She Has No Idea [Denis Stoff Y Tu]

Capítulo 33

Llamó a la puerta un par de veces.

—¡Diablos! —masculló Denis—. Si que hace frío aquí.

La blanca nieve cubría hasta el último centímetro cuadrado del suelo y les llegaba hasta los tobillos, además se le sumaba un el glaciar viento que los dejaba helados.

—Lo sé —murmuró ella frotando sus manos para generar un poco de calor—. No entiendo porqué mi padre insiste en vivir aquí.

Pasaron un par de minutos para que la puerta se abriera, apareciendo detrás de ésta un chico de metro noventa y tantos, con el cabello castaño un poco largo y de unos profundos ojos azules.

—¡Travis! —dijo ella con alegría acercándose a él para abrazarlo.

—¡Diablos! Has crecido mucho —dijo el hombre con una potente voz.

—Denis, él es Travis mi hermano. Travis él es Denis —presentó la castaña.

—Mucho gusto —dijo Denis extendiendo la mano para saludarlo a lo que el chico sólo lo miró despectivamente.

_____ le dio un golpe en las costillas a su hermano, pero él no estaba dispuesto a cambiar su postura. Travis tomó las maletas de su hermana mayor y entró a la casa sin más preámbulos.

—Creo que me odia.

—Lo siento mucho, Denis. Mi hermano es un poco idiota, no es nada personal, es sólo que él odia a todos los chicos que se me acerquen más allá de dos metros —comentó riendo con incomodidad.

—Descuida, yo también sería igual si tuviese una hermana menor.

Entraron a la casa. Lucía acogedora. Eric se encontraba viendo un partido de futbol en el televisor de la sala y bebiendo. Llevaba ropa informal dejando de parecer un importante hombre de negocios.

Su padre estaba durmiendo una siesta.

Subieron las escaleras dirigiéndose a la antigua habitación de la castaña.

—¿A dónde demonios crees que vas? —gruñó Travis desde el otro extremo del corredor haciendo que ambos amigos se detuvieran en seco.

—Vamos a mi habitación, Travis.

—No —dijo firme—. Ningún idiota entrará a tu habitación.

______ se sobó el puente de la nariz con irritación. Su hermano no podía ser más irracional aunque lo intentara.

—Denis, por favor, ve un momento con Eric. Necesito un momento a solas con Travis.

—De acuerdo —murmuró bajando las escaleras rápidamente.

—¿Qué pretendes, Travis? —preguntó con seriedad una vez que Denis se encontraba lo suficientemente lejos.

—¿Qué pretendes tú con traerlo aquí?

—Es mi amigo, el cual no tenía a nadie con quien pasar las festividades.

—No puedes traer a un extraño a la cena de Navidad —le reclamó.

—No es un extraño, es mi amigo y Eric lo conoce.

—Así sea el próximo presidente de Estados Unidos no dejaré que entre a tu habitación.

—¿Entonces dónde diablos dormirá? —cuestionó de mala gana.

—En la sala, o en un hotel.

—No hay habitaciones disponibles en estas fechas y no dejaré que se congele durmiendo en el sofá.

—Entonces sugiero que tome un avión y se vaya a su jodida casa.

—Travis, estás acabando con mi paciencia.

—No dejaré que entre a tu habitación.

—No dormirá a mi lado, dormirá en el sofá cama que tengo.

—Sigue siendo un no.

Milagrosamente Eric apareció para ser el mediador de aquel conflicto.

—¿Aún no se matan? —preguntó con una sonrisa ladina el rubio.

—¿Podrías decirle que deje de ser tan imbécil? —dijo ______.

—Eric, ¿podrías decirle a ______ que no está bien que chicos entren a su habitación?

—Travis, no seas tan estirado —dijo el mayor—. No harán nada.

—No dejaré que entre a su habitación —siguió firme en su postura.

—De acuerdo, de acuerdo. ¿Qué les parece esto? Denis dormirá en mi habitación y yo dormiré con ______.

—Quiero que se vaya —masculló Travis.

—Es un invitado —dijo Eric—. Es amigo de ______, yo quiero que esté aquí y además papá dijo que él podía pasar Navidad aquí.

Travis bufó notablemente molesto y entró a su habitación dando un portazo que se escucho en toda la casa.

—Me debes una —susurró Eric con una media sonrisa.

—Sólo cállate —le dijo riendo.