Me despierto con los rayos de sol entrando por mi ventana. Puto sol, nunca me deja levantarme tarde. Miro mi reloj: son las 6:20 am. Es muy temprano, recién a las once tenía que recogerme Pedro. Ah, por cierto me había olvidado de contarles; Pedro, Manuel y yo nos pusimos de acuerdo para sacar a pasear a Kasuki hoy (sin malpensarlo, Suki no es un perro), y quedamos en que Pedro iba a pasar por mí para ir juntos a la casa de Manuel.
Bueno sigamos.
Me levanto súper temprano y aprovecho para tomar desayuno temprano, me pongo mis pantuflas y me voy a la cocina a ver qué hay en el refri: un par de huevos, un tarro de leche y comida que quedó de ayer. Me decido por los huevos y me preparo una tortilla. Suena el timbre.
—¿Quién es? —pregunto mientras abro la puerta.
—¡Lua!
—¡¿Pedro?! Todavía es muy temprano. Son las seis y media.
—Lo sé, es que quería pasar un rato contigo antes de ir donde Manuel. —Sonríe.
—Estás loco de remate.
—Lo sé, loco por ti. —Me mira fijamente a los ojos, me sonrojo—. ¡Es broma!
—Idiota. —Lo golpeo en el hombro. Comenzamos a caminar. Pasamos por el parque, el cine...En fin, fue un buen tiempo junto a él. Como siempre no faltaron sus bromas y estupideces, parecía que hacerme reír era su especialidad; aunque hoy estuvo más idiota de lo normal no le di importancia, en ese momento solo eramos él y yo... Hasta que todo terminó.
Ring. Riiing. Riiiiiiiiiiiiiing. Riiiiiiiiiiiiing.
—¿Quién llama?—preguntó Pedro.
—Es Manuel, creo que nos olvidamos de él. —Miré mi celular, eran las 9 y treinta, me preocupé: era demasiado temprano para que llame. Contesté.
—¿Aló?
—¿Aló Luana? —dijo muy agitado —Envía una ambulancia por favor por favor por favor...
—¿Qué pasa?
—K...Kasuki. —Se quebró después de decir eso, yo entendí lo que estaba pasando, me saqué el celular de la oreja.
—Llama a emergencias, ¡ahora!
—¿Por qué? ¿Qué pasa?
—Manuel está en la línea, Kasuki, Kasuki... parece que se ha intentado suicidar.
—¡Oh Dios! ¿Cuál es el número?
—No sé no sé. Manu te voy a poner en altavoz.
—Bro tranquilo, ¿sabes el número de emergencias?
—S...sí, lo...lo...lo tengo e...¡Mierda! es...
—Ya tranquilo hermano, Kasuki va a estar bien.
—Ga...Gracias el n..número es 4470001*
—Ya ahora llamo, vamos a colgar, ¿sí? Tranquilo todo va a estar bien.
Continuará...
*El número dado no es real, solo es fruto de la imaginación.
Desde este momento Kasuki desaparecerá del libro, si quieren saber más de lo que pasó con él subiré otra obra llamada "El club de la habitación 503", que será una especie de historia en paralelo donde se tratará más a fondo el tema de Kasuki y otros personajes más. Léelo, sé que te va a encantar :V
