Capítulo 64

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Caminaba entre los pasillos buscando a Ben, a último minuto había decidido ponerse aquel maldito traje, conducir hasta ese lugar y presenciar la boda de ________.

Mientras caminaba apresurado alguien chocó con él. No necesitó mirar para saber de quien se trataba.

—Denis... —murmuró con los ojos bien abiertos—. Los chicos dijeron que no vendrías.

—Yo... recibí la invitación pero... ni sabía si querías que viniera.

—¡Oh, no! Es decir, me alegra que estés aquí.

La tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo. Se encontraban a mitad del corredor uno frente al otro.

—Te ves hermosa este día.

Las mejillas de _______ ardieron y el nudo en su garganta volvió. Estaba frente a Denis pero lo sentía tan distante...

—Te ves bien de traje.

—¿A qué hora empezará la ceremonia?

—En una hora exacta.

Denis asintió.

Sentía que se estaba asfixiando, y no era precisamente a causa de la corbata.

—Mereces ser feliz —dijo con voz temblorosa—. Espero que Nicholas haga de tu vida una plena y llena de amor.

—Supe que regresaste con Jane.

Denis negó con la cabeza repetidas veces mientras metía sus manos en los bolsillos.

—No. Ella y yo no regresamos. Son sólo rumores inventados para vender más revistas.

—Ella era una gran chica. No entiendo por qué la dejaste.

—Porque no era tú.

Eso fue como un maldito golpe a la cara que ella misma se buscó.

—Lo nuestro no pudo haber funcionado.

—Nunca lo sabremos ya que ni siquiera lo intentamos.

—Lo hicimos.

Denis negó y le dio una sonrisa sin poder ocultar la tristeza en ella.

—Yo lo intenté. Tú aún estabas enganchada a Nicholas.

Denis miró sus zapatos mientras las lágrimas de _______ se amontonaban en sus ojos sin permitirse llorar.

—Pero no te culpo ni te lo reclamo —continuó—. No estabas lista para una relación y aun así yo insistía.

—¿Ahora dirás que fue tu culpa?

—Diré que apresuré las cosas. No era el tiempo ni el momento.

—Yo te quería.

—Ese fue el problema. No me amaste, ¿no es así?

—Tú sabes que no es fácil para mí.

—Lo sé. Demasiadas decepciones hicieron de ti una chica dura.

—Debo irme...

—Yo seguiré buscando a Ben.

...

Su padre entró a la habitación con una enorme sonrisa. Se acercó a ella y le besó la frente.

¿Lista? —preguntó suavemente.

Ella asintió en respuesta.

...

—Creo que me iré —murmuró Denis.

Los chicos lo miraron preocupados. Denis sentía que si se quedaba otro segundo más moriría ahí mismo, la ceremonia estaba por comenzar.

—¿Estarás bien?

Denis asintió.

—Creí que no me importaría. Pero no creo que pueda con esto.

—Iremos a tu casa en cuanto todo esto termine.

—No. Yo estaré bien, ustedes diviertánse.

Se aflojó la corbata y se despidió de sus amigos. Salió del lugar con el corazón en la garganta.

...

Es el momento —susurró su padre.

Tomó a su padre por el brazo, la música se hizo presente. Caminó al lado de su padre, las miradas se posaron sobre ella.

Sentía que se desplomaría en ese mismo lugar, que sus rodillas fallarían a mitad de camino.

Apenas y podía respirar.

Nicholas se dio media vuelta para mirarla. Estaba al borde de las lágrimas. Se detuvieron a unos pasos de él. Su padre la miró por última vez y besó con ternura su frente diciéndole que la amaba y que siempre sería su única mujer en la vida...

Caminó el resto del tramo y se posicionó al lado de su futuro esposo quien ma tomó de las manos. Tenía un brillo único en los ojos que le hizo revolver el estómago.

Miró hacia los invitados. Los chicos estaban ahí, pero el asiento de Denis estaba vacío.

Regresó su mirada a Nicholas.

Definitivamente aquella mirada llena de ilusión que le daba Nicholas no era correspondida por su parte. Cuando lo miraba a los ojos... ¡Cielos! Sólo recordaba todos los engaños y toda la mierda que le causó.

La pregunta llegó más rápido de lo que ella esperaba y Nicholas había aceptado. Había llegado su turno.

—No... —murmuró.

—¿Qué? —cuestionó él.

—¡Que te vayas a la mierda!

Exclamaciones de asombro inundaron el lugar.

—¿Qué diablos estás haciendo?

—No me casaré contigo.

—¿Por qué diablos no? —cuestionó enojado.

—Me hiciste sentir miserable mucho tiempo. Lo hiciste ver como si fuera mi culpa... y ahora, ¡diablos! Me das asco.

—_______...

—Yo... mierda... me voy de aquí.

Caminó hacia la salida sin mirar a nadie. Necesitaba salir de ahí.

...

Se dirigió a la puerta con pereza y cuando abrió su corazón de dio un vuelco.

Ella estaba frente a él con su cabello despeinado, con el borde del vestido sucio y con sus zapatos en mano.

—Te elijo a ti.

—¿Qué?

—Imbécil, tan sólo tú podrías hacerme feliz —le dijo con una boba sonrisa.

Se acercó a él y lo besó en los labios con todo el amor que pudo reunir.

FIN.

Y la novela se acabó. Muchas gracias por todos sus votos y comentarios :3
Pronto subiré una de Ben Bruce.

She Has No Idea [Denis Stoff Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora