[ Kai ]
Respirar el aire contaminado de impuros me hizo arrugar la nariz. Los humanos no tienen nada de decencia o consideración por la tierra donde nacieron, son sucios y desagradables. Los odio.
¿Por qué estoy diciendo eso ahora? Sencillo: estoy en el mundo humano. Me asignaron capturar a un vástago renegado de nivel 08. Para una basura de tan bajo nivel no era necesario que viniera yo pero no podía desperdiciar el crédito que me darían por completar otra misión solo.
El rastro fue muy sencillo de hallar, usualmente estas escorias apestan a sangre y carne podrida. Encajaban bastante bien con los humanos, bufe arrugando mi nariz por milésima vez. Ese hedor era horrible.
A pesar del entrenamiento que mis padres me dieron contra olores fétidos y nauseabundos, seguía odiando tener que lidiarlos. Después de todo estaba rodeado de ellos.
No lo había mencionado pero desde pequeño tengo la tendencia de encontrar aromas en todos y usarlos para mi interacción con ellos. Mi madre desprende un suave aroma a vainilla y mi padre un fuerte aroma a pino, son amables pero también muy fuertes. En el caso de los demás vástagos, si son inferiores casi siempre huelen a madera vieja; los fuertes huelen a roble. Excepto el líder, su aroma es algo que no he podido catalogar. SeHun apesta a pino y lo detesto aún más por llevar el olor que solo debe pertenecerle a mi padre.
Los lupinos huelen a bosque, plantas y agua de rio; dulce y fría. Su líder desprende aroma a sangre, rosas, pinos y un curioso aroma a una flor humana cuyo nombre no sé. Es el único que tiene más de un aroma sobre sí.
Estaba siguiendo el rastro cuando lo vi. El ser más hermoso que haya visto.
Sus finos dedos estaban sobre las cuerdas de una vieja guitarra, rasgándolas y haciéndolas entonar con su perfecta voz. Oh, su voz. Tan suave y armoniosa como ninguna otra.
Su pálida piel relucía más que la belleza de la luz, parecía tan suave y fina que me empecé a sentir impuro ante él. Su cuerpo, delgado y pequeño, encajaría perfectamente entre mis brazos. Su brillante cabello del color de la caoba me impacto, tan sedoso y lacio que estoy seguro se resbalaría libremente en mis dedos. Sus labios rojos y suaves, un deleite que me intoxico de la curiosidad por probarlos y sus ojos, dos bellas gemas de un precioso azul hielo; radiante y con aquel tinte sobrenatural en ellos.*
Aquel chico era precioso, más bello que cualquier mujer de cualquier especie y más atractivo que cualquier hombre de cualquier especie. Si la criatura más bella que he admirado es mi madre, este chico es digno de superar tal belleza. Si la perfección solo pertenece a mi raza, estoy encantado de rendirme ante él.
Oh, dios. Mi inerte corazón ha latido solamente por él y mi piel pálida y fría se ha colorado y calentado al verlo sonreír. Quisiera saber su nombre.
[]
El joven sangre pura seguía admirando al chico de la guitarra y por primera vez había dejado su trabajo a segundo plano, solo para seguir maravillándose por tal belleza.
Su ensoñación no le permitió distinguir al fugitivo que perseguía tan cerca de aquel chico, no hasta que vio al muchacho brincar asustado por el gruñido de la violenta bestia. Eso activo sus alarmas y salto en la ayuda del dueño de aquellos orbes de hielo.
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Humanitas *[SeXing/KaiLay]
FanfictionAños atrás, se libro La Gran Guerra entre vampiros y hombres lobo, dejando una aparente tregua entre ambos clanes aunque las diferencias aún perduran. Para mantener la paz entre ambas especies se estableció la ley "Humanitas", una norm...