de vídeo juegos, teníamos... algo así ...como, una obsesión por ellos. Recorrimos la tienda completa pero no encontramos ninguno que llamara nuestra atención y los que habían salido recientemente ya los teníamos. Estábamos saliendo ya del lugar cuando vuelvo a ver a la sombra de esta mañana. -Se lo que están pensando...como es posible reconocer a una sombra?, 'pues no lo hice pero había algo que me lo decía, algo así como un instinto.-  Caminé en dirección a donde la había visto y por entre el gentío pude distinguir una larga cabellera castaña oscura y con bucles en las puntas. Intente abrirme paso en la muchedumbre para no perderla de vista, de nuevo. Alcance a ver cuando se dirigía a las escaleras eléctricas. Sin pensar y casi por impulso empecé a correr detrás aquella figura. Desde el pie de estas, y aunque estaba de espaldas, pude ver que llevaba unos jeans azul marino y una blusa negra holgada con unas Vans azules. Me subí a las escaleras, sin ver si Luca me seguía o no, con la intención de no perderla de nuevo. Cuando llegué a la segunda planta del centro comercial ella ya se había bajado de estas por lo que comencé a buscarla con la mirada por todo el lugar. Recorrí el segundo piso completo pero no la encontré por ningún lado. No podía creer que la había perdido otra ves. 

 Luca llego agitado a mi lado, olvidé que el estaba con migo. Debí estar pálido como un vampiro por que en cuanto me vio dijo:

-Domi, estas bien? parece que hubieras visto un fantasma.- examino mi rostro tratando de descubrir algún indicio que pudiera explicarle lo que acababa de suceder.

-Si amigo, estoy bien, solo me pareció ver a la chica de la fiesta, pero como ves la he vuelto a perder.

Mi frustración debió ser muy obvia porque Luca se acercó y me dio palmadas en la espalda, en forma de animo.

-Tranquilo, seguro la próxima no se te escapa.- dijo para animarme.

-Espero que haya una próxima.- dije con el desanimo marcado en la voz. 

-Creo que es hora de irnos.- intentó cambiar de tema.

-Si, es lo mejor, vayámonos. 

 Ya en casa, en mi amada habitación, estaba recostado en mi cama. No había nadie, solo mis pensamientos y yo.  Intenté dormir un rato para aclarar mis ideas pero no lo lograba. Morfeo no me quería en su mundo. Y aunque así lo quisiera mis pensamientos tampoco me permitían entrar. Luego de un par de horas dando vueltas en la cama al fin pude conciliar el sueño.

La chica vestida de negro. (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora