She Has No Idea [Denis Stoff Y Tu]

Captítulo 23

Despertó entre los cálidos brazos de Denis, su corazón se aceleró y una sonrisa brotó de sus brazos. Sabía que debía ir por Nicholas al aeropuerto pero en ese momento lo único que en realidad quería era permanecer así durante todo el día.

Lo miró por un momento, tenía el cabello despeinado y sus labios entreabiertos, lucía mucho más joven y pronto se encontró pensando que no le importaría despertar cada mañana y que lo primero que viera fuese aquella escena. Pero tenía que salir de aquella fantasía, Denis era su amigo.

—¿Por qué me miras? —preguntó con voz ronca haciendo que ella se sobresaltara.

—No te estaba mirando —murmuró apenada.

—Si lo estabas haciendo —dijo abriendo los ojos.

—Es que estabas babeando —dijo riendo.

—Te ves más despeinada que de costumbre.

—¡Ja, ja! —dijo sarcástica—. Yo siempre me cepillo el cabello.

—Como tú digas —rió.

—¿Quieres desayunar?

—Muero de hambre. Me daré una ducha para hacer la comida, tú puedes usar el baño de la habitación de al lado. En el armario hay ropa de Travis que estoy segura que te quedará.

—De acuerdo —dijo levantándose y caminando hacia la puerta.

______ se sintió repentinamente sola cuando él se fue. Tomó ropa y se introdujo en la bañera esperando que el agua despejara su mente por un momento. Si seguía así terminaría en un manicomio.

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Mientras preparaba el desayuno Denis entró y ella luchó por no quedársele viendo. Estaba sin camisa y su cabello goteaba. Lucía endemoniadamente bien.

—¿No encontraste camisas? —preguntó desviando la mirada.

—Todas me quedan enormes —dijo él—. ¿Acaso tus dos hermanos son enormes?

—Pues hacen mucho ejercicio si es a lo que te refieres. Todos en mi casa practicamos algún deporte.

—¿Qué practica Eric?

—Boxeo.

—¿Y Travis?

—Nadador.

—¿Tu padre?

—Karate.

—¿Y tú?

—Boxeo, además de que tomé una clase de defensa personal.

—¿Eso quiere decir que todo este tiempo pudiste patearles el trasero a los chicos y a mí?

—Sí.

—Entonces tenemos suerte de que no lo has hecho.

Ella le pasó un plato con hot cakes y café recién hecho. Denis comenzó a comer junto con ella.

—¿Has hablado con tu novio? —preguntó Denis muriendo de la curiosidad a sabiendas de que la respuesta le rompería el corazón.

—Sí.

—¿Regresará pronto?

—Hoy regresa.

—¿Hoy?

—De hecho debería estar en camino al aeropuerto en este momento.

—¿No irás por él?

—No.

—¿Por qué?

—Porque estoy contigo —aquello hizo que Denis quisiera gritar de felicidad.

—¿Estás segura?

—Nicholas puede tomar un taxi —dijo con indiferencia.

Aquello había hecho que su destrozado corazón siguiera latiendo, que sus esperanzas destrozadas volvieran con más fuerza. Aquellas palabras le habían devuelto la vida y la felicidad. Tenía oportunidad con ella, una pequeña oportunidad pero la tenía. Iba a luchar por ella.