Nada va mal

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Donghae jugaba con su móvil echado en el sofá, esperando a que RyeoWook se dignara a llamarlo para la cena. La puerta principal declaro que alguien había llegado, Eunhyuk y Siwon reían a carcajadas abiertas sin percatarse de que alguien más les miraba inquisitivo.

-¿Hablas enserio?

-¡Si! y luego estuvo a punto de caerse de la silla.

-Pobre chica, ha de haber sido de lo más vergonzoso- sonrió Hyuk lanzando sin fijarse, el saco que por casualidad cayó sobre la cara de Donghae.

-¡Y no quieres escuchar como estuvo a punto de ahogarse!

-¿De qué mierda hablan ustedes dos?- el pelinegro se levantó de la comodidad del sofá para encararlos a ambos.

-Oh, hola Hae- saludo alegre el rubio, como si no hubiera notado su irritado tono de voz –No es nada. Solo cosas entre Siwon y yo.

-Ah, ¿ahora... ustedes se guarda secretos? ¿Desde cuándo?- quiso indagar, más lo que se ganó fueron sonrisas cómplices entre el moreno y Hyuk que le comenzaban a desesperar.

-¿Qué hay para la cena Wook?- Siwon salió directo a la cocina pasando de lado a Donghae, indiferente a su mirada perforadora como parecía estarlo de igual modo HyukJae.

El pelinegro cruzo los brazos sobre el pecho y resoplo hacia arriba alejando su largo flequillo de los ojos. Miro a su "esposo" haciendo una mueca con la boca, y al captar totalmente su atención dijo: -No llamaste.

-Lo olvide- respondió HyukJae encogiendo los hombros como un niño. –Lo siento amor.

-¿Amor?- Donghae elevo una ceja y en su rostro se leía la pura confusión.

Hyuk sonrió de lado y beso fugazmente la mejilla del menor, haciéndole sobresaltar. –Estoy feliz, eso es todo.

El rubio se abrió camino hasta estar en la habitación, sacándose la incómoda y sudada ropa que le pesaba para ir directo a una ducha. Tomo una toalla del armario junto con un pijama de franela ligera, y cuando estaba por salir, una mano le empujo de regreso.

Escucho como ponían el pestillo a la cerradura y vio como las luces eran apagadas, excepto la de lámpara que reposaba en la mesilla de noche. Donghae se lanzó sobre el colchón haciendo rechinar los resortes, tomo su muñeca y jalo de ella hasta tumbarlo a su lado.

-¿Así que... estas feliz?

Eunhyuk sonrió ladino; paso su brazo por debajo de Hae y el otro lo rodeo por encima, susurrándole muy cerca del oído y viéndolo con los parpados entrecerrados: -Mmh, si lo estoy... ¿Qué con eso?

El pelinegro acaricio el contorno del rostro del mayor, para después perfilar su agraciada nariz, causándole hormigueos a su paso. –No lo sé...

Hyuk rió ligeramente. Era mentira, lo sabía, solo estaba esperando a que él mismo propusiera la idea. Sin embargo Eunhyuk noto lo tensado de sus hombros, y viéndolo como una perfecta excusa dijo:

-Estas estresado, ¿seguro que no quieres un masaje?

-¿Me harías el honor?

Donghae se levando de la cama dándole la espalda a HyukJae, sentándose justo a los pies de esta. El rubio calentó sus palmas frotándolas juntas para deslizarlas con delicadeza desde la nuca, por el cuello, y amasando la carne en los omóplatos.

-Ahhh... Hyuk.

El aludido agrando su sonrisa al escuchar su suspiro de satisfacción, el primero pero nunca el último. Acerco sus labios a la piel debajo del oído y deposito un tierno beso, sin dejar de mover sus hábiles dedos por el espacio entre el cuello y el hombro repetidas veces.

Luego de que el menor estaba más que relajado, sus ojos se habían cerrado y una de sus cejas se elevaba de vez en cuando con deleite, acurrucándose más cerca del pecho de Hyuk reproduciendo suaves gemidos.

-Podrías no hacer tanto ruido- rió Eunhyuk, apartándole juguetonamente. Sin previo aviso se movió de lugar dejándose caer sobre las piernas de Donghae, sorprendiéndolo al instante de encontrarlo observándole desde abajo con una de sus sonrisas características.

-¿Qué es lo que haces?- inquirió el pelinegro, colocando un mechón detrás de su oreja. –Pensé que haríamos algo más.

HyukJae negó en silencio y levanto un brazo para tocar con su índice la barbilla de Hae, solo tocarla por unos segundos. –Quiero estar así... contigo.

-Pero "así" no es divertido.

La sonrisa que adornaba los gruesos labios fue desvaneciéndose en la casi oscuridad que les rodeaba. –No quiero que sea divertido. Solo quiero aprovechar estar tranquilos, Donghae.

El pelinegro no dijo nada, llevo sus brazos hacia atrás sosteniendo todo su peso en ellos, mirando a alguna parte en el techo.

-Donghae...

-¿Mmh?

-...¿Qué hay de malo?

Donghae agacho la mirada y con simpleza respondió: -Nada. ¿Qué puede haber?

-Tu humor. Eso puede haber.

-Es normal- sonrió con desgana. –No todos los días son felices, amigo.

-Los tuyos parecían serlo.

El menor bufo: -Déjalo ya ¿quieres? No es verdad lo que afirmas

Abriendo enormes ojos se apartó de él. -¿Qué? ¿Qué no es verdad? Donghae ¿qué mierda te pasa?

-No me pasa nada. ¿Qué te pasa a ti, eh? estas muy sensible últimamente.

-¡Ese eres tu idiota!

-¡Ahora estas gritando!

-¡Tu también lo haces!

Ambos se lanzaban miradas chispeantes, y tensaban las mandíbulas tratando de contenerse. Entonces una voz hablo en la cabeza del pelinegro.... >>No debes joderla. No de nuevo<<

Donghae resoplo, cruzando los brazos. -¿Sabes qué? No estamos llegando a nada. ¿Por qué simplemente no podemos dejar las bocas cerradas? ¡Deja de pelear conmigo!

El mayor mordió su labio inferior y se recostó de nuevo en el colchón, soltando pataletas al aire como un crio berrinchudo. –¡AHHH ME CAUSAS GRIMA!

Donghae en vez de ofenderse, río con ganas ante su actitud, inclinándose hasta alcanzarlo. Con cuidado dejo un beso casto sobre su boca, logrando distraerlo de su rabieta.

-No seas gruño, cariño. ¿Es que no ibas a ducharte antes?

HyukJae se abalanzó sobre él, besando todo su rostro y enterrando su rodilla entre las piernas del menor. Finalmente se levantó de un salto renovado, y huyo de Donghae antes de que este le atrapara en el camino al baño y le distrajera de nuevo.

Con el vapor del agua caliente todo su cuerpo se vio aliviado, tan delicioso era el golpe de las gotas sobre su espalda y escurriendo por sus brazos y piernas, que Hyuk se vio a punto de caer dormido de no ser porque sus sentidos estaban en alerta.

Mientras masajeaba con la yema de sus dedos el cuero cabelludo, un repetido pensamiento lleno su mente, uno sin sentido había que decir...

>>El invierno llegara pronto. Hará un frío helado en Seúl<< la idea le estremeció. Aunque podía ser que esa sensación fuera más por esa terrible picazón de incomodidad en su interior, como si en verdad no quisiera que la estación del año cambiara, al menos por ahora... >>¿Por qué no? Me gusta el invierno<<

Confundido decidió que no tenía lógica que le causara tanto conflicto algo tan acostumbrado.

Pero nada de aquello duro, porque HyukJae se decidió en apartarlo definitivamente. Después de todo, no podía pasar mucho para entonces... ¿O sí?

De nuevo me encuentro aquí dejándoles un comentario.

Resulta que la mayoría me pide que sean la misma cantidad de caps. que la temporada anterior... ¡Perfecto! Necesito ganar mucha inspiración^^ tratare de que sea de ese modo.

Les dejo una nota aparte para no hacer más espacio aquí (?

Tan fríos como invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora