Capitulo 9.

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 No podía escuchar con claridad lo que decían, solo se oían susurros apenas audibles. Capte solo algunas palabras sueltas.
- Tranquilo todo va a estar bien.....no lo sabrán......por el momento no.- decía uno de los dos pero no podía saber con claridad quien hablaba.
-Ok.... confiaré en ti. -respondió el otro.
 Luego de esto la habitación volvió a quedar en silencio. Repasé en mi mente todo lo que había pasado, quería saber de que hablaban pero no podía preguntarles, pensarían que los estaba espiando. Decidí no darle mas vueltas al asunto y me dispuse a dormir. Di un par de vueltas hasta que Morfeo vino a buscarme. 

 Soñé toda la noche, era uno de esos sueños intranquilos, de los que te despiertas agitado. Todo era confuso, borroso, no podía ver nada con claridad. Distinguí a lo lejos una figura que se acercaba, por la contextura supe que era una mujer. Caminaba despacio, como si tuviera miedo. Estaba a solo unos metros cuando todo se volvió negro, de un momento a otro lo único que pude ver eran unos ojos a solo centímetros de mi. Eran hermosos, tenían un intenso color azul-grisáceo, brillaban como nunca antes había visto. Pude notar un poco de tristeza en ellos, en ese instante solo quería saber que es lo que le sucedió a la persona dueña de esos hermosos ojos, consolarla, abrazarla y decirle que todo estaría bien. Intenté moverme pero no podía, estaba paralizado. Comencé a desesperarme, no me gustaba esa sensación. Lo último que logré ver fue como la figura caminaba, alejándose de mi, por donde había llegado.

 Me levanté del colchón con el pulso acelerado y la respiración irregular, una fina capa de sudor me cubría el cuerpo. Miré el reloj que estaba a un lado de mi cama, eran las 4:20. Suspiré y volví a acostarme, intente volver a dormir pero no podía. En mi cabeza se repetían una y otra ves las imágenes de mi sueño. Esos ojos no salían de mi mente, sentía que ya los había visto antes pero no podía recordar donde ni de quien eran. 

 Los minutos pasaron y no pude dormir otra ves. Di varias vueltas hasta que mis ojos cayeron en los chicos dormidos a mi lado. Los observé detenidamente con la luz que se filtraba por la ventana, Luca dormía de espaldas a nosotros con la cabeza a un lado y Jason estaba boca arriba con las manos en sus costados y una sonrisa en los labios, supuse que estaba soñando algo agradable. Lo vi unos minutos mas y note que hacia muecas divertidas mientras dormía, tuve que morder mi labio varias veces para evitar reír. Luego de esto, y sin saber cuando, me quede dormido, no volví  soñar en lo que quedaba de la noche.

 Abrí los ojos lentamente, los parpados me pesaban y la luz que había en la habitación me molestaba. Lo primero que busqué fue el reloj, era casi las 11 de la mañana. Me incorporé y estiré mi cuerpo. Tenia hambre así que decidí bajar y preparar el desayuno. Baje despacio las escaleras ya que aún estaba algo dormido y podía caerme. Ya en la cocina busque el pan y lo puse en la tostadora, también conecte la cafetera. Amo el café, no hay bebida que me guste más. Busqué la mermelada en la heladera, cuando termine de cerrarla el tono de la tostadora sonó indicando que las tostadas ya estaban listas, las saqué y las puse en un plato. Abrí la alacena y saqué una taza para servir el café, le puse azúcar y me senté en la mesa dispuesto a comer mi desayuno. Estaba untando mermelada a una tostada cuando apareció Luca. 

-Buenos días- dijo bostezando y pasando a un lado de mi para servirse también café.

-Holaa...- dije yo con la boca llena. El solo sonrió negando con la cabeza divertido y se sentó a mi lado.  Estuvimos un rato en silenció solo comiendo. Quería preguntarle de que era de lo que hablaban anoche con Jason pero no estaba seguro de si hacerlo o no, quizá pensaría que los estaba espiando. Me armé de valor, tomé aire y hablé - Oye Luca... anoche en la madrugada...- no sabía si continuar o no, el me miraba esperando a que terminara la oración.- de que hablaban tu y Jason?- ya no me miraba sino que veía al rededor evitando mi mirada. Abrió la boca para hablar pero nada salio de esta Después de unos segundos respondió. 

-De... de una tarea de matemáticas que no entiende y ...y me pidió si podía ayudarle.- Seguía sin dirigirme la mirada. Noté que estaba mintiendo pero decidí no preguntar más acerca del tema. Me levante y lleve la taza  el plato ahora vació al fregadero para lavarlos. Luca también se levantó y lavó su taza. Después de ordenar la cocina subí a cambiarme. Entre a mi habitación esperando encontrar a Jason aún durmiendo, pero en su lugar encontré el colchón revuelto y vació. En ese momento la puerta del baño se abrió y apareció un Jason ya vestido y arreglado. Me miró y apunto con su dedo indice en mi dirección.

-Por qué no me despertaron?- me pregunté por que hablaba en plural si había subido solo. Dirigí mi mirada hacia donde apuntaba la del muchacho y entonces lo vi, Luca estaba recostado en el marco de la puerta de mi habitación con una sonrisa divertida en su rostro. Como respuesta a su pregunta solo me limité a encogerme de hombros, en cambio Luca si respondió con palabras.

-Te veías tan lindo y tranquilo durmiendo que no quise molestarte.- Volteé para ver a Luca pero en su rostro no había emoción alguna. Volví mi mirada a Jason y el si estaba levemente sonrojado. Sentí que estaba de más en esta escena así que me fui al baño para cambiarme y arreglarme dejándolos solos en la habitación. Después de hacer todo lo necesario, salí del baño encontrándome con la habitación vacía, supuse que habían bajado a la cocina para que Jason pudiera desayunar. Ya que estaba solo comencé a ordenar el cuarto, subí los colchones a la cama y desinflé el otro. Junté las sabanas y las lleve al cuarto de lavar la ropa. Las metí en el lava ropa y di marcha al aparato. Al terminar baje de nuevo a la sala encontrándome con una escena sorprenderte.


La chica vestida de negro. (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora